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José Elías Bonells. -Ex adjunto a la Jefatura al Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla

miércoles, 15 de febrero de 2017

Parque de Miraflores



Compendio de escritos realizados sobre la historia del Parque Miraflores en distintas épocas con aportaciones propias

ANTECEDENTES

Al norte de Sevilla, en una zona de barriadas obreras con alto déficit de equipamientos y zonas verdes, la presión organizada de los vecinos a lo largo de una década ha permitido, en colaboración con el Ayuntamiento, la creación del Parque. Las características de este espacio, los restos históricos y arqueológicos en él descubiertos el Parque ocupa la superficie de dos fincas históricas, la hacienda de Miraflores y la finca de La Albarrana- la vocación educativa y cultural del proyecto hacen del Parque de Miraflores una actuación cargada de experiencias de gran valor.





Como referencia geográfica, el Parque de Miraflores se encuentra ubicado en el distrito Macarena, en el norte de la ciudad de Sevilla a unos 2,5 kilómetros de las murallas, en unos terrenos eminentemente rurales que fueron urbanizados durante la expansión de la ciudad a partir de los años 70. Está limitado al norte por la Ronda Súper-Norte y dividido en dos por la ronda Norte que conecta los extremos de la SE-30. Al oeste se encuentran las barriadas de Pino Montano, Los Mares, Parqueflores, San Diego, Los Arcos, Nuevo Parque y Parque Atlántico. Frente al carácter residencial del límite occidental, al Este se extienden los Polígonos industriales Store y Calonge.

Con sus 90 hectáreas de superficie total incluidos los Viveros Municipales, el Parque de Miraflores constituía la zona verde de mayor amplitud en el área metropolitana de nuestra ciudad hasta hace poco.

El parque se sitúa en uno de los sectores más densos del suelo urbano de Sevilla, el Distrito Macarena, que a partir de los años 60 y especialmente en los primeros 70, con la masiva emigración del campo a la ciudad, se convierte en zona de concentración de barrios obreros con un fuerte crecimiento de raíz especulativa, baja calidad urbana y grave insuficiencia de servicios colectivos.
Es destacable la importancia medioambiental del espacio natural residual sobre el que se asienta, la única laguna natural en el suelo urbano de Sevilla, con vestigios de huertas y cultivos que aún se conservan.

Parte de los terrenos estaban dedicados a cultivos agrícolas con tierras arrendadas por el Ayuntamiento a colonos a través de un organismo municipal denominado C.A.F.A.S, existía una instalación como depósito y distribución de bombonas de butano y la existencia del Sanatorio de Miraflores...

Durante muchos años estuvo instalada una gravera en lo que fue la Finca de la Albarrana.

A partir de los años 60, a pesar de la zona estar calificada en el PGOU de 1962 como “zona verde”, esta servía como escombrera de “alivio” para el creciente auge en la construcción de nuevos barrios en Sevilla, ya que el arroyo existente, el Tagarete o Tamarguillo, conocido también como arroyo Miraflores, fue secado y desviado debido a los continuos problemas de inundación que ocasionaba.

La actual delimitación del parque se produce progresivamente a partir de los años 50 mediante la construcción de paquetes aislados de promociones residenciales e industriales que, apoyándose en los caminos existentes, expandieron la ciudad hacia el norte, respetando buena parte de los terrenos agrícolas en los cuáles hoy día se asienta el Parque de Miraflores.

A finales de los años 60 y principios de los 70, se producen dos hechos que influyen notablemente en la actual estructura territorial de la zona. El primero de ellos es la desecación del Arroyo Miraflores y la desviación y nueva canalización del Tamarguillo. 


El otro suceso es la construcción del Polígono Industrial Store, que supone la desaparición de varios núcleos rurales históricos, como el Cortijo de Ramírez. De esta forma, a principios de los ochenta, cuando se pone en marcha el proceso de reivindicación vecinal, la zona llega con un gran boquete abierto sobre el cual podrán explayarse las reivindicaciones vecinales.

Durante siglos, la zona que ocupa el Parque Miraflores era un área rural con huertas y pequeñas construcciones. Y como tal llegó hasta la mitad del siglo XX.

A finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo, en esta zona se edifica un conjunto de núcleos urbanos que –como la mayor parte de los construidos en la periferia de la ciudad en aquella época– presenta serias deficiencias urbanísticas. La zona que el Plan General de Ordenación Urbana de 1962 calificaba de verde –el futuro Parque Miraflores– se había convertido en un insalubre vertedero de escombros.

El Plan General Municipal de Ordenación Urbana de 1987, por acuerdo plenario unánime de los grupos políticos y resolución del órgano correspondiente de la Junta de Andalucía, aprueba la calificación del suelo del Parque de Miraflores como "sistema general de espacios libres" para toda la ciudad de Sevilla.

El resto de los terrenos reservados en 1987, a la vez que se aprueba el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla que incluye el Parque de Miraflores dentro de los sistemas generales de espacios libres de la ciudad, en el que se concluyen las primeras obras de acondicionamiento de los terrenos comprendidos entre el antiguo camino a Miraflores, el Polígono Store y la cuña en contacto con la Carretera de Carmona.

El Ayuntamiento de Sevilla desde esa fecha ha gestionado y adquirido el 84% de la totalidad de los terrenos afectados. Se han invertido casi 130 millones de pesetas en el cerramiento de la zona sur del parque, movimientos de tierras y acondicionamiento, sistemas de riego, arreglo del pozo y las norias en la zona de huertas, reforestación...

10 hectáreas de los terrenos destinados a la creación del parque se encuentran ocupadas por los Viveros Municipales del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla.

UN PATRIMONIO HISTORICO A CONSERVAR

El parque presenta una gran riqueza histórico artística

La Zona Arqueológica está situada en el sector Noreste de la corona periférica urbana del municipio de Sevilla, que se corresponde con el Distrito Municipal Macarena, entre la Barriada de Pino Montano y el Polígono Industrial Store. 

Los distintos elementos que componen la zona afectada son: 

- Yacimiento romano: en los alrededores del Cortijo de Miraflores, al Sureste, aparece en superficie abundante material de construcción romano y cerámica. 

Un sondeo realizado en 1986 documentó parte de una construcción con grandes muros de mampostería y tapial, posiblemente un almacén o bodega perteneciente a una villa rústica del siglo I d. C. 

- Cortijo de Miraflores: inmueble con las características rurales tradicionales, esto es, gran patio central enmarcado por las distintas dependencias funcionales, almacén, cuadras, graneros, vivienda, molino de aceite... Incluida dentro de la estructura del cortijo se conserva una torre almohade de fábrica de ladrillos y planta cuadrada de 25 metros cuadrados. La base de la torre, arranca unos dos metros bajo el pavimento actual y por medio de una escalera con bóveda de arista y arcos de medio punto y herradura se comunica con tres pisos y terraza. 

La presencia de la torre almohade asegura el origen árabe del cortijo y la posibilidad de su investigación con metodología arqueológica. 

- Pozos-Noria: en este lugar se conservan tres pozos-norias con sus respectivas albercas y demás elementos hidráulicos. Dos de ellas se encuentran en los terrenos pertenecientes al Cortijo de Miraflores y un tercero en la Huerta de la Albarrana. Se trata de pozos circulares de unos cuatro metros de diámetro, de fábrica de ladrillo. Las norias, en la actualidad inexistentes, se sustentaban por grandes arcos de medio punto. Las albercas, también de fábrica de ladrillo, son de planta rectangular o cuadrangular, de distintos tamaños y profundidades, aunque con similares características constructivas. También se conservan los sifones de salida de agua y parte de las acequias. 

- Arca de agua y Galerías: sistema hidráulico construido para abastecer de agua el hospital de las Cinco Llagas. Está situado en la Huerta de la Albarrana sobre un manantial. Se trata de una construcción de fábrica de ladrillo de planta rectangular cubierta por bóveda de cañón. Su acceso es mediante una portada sobresaliente rematada con un frontón. 

Del arca parten tres galerías cubiertas con bóvedas de cañón construidas para la captación de agua; una de ellas pone en comunicación el arca con el pozo-noria, atravesando gran parte de la finca.

- El Puente: sobre el antiguo cauce del Arroyo Tagarete y bajo la actual Carretera de Miraflores, se conserva un puente, en gran parte soterrado, construido con fábrica de ladrillo. Está formado por tres arcos de medio punto, el central de mayor tamaño, y data, posiblemente, del siglo XVIII.


- La Gravera: en el extremo Sur de la finca de la Albarrana existe una gravera en desuso, donde se ha recogido abundante material lítico tallado, presumiblemente perteneciente al Paleolítico Medio. 

En general, se podría decir, que la situación geográfica del yacimiento ha determinado la existencia de un asentamiento rural continuado desde época romana, cuya funcionalidad debió ser el abastecimiento de productos agrícolas a la urbe. 

La distinta ubicación del asentamiento romano con respecto al actual, de origen árabe, debió estar motivado por un cambio en el curso del Arroyo Tagarete, que obligó a un ligero emplazamiento buscando su proximidad. 

Con respecto a la torre almohade conservada dentro del caserío, parece, con seguridad, que se trata de un alminar de mezquita, y por sus similitudes constructivas con la Giralda podría fecharse a fines del siglo XII o principios del XIII. La existencia de una mezquita en esta zona rural de la periferia urbana, a unos 2,5 kilómetros de la muralla de Sevilla, plantea la duda de que este asentamiento supuso algo más que una mera explotación agrícola o alquería. 

En el Cortijo también son visibles algunas estructuras correspondientes a los siglos XV y XVI, así como el molino de aceite del siglo XVIII, lo que indica una actividad importante durante la Edad Moderna. 

Por lo que respecta a la Huerta de la Albarrana, la primera mención que conocemos de este lugar es la de un documento fechado en 1285, por el que Doña Pascuala de Talavera cede al Convento de Santa Clara un pedazo de tierra en el llano de la Fuente Albarrana, próximo al Tagarete. Dada su cercanía, no podemos descartar que la denominación de Albarrana tenga alguna relación con la torre árabe del vecino Cortijo de Miraflores. 

En fechas que desconocemos, la finca pasó a propiedad del Hospital de las Cinco Llagas, quien posiblemente construyera el pozo-noria y la alberca. Lo que parece seguro es que aprovechó el manantial allí existente, donde se construyó un arca abovedada y sus galerías de captación, con el fin de abastecer de agua al hospital. Posteriormente, el mantenimiento de este sistema hidráulico se volvió gravoso y el hospital pasó a ser abastecido por los Caños de Carmona. En 1714, el Hospital de las Cinco Llagas se desprendió de la Albarrana, pero con la condición de que sus futuros propietarios siempre mantuvieran en buen estado el arca de agua, las galerías y el pozo-noria, por si alguna vez necesitaran hacer uso de dichas instalaciones.

A lo largo de la historia, el agua de estas tierras ha sido esencial en la vida de la ciudad de Sevilla.

Desde la fuente que existía en la Finca de la Albarrana –que era propiedad del Hospital de la Sangre o de las Cinco Llagas– partía un sistema de canalización que llevaba el agua hasta dicho hospital.

El texto de 23 de Julio de 1627 refleja la situación en el siglo XVII: 

"ley la petición de El doctor Jofre de Loayssa administrador del hospital de la Sangre en que dize que el dicho hospital tiene por bienes suyos una guerta que llaman la albarana en termino desta ciudad al paso que llaman miraflores y en la dicha guerta nace una fuente de agua que sirbe de regar la guerta y la que sobra muere en el tagarete y trata de traer la dicha agua encanada al dicho hospital para el serbicio de los pobres y tiene necesidad para ello de hazer una pared con dos arcos junto al alcantarilla que la ciudad tienen en aquel paso y abrir el camino para la caneria pide licencia como pareze por la petizion".

El sistema estuvo funcionando hasta 1714, año en que Hospital perdió la propiedad de la huerta, aunque las cláusulas de compraventa de la finca imponían la conservación del sistema de conducción de agua y su libre disposición para el hospital, cualquiera que fuera el nuevo propietario de la finca, lo que ha permitido que pozo y aljibe lleguen hasta nuestros días.

Se diseñó un complejo sistema hídrico con la construcción de varias arcas de agua, de las que se conservan tres. Las arcas son depósitos de agua construidos en ladrillo, cubiertos por bóvedas de cañón, con puerta de acceso, que captan el agua del manantial, de escorrentía y del pozo noria mediante canalización subterránea. Del conjunto de arcas partía un sistema de conducciones subterráneas –una de las cuales fue descubierta durante la construcción de un aparcamiento subterráneo en el vecino barrio de San Diego–  que proporcionaban agua al Hospital de la Sangre.

PARTICIPACION CIUDADANA.

EL COMITÉ PRO PARQUE EDUCATIVO MIRAFLORES

Para la realización de este pulmón verde en el norte de Sevilla ha sido necesario que, desde 1983, los vecinos organizados en torno al Comité Pro Parque Educativo Miraflores hayan venido realizando cientos de acciones ciudadanas de todo tipo: manifestaciones, marchas en bicicleta, elaboración y defensa de los proyectos, recogida de miles de firmas, ocupación de edificios de propiedad municipal, gestiones diversas ante diferentes administraciones, tanto en Sevilla como en Madrid, plantaciones vecinales, exposiciones en barrios, puesta en marcha de iniciativas de formación y empleo de parados, programas de educación ambiental... 

El movimiento en favor de la realización del Parque de Miraflores ha contado igualmente con el compromiso de numerosos profesionales y colectivos ciudadanos no directamente afectados por la actuación. 


La Macarena se ha caracterizado siempre por contar con una mayor presencia de organizaciones sociales que otras zonas de Sevilla. Actualmente existen en el Distrito más de 180 entidades ciudadanas de todo tipo, que constituyen una importante red que articula un tejido social dinámico. Buena parte de ellas centran su actividad en la resolución de problemas y necesidades cotidianas como la enseñanza, la falta de equipamientos o la ausencia de oportunidades culturales en el distrito.

En 1983, a partir de los primeros núcleos activos de vecinos, se constituye el Comité Pro Parque Educativo Miraflores en torno al proyecto concreto de dar un uso social, cultural y recreativo al entonces descampado. Se pretende, desde un principio, que el parque se convierta en un espacio para el encuentro y un punto de partida en la reconstrucción de señas de identidad propias en un distrito urbano carente de ellas.

En colaboración con distintas entidades y colectivos sociales se realizan numerosas actividades que popularicen la propuesta y permitan llevarla a buen término: exposiciones, charlas informativas, plantaciones de árboles.... 

Paralelamente se van descubriendo nuevas capacidades en el futuro parque ante la evidencia de los importantes vestigios arqueológicos en la zona.

En 1985 se solicita al Ayuntamiento de Sevilla la catalogación del parque como patrimonio histórico-artístico.

 El Comité pone en marcha una serie de denuncias en la prensa relacionadas con la destrucción del patrimonio artístico del parque, contando con el apoyo de expertos y técnicos de la Administración. En 1986 la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía inicia un programa de excavaciones, poniendo al descubierto un sistema hidráulico del siglo XV, así como los restos de una Villa romana del siglo II a.C.

En 1988 se consigue, por parte de la Junta de Andalucía, la Declaración de Bien de Interés Cultural para todo el conjunto monumental del parque. No obstante, la construcción del parque adolece de un estado de abandono desde 1987. La ejecución de la Ronda Norte dentro del programa de actuaciones puesto en marcha con motivo de la EXPO, accesos de Sevilla, parte en dos el parque de Miraflores y supone un fuerte golpe a las aspiraciones vecinales que, al perder este pulso, caen en un período de desánimo.

En 1993 se realizan diferentes movilizaciones por parte de los vecinos implicando a más de ochenta entidades. Se realizan nuevamente acciones de limpieza y plantación de árboles dentro del parque, así como recogida de firmas. Fruto de estas movilizaciones, en los presupuestos municipales de ese año se destinarán 900 millones de pesetas para invertir en el parque.






El Comité Pro-Parque Miraflores reivindica del Ayuntamiento, también ahora, un proceso de participación vecinal que, superando la simple exposición pública del proyecto, sirva para que en todos y cada uno de los barrios del distrito de Macarena se conozca y debata el proyecto con la participación de los vecinos, los técnicos y los políticos, se elaboren propuestas concretas y, por último, se pueda participar en el seguimiento de la ejecución de las propuestas acordadas durante estos próximos  años.

En la zona denominada "Huerta de las Moreras", actualmente en uso, se reordeno y reafirmo de una manera definitiva como huertos. Se trata de la materialización de un Programa de Intervención Social y Educativa en los campos del ocio y de la educación ambiental, surgido por iniciativa ciudadana en 1990. Este Programa fue y es gestionado desde sus inicios por la Asociación Comité Pro-Parque Educativo Miraflores, contando con patrocinio municipal.

Las actividades desarrolladas por el equipo de técnicos y educadores del programa están dirigidas a ocupar de forma creativa y saludable el tiempo libre de las personas adultas, así como a educar en el conocimiento y disfrute del medio ambiente a escolares de los colegios públicos de la zona Norte de Sevilla en la que se sitúa el Distrito Municipal Macarena. Para ello, el programa desarrolla tres líneas de trabajo: los huertos de ocio, los huertos escolares y los itinerarios pedagógicos. Todo ello con una actividad central, el cultivo de pequeños huertos para el autoconsumo de legumbres y hortalizas, en lo que supone el acercamiento de los vecinos de todas las edades al uso agrícola tradicional de este territorio y a su propia historia olvidada por el acelerado crecimiento urbano de Sevilla en los últimos cincuenta años.

Se han creado:

a). -Huertos escolares. Proyecto de educación ambiental dirigido a la población escolar de la zona. Recurso didáctico al que tienen acceso doce colegios del distrito de la Macarena. Se cuenta con seis parcelas de 100 m2 cada una. En cada parcela trabajan grupos de 15 niños por un período de tiempo determinado acudiendo dos días a la semana.


b).- Huertos de ocio. Tienen como destinatarios a la población adulta del Distrito, en buena parte de procedencia rural (121.111 personas de las cuales 17.009 son mayores de 64 años). Se trata de ofrecer un modo de ocupación alternativa a su tiempo libre. Existen 100 parcelas de 150 m2 cada una. La "explotación" de los huertos no tiene ninguna finalidad comercial. El producto obtenido se destina al consumo familiar. Están gestionados por la Comité Pro Parque Educativo Miraflores a través de programas con subvención anuales.

C.-Itinerarios pedagógicos. -Se trata de un programa, que funciona en paralelo con los huertos escolares, consistente en la organización de recorridos guiados por las zonas más representativas del parque. El programa ha sido incluido en los planes de estudio de los colegios del Distrito.

d). - Aula de la Naturaleza. -Destinada igualmente a la población infantil y juvenil de los barrios colindantes al parque. Busca promocionar un mayor conocimiento del entorno natural, colaborando en desarrollar una actitud favorable hacia su conservación y mejora.

e). - Casa de Oficios. -Proyecto de formación ocupacional dirigido a jóvenes parados del Distrito. Estuvo funcionando durante el periodo 1992-1993. Colaboró en la restauración del patrimonio natural y artístico ligado al parque. Durante 1993 los sesenta jóvenes matriculados en la Casa de Oficios realizaron diversas actividades: una importante reforestación dentro del parque, la rehabilitación, aún no finalizada, de los edificios históricos y la organización de diversas actividades con una importante participación de vecinos. En ese mismo año se formó una cooperativa de jardineros con la intención de hacerse cargo del mantenimiento del parque.

f). - En 1994, continuando con la labor de la Casa de Oficios, se puso en práctica un programa impulsado por la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía denominado "Formación en práctica para la ciudad" con módulos de albañilería de rehabilitación, electricidad, fontanería, pintura y jardinería forestal.

g). - En 1995 se puso en marcha una Escuela Taller con capacidad para cuarenta alumnos. Su trabajo es el continuar con la rehabilitación de los nueve edificios históricos que existen dentro del parque.

h). - Invernadero Joven: Comenzó su andadura en febrero del curso escolar 2005/06 para dar respuesta a la demanda de muchos niños y niñas de Huertos Escolares (5º curso) que manifestaban el deseo de seguir adquiriendo conocimientos y desarrollando actividades vinculadas al Parque. Pretende ser el cauce para la creación de grupos estables de jóvenes interesados y comprometidos en el análisis e intervención en su medio más cercano –el barrio y el parque-, así como en la recuperación, mantenimiento y difusión de la identidad del territorio.
  

i). - Huertos Escolares: Proyecto que surgió en 1991 y que está destinado a los niños de 5º curso de once colegios públicos de la zona.

Es un proyecto de educación medioambiental, que complemente la educación recibida en los centros escolares, usando el huerto como recurso educativo y participativo. Pretende fomentar en los niños y niñas el interés, participación y compromiso por su entorno más cercano (barrio, árboles, Parque...).
Para la realización de este pulmón verde en el norte de Sevilla ha sido necesario que, desde 1983, los vecinos organizados en torno al Comité Pro Parque Educativo Miraflores hayan venido realizando cientos de acciones ciudadanas de todo tipo: manifestaciones, marchas en bicicleta, elaboración y defensa de los proyectos, recogida de miles de firmas, ocupación de edificios de propiedad municipal, gestiones diversas ante diferentes administraciones, tanto en Sevilla como en Madrid, plantaciones vecinales, exposiciones en barrios, puesta en marcha de iniciativas de formación y empleo de parados, programas de educación ambiental...

El movimiento en favor de la realización del Parque de Miraflores ha contado igualmente con el compromiso de numerosos profesionales y colectivos ciudadanos no directamente afectados por la actuación

El Parque de Miraflores es un claro ejemplo de cómo los espacios ajardinados pueden constituirse en elementos esenciales en la articulación de las ciudades y en la integración social de sus ciudadanos. Miraflores es un parque diferente, en el sentido de que fue la acción organizada de los propios vecinos lo que impulsó de forma definitiva la creación del parque y la que exigió que su diseño respondiera a las necesidades de la zona con el desarrollo de programas sociales que pudieran realizar las personas de los barrios próximos. El mayor parque de Sevilla, se ha convertido en un importante núcleo sociocultural que aglutina a los vecinos de los barrios que existen en torno a esta singular zona verde.

Programa Huerta Las Moreras. - Convenio del 23 de agosto 2016 entre el Excmo. Ayuntamiento y el Comité Pro Parque Educativo

El Comité Pro Parque Educativo Miraflores comenzó su labor en el año 1991, y durante 30 años se ha convertido en una referencia nacional por el carácter pionero de su actividad en este espacio, que en la actualidad contiene 165 parcelas familiares a las que se suman 10 gestionadas por 11 AMPAS  en las que se producen programas consolidados para 250 niños, y a las que se suman además 50 plazas para el Programa Invernadero Joven. Los itinerarios pedagógicos reciben más de 7.000 visitas al año.
La firma de este convenio la ha realizado el presidente del Comité Pro Parque Educativo, Manuel Lara, junto a la delegada Adela Castaño, que ha destacado “la colaboración con las entidades tanto en la descripción de objetivos y la elaboración del convenio, así como en el futuro desarrollo del programa” actualizando esta iniciativa “que servirá de modelo a otros espacios para aprovechar una experiencia reconocida internacionalmente, reforzando su capacidad económica y su actividad”.


El Programa Huerta Las Moreras llevado a cabo por la Asociación Comité Pro-Parque Educativo Miraflores, es el proyecto pionero de Huertos Urbanos en Sevilla y unos de los primeros a nivel europeo, es fruto de un gran proceso de lucha vecinal.

Objetivo. - Fomentar la participación ciudadana dentro del Parque Miraflores (Sevilla), que se convierta en un espacio del que disfrute la ciudadanía

EL PARQUE PROPIAMENTE DICHO

El Ayuntamiento de Sevilla elaboró el Proyecto de Reforestación y Acondicionamiento del Parque de Miraflores, mediante el que se proponía una actuación global en un espacio natural de especial trascendencia por sus características propias y la zona en la que se ubica.

El parque se ha construido en dos fases, en momentos históricos muy diferentes: la fase I (Miraflores Sur) se ejecutó en los años 80 del siglo XX, la fase II (Miraflores Norte) se construyó al final de la primera década del siglo XXI.

 Y entre ambas ejecuciones se construyó la Ronda Urbana Norte que enlazaba los extremos de la ronda de circunvalación SE-30: el parque quedaba dividido en dos por una vía de circulación de vehículos.

Los diferenciaremos para una mayor interpretación de sus distintos estilos.

Parque Miraflores Sur

Los ciudadanos demandan un parque que responda a sus necesidades sociales.

El parque de Miraflores se ideó con un planteamiento de parque sostenible formado por especies vegetales autóctonas, pero sin dejar de lado las ventajas paisajísticas y ornamentales de especies más exóticas.

Durante el verano de 1983, algunos vecinos del distrito se reúnen de manera informal para analizar los graves problemas que existen en la zona, que no son pocos: ausencia de zonas verdes, vertido de escombros en lo que debía ser zona verde, insalubridad generada por el depósito de basuras, caótico desarrollo urbanístico que generaba núcleos humanos sin identidad, carencia de actividades socioculturales, etc.


 
  Los núcleos de vecinos más activos constituyen el Comité Pro Parque Educativo Miraflores, asumiendo que el elemento clave para cambiar dicha situación es la participación ciudadana. 

Frente al riesgo de que la zona sea recalificada como urbanizable, los vecinos toman conciencia de la necesidad de iniciar la construcción del parque y, en consecuencia, inician contactos con las autoridades municipales, a la vez que denuncian y paralizan el vertido de escombros que se producía de forma incontrolada en la zona. 

La acción del Comité Pro parque recordará a la administración que la construcción del parque llevaba ¡veinte años de retraso!, ya que su programación estaba incluida en el PGOU del 1967.

Los ciudadanos elaboran su propio proyecto, con un objetivo perfectamente definido: un parque que sea mucho más que una zona verde, que tenga carácter participativo, cultural y educativo, que responda a sus necesidades sociales, que recupere las señas de identidad de la zona.

En 1984 comienza la primera fase remodelación del territorio con obras de desescombro y configuración topográfica del terreno.

En 1985 el Comité Pro parque de Miraflores envía al Ayuntamiento documentación sobre los restos arqueológicos e históricos que existen en la zona –prácticamente desconocidos hasta la fecha– solicitando que sean catalogados de interés histórico artístico y que queden integrados, por su gran valor educativo, en el parque. Son los propios ciudadanos los que exigen a la administración que adopte las medidas necesarias para conservar su patrimonio cultural.

En 1986 se inician las primeras  las plantaciones,, con una plantación popular junto con los vecinos de los barrios colindantes de Pinus pinea.-pino piñonero ,previamente repicado en el Vivero de San Jerónimo de la Junta de Andalucía y por primera vez en Sevilla la plantación de Celtis occidentalis.-Almez americano, estos fueron los primeros árboles  que junto con los Eucaliptus camaldulensis.-Eucalipto blanco  y Morus alba.-Moreras que existían eran los únicos vegetales del futuro parque , en 1987 concluyen las primeras obras de acondicionamiento de los terrenos. La ciudad dispone de un nuevo parque, una zona verde de 90 hectáreas, reducida a 80 por la existencia de los Viveros Municipales.


La idea inicial era construir un parque sostenible con especies que exigieran poco mantenimiento.

Se construyó la Laguna Grande como elemento paisajista del parque y se conectó con el manantial de agua natural existente de la Laguna Chica, se construyeron pozos para alimentar el recuperado arroyo del Tagarete o Tamarguillo que con forma de canal atraviesa parte del parque y al mismo tiempo para extender el agua a todo el parque a través de una red de riego.

En parque configurado por suaves lomas, amplios paseos, extensas explanadas, con un canal y un par de lagunas.

El canal creado artificialmente, que discurre por el antiguo cauce del arroyo Tagarete antes de que éste fuera desviado durante la obra hidráulica de protección a la ciudad, pone de manifiesto que no ha mucho tiempo la zona estaba estrechamente ligada al Guadalquivir y sus afluentes.


El canal drena en la laguna grande, elemento paisajístico fundamental del parque. La laguna pequeña, al igual que la grande, tiene su origen en la depresión creada por la extracción de materiales realizada antes de la ejecución del parque. El sistema está interconectado y alimentado por el agua de manantiales y pozos del propio parque.

El antiguo camino de Miraflores que atravesaba esta zona se ha convertido en una gran avenida peatonal asfaltada que recorre buena parte de este espacio., Durante las labores de construcción del parque, se descubrió los cimientos originales del puente que cruzaba el Tagarete por esta zona, llamado Puente Alcantarilla, tratándose este, del puente más

 Si cruzamos el Puente Alcantarilla hacia el otro lado, estaremos en las inmediaciones de lo que antiguamente fue la finca de la Albarrana.

A la derecha, una zona con árboles frutales de distintas especies, separados en grupos y delimitados por caminos. A la izquierda, los huertos sociales del Parque Miraflores antiguo de Sevilla.

LOS HUERTOS FAMILIARES Y ESCOLARES 

Pero posiblemente lo que más sorprende al visitante que no conoce el parque en Miraflores Sur es la singular imagen que aparece cerca de la Hacienda Miraflores, una escena que nos acerca a nuestras propias raíces: los vecinos de la zona cultivando verduras y hortalizas en los llamados Huerta de la Moreras. - Huertos familiares y escolares de Ocio.

Estas huertas producen tomates (Lycopersicum esculentum), patatas (Solanum tuberosum), zanahorias (Daucus carota), pimientos (Capsicum annuum), ajos (Allium sativum), cebollas (Allium cepa), calabacines (Cucurbita pepo), espinacas (Spinacia oleracea), acelgas (Beta vulgaris), lechugas (Lactuca sativa), pepinos (Cucumis sativus), berenjenas (Solanum melongena), yerbabuena (Mentha sativa), perejil (Petroselinum hortense), etc.

Cerca, en la Huerta de la Albarrana, se ha creado un sencillo jardín estructurado en parcelas, cada una dedicada a una determinada especie frutal (moreras, higueras, madroños, granados, etc.).

Los huertos son cuidados y trabajados por un amplio espectro de edades. Los colegios de la zona, participan con actividades escolares en los huertos donde se aprovecha para educar a los estudiantes en valores de conservación, cultura hortelana, cuidado del parque…etc. Los concursos o campamentos de verano durante el verano se llevan a cabo en el edificio donde antes se asentaba la finca de la Albarrana.

INTERVENCION DE LA GERENCIA DE URBANISMO

Un nuevo proyecto de la Gerencia de Urbanismo irrumpe, y contrario a la idea inicial realiza en parte del parque entre la antigua carretera de Carmona y la Barriada de San Diego un jardín urbano donde se emplazan kioscos bares, mesas de ajedrez, pista de skating, mobiliario urbano, y alumbrado.


Áreas de juegos infantiles, pistas de patinaje, zonas deportivas y amplias áreas arboladas para veladas en el extremo sur permiten hacer un uso variado del parque con plantaciones de árboles ornamentales y praderas de césped que complementan este espacio.

Jacarandas, tipuanas, pinos, falsos pimenteros, paraísos, catalpas, acacias de Constantinopla, acacias blancas, jaboneros de la China, sóforas, árboles del amor, mimosas, brachichitos, cedros, cipreses, plátanos de sombra, almeces, almeces de Virginia, moreras, olmos, chopos, eucaliptos, pinos piñoneros, olivos y el singular ficus, (Ficus virens), entre otras especies que se encuentran en esta zona parque.

Al poco tiempo, dos concesiones de quiosco bar de madera fueron instalados, se vandalizaron, siendo al final incendiados, los concesionarios renunciaron a las concesiones otorgadas. Lo mismo ocurrió con varias mesas de ajedrez, que como elemento cultural se habían instalado, desparecieron al poco tiempo,

La escasa vigilancia del parque ocasiono muchos desperfectos en el mismo tanto en las instalaciones de riego como en el mobiliario urbano e instalaciones deportivas. Esta es una de las asignaturas pendientes a resolver en esta y muchas zonas verdes de la ciudad.

Es necesario un programa de vigilancia nocturna para evitar el vandalismo ya que actualmente el parque carece de ella; a excepción de ocasionales patrullas policiales durante el día. Son continuas las quejas de la asociación de hortelanos, que se ven sobrepasados por el vandalismo y el robo de sus cosechas y materiales continuamente, por lo que les es difícil mantener o promover nuevos proyectos en la zona de huertos.

Si seguimos el camino que nos guía el puente, nos conducirá a una extensa explanada de césped que hace de transición hacia el nuevo parque Miraflores Norte. A la izquierda de esta explanada podemos ver el antiguo Cortijo de Miraflores y su torre musulmana. Entre la explanada y el cortijo existe un pequeño jardín de diseño más intimista con setos podados con formas, una pequeña pérgola y un asiento circular que permite el aislamiento respecto al resto del parque dentro del jardín, construido por una de las Escuelas Taller que estuvieron trabajando en el Parque.

EL PARQUE EN SU ASPECTO SOCIAL

El parque de Miraflores da respuesta a la necesidad de esparcimiento, zona de ocio y contacto con la naturaleza de una gran zona de Sevilla, limitada por el gran número de viviendas y construcciones, pero con escasas zonas verdes. El parque de Miraflores tiene un uso compartido por varios distritos, no solo el limítrofe distrito norte, ya que muchos de los usuarios del parque se sirven de un medio de transporte para llegar a él.

El parque, con su gran extensión de zonas verdes, largos caminos que conectan entre si y zonas para deporte/juegos es un gran atractivo para numerosos ciudadanos de Sevilla que acuden al parque por razones distintas.

Atendiendo a la pirámide poblacional de uno de los distritos más conectados con el parque debido a su proximidad, el distrito Norte, podemos ver que la edad de población más abundante se encuentra entre 34 y 35 años para ambos sexos.

Este dato puede darnos una idea sobre el tipo de uso que los habitantes le darán al parque con mayor frecuencia.

Hoy en día, a pesar de que las zonas de juegos infantiles y sobre todo, el skate park son muy visitadas; el parque es un gran atractivo para corredores y atletas que ven en los numerosos caminos interconectados por todo el parque una perfecta zona de entreno a la sombra. Las amplias praderas también son un aliciente, sobre todo en verano, para los paseantes y sus mascotas.

UN PARQUE DE ESTILO PAISAJISTICO

El parque de Miraflores, esencialmente en la zona Sur, tiende a responder a un planteamiento paisajista del espacio, con sus suaves lomas y colinas (fruto del enterramiento y modelado de escombros), espacios a distintos niveles, bosquetes y lagunas; que invitan al disfrute directo del espacio haciendo una recreación de la naturaleza indómita. Prácticamente cualquier espacio es visitable y se puede pisar, tocar o disfrutar. Esto, unido a la sensación de aislamiento debido al perímetro de arbolado que cierra interiormente el parque y al uso de las colinas para ocultar los edificios externos, produce una agradable sensación de pertenencia a la naturaleza.


Un anfiteatro para la realización de actividades con proyecto de instalación en el talud existente próximo a la Laguna Chica, se quedó en eso, un proyecto, al igual que un jardín didáctico sobre las familias de las plantas, iniciado con más voluntad que medios para llevarlo a cabo en Miraflores Sur.

Se inauguró un espacio dedicado a los perros para con fuentes/bebederos, juegos de obstáculos…el acceso al recinto en días de lluvia y posteriores permanece infranqueable debido a problemas de encharcamiento.

La zona central del parque es un entramado de praderas con árboles, bosquejes de pinos, laderas verdes y el lago en el cual pueden observarse una cierta riqueza de fauna de ribera como patos, tortugas, ánsares…

CIRCULACIONES, ACCESOS EXISTENTES, CERRAMIENTOS

A pesar de las numerosas entradas peatonales que dan acceso al parque desde cada lado de este, solo existen cinco entradas para vehículos de mantenimiento o seguridad en todo el parque. Aunque puede decirse, que absolutamente cualquier punto del parque es accesible en vehículo de cuatro ruedas, en algunos lugares es necesario un rodeo para salvar un obstáculo. No todas las puertas tienen acceso para coches, lo que puede comprometer la seguridad de los usuarios a la hora de ser atendidos con rapidez.

El acceso para personas con movilidad reducida está garantizado en todas las puertas de entrada al parque. En las puertas con escalera existen rampas para sillas de rueda o carritos

Los caminos del parque son principalmente de dos tipos:

-Caminos de albero prensado: constituyen la práctica totalidad de los caminos del parque, algunos de estos caminos se han recebado con un material poroso (Soil Cement 


ESTADO DE CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO




En general, el Parque de Miraflores es un parque de bajo mantenimiento. Esto quiere decir que además de la utilización de plantas autóctonas, que no necesitan de un especial cuidado, se maximiza el potencial de la propia naturaleza; disfrutando de praderas verdes en invierno y de solo determinadas zonas de césped en verano.

A pesar de que todo es mejorable, el parque no requiere de un aporte mayor de mantenimiento de las especies vegetales ya que estas no necesitan de podas continuadas, debiendo ser respetadas sus formas naturales, a excepción de contados setos que deben ser recortados en el jardín más urbano creado por Gerencia de Urbanismo..

Un error organizativo inicial del parque fue descuidar el mantenimiento de las zonas acuáticas o la “dársena”. Durante la ampliación del parque, en 2011, se introdujo un sistema de aireación mediante oxigenado res a chorros en el propio lago. Mediante dos difusores de agua en el interior del lago se conseguía renovar el oxígeno del agua y evitar los problemas de estratificación que ocasionaban tantos problemas de insalubridad y muerte de fauna acuática. Las fuentes funcionan correctamente a día de hoy en períodos de intervalos a lo largo del día.

El problema en el lago y su solución no sirvió de ejemplo para la “dársena”, la cual está siendo vaciada y limpiada manualmente, debido a que, al igual que el lago en su momento, tenía problemas de estratificación del agua y estancamiento por falta de renovación y oxigenación de las aguas.

La laguna se cercó con un cerramiento de madera atendiendo la petición de los vecinos.

MOBILIARIO URBANO Y AREAS DE JUEGOS INFANTILES

El mobiliario urbano del parque Sur fue evolucionando desde un mobiliario estético y ergonómico hasta el mobiliario urbano del día de hoy, mucho más práctico y duradero, pero menos estético. Esto ha sido necesario debido a los constantes destrozos por parte del mal uso o vandalismo o mala elección previa de materiales.

-Farolas: El parque tiene una óptima iluminación en todo su recorrido permitiendo la visita nocturna sin problemas. Salvo excepciones de mal funcionamiento por fallo de fases, bombillas rotas o cables rotos, las farolas, de gran porte, funcionan de manera óptima iluminando los senderos y caminos del parque. Se mantiene una luz óptima de no excesiva, relación entre luz en el camino y oscuridad en las zonas de bosquetes lo que permite el adecuado descanso de la fauna que habita en el parque de noche,


Bancos: El parque de Miraflores, debido a su arboleda en avenidas tupidas y al porte de sus árboles que dan sombra, es un lugar ideal para disfrutar de las vistas sentado en un banco. Es por eso que los bancos se distribuyen uniformemente a lo largo de todo el parque. Bancos de hormigón, rectos y que sacrifican la ergonometría en pos de la funcionalidad (horribles) y bancos de fundición tradicionales.
La s áreas de juegos para niños se han ido introduciendo a través de los años, existiendo una gama completa de elementos para el uso y disfrute de la grey infantil.

Algunas pistas deportivas completan la oferta de espacios para el ocio.

SISTEMA DE RIEGO

El sistema de riego del parque Miraflores es apenas existente y visible. Es verdad que existe un diseño de riego por goteo enterrado en la mayoría de árboles del parque y los que rodean a este, pero este sistema solo duró los primeros años tras la inauguración, tiempo suficiente para la aclimatación y correcta adaptación de los árboles.

El principal y necesario sistema de riego del parque se encuentra localizado en las zonas de praderas sembradas de césped. No todas las praderas están sembradas con césped. Excepto las laderas que dan al lago y al canal artificial, las demás praderas no son regadas en verano ni tampoco se mantiene césped alguno. Estas praderas permanecen verdes durante los meses de lluvia y hasta bien entrada la primavera solo con hierbas cespitosas y adventicias naturales, sistema dehesa. Se mantienen con el aporte de materia orgánica de cada siega al final de cada estación. Las praderas de césped tienen un sistema de riego con aspersores que se activan por zonas.

La decisión de no disponer de un césped uniforme en todo el parque es todo un acierto teniendo en cuenta el clima en Sevilla y por consecuencia, los costes económicos y medioambientales de mantenimiento que requeriría una gran superficie de césped.

PROBLEMAS DETECTADOS EN GENERAL

-Existe una lucha eterna en este parque y los barrios de alrededor sobre el tema del soterramiento de las líneas de alta tensión. Según los vecinos y usuarios del parque las líneas deberían ir soterradas bajo tierra desde hace tiempo acorde con la normativa y ley vigente. El panorama sin embargo es el que los usuarios y vecinos del parque conviviendo a escasos metros de estas torres de alta tensión. En el caso de los huertos, la torreta se encuentra en plena zona conviviendo hortelanos, hortalizas y torres eléctricas en el mismo lugar.

En la entrada principal del parque Miraflores Norte existe un problema de acumulación de residuos, escombros y basuras que llegan a afectar no solo visualmente, sino que acaban por contaminar la zona de ribera. Las cubas de escombros y la basura en el agua pudrían evitarse además de con un mantenimiento acorde con las necesidades del parque; con la erradicación de la dejadez imperante que parece apoderarse de las instituciones una vez inaugurada la promesa electoral de turno.

PARQUE MIRAFLORES. - NORTE


La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que es la que, en colaboración con la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, G.M.U. han ejecutado las obras de ampliación norte del Parque de Miraflores, que supondrán una vez licitadas una inversión total de 11,7 millones de euros.

El nuevo proyecto de recuperación y acondicionamiento ambiental del arroyo Miraflores se desarrollaba sobre la zona del parque que había dividido la SE-30 y que formaba parte de una 2ª fase de actuación.

La creación de un nuevo sistema de comunicación en torno a la ciudad de Sevilla (SE-30) dentro del marco de actuaciones de la Exposición Universal de 1992, al construir la Ronda Urbana Norte como conexión entre los extremos de la SE-30, dividió drásticamente el Parque Miraflores en dos áreas: zona sur (ajardinada desde finales de los 80) y zona norte (entonces, un descampado poblado de escombros).

En 2008 se realizan labores de remodelación del terreno y se instala sobre la SE-30 una extensa plataforma que une el parque existente (Miraflores Sur) con lo que iba a ser su ampliación (Miraflores Norte) proporcionando continuidad a ambas zonas.

 La SE-30 queda por debajo, a modo de falso túnel, escoltado por cuatro mosaicos de azulejos

La Gerencia Municipal de Urbanismo G.M.U. había actuado ya en estos terrenos limitados en la zona Norte por el Hospital Psiquiátrico de Miraflores y los Vivero Municipales, por el Oeste con la Barriada de Pino Montano, al Sur con la SE-30 que lo separa de la 1º fase y al Este con la carretera de Miraflores.


Junto a la Barriada de Pino Montano nos encontramos con la presencia del antiguo cauce arroyo de Miraflores, recuperado en un proyecto anterior realizado por la G.M.U. del Ayuntamiento de Sevilla con Fondos Europeos.

Las actuaciones de este último proyecto se realizan ahora sobre otra actuación anterior ejecutada por la G.M.U y que, con una gran inversión, fue abandonada y vandalizada al no ser conservadas las plantaciones ni las instalaciones, que nunca fueron recepcionadas por el Servicio de Parques y Jardines, solo algunas plantaciones sobrevivieron al abandono.

Las actuaciones han tenido como objetivo consolidar, completar y desarrollar una serie de condicionantes y determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana para este Parque.

Uno de los principales objetivos era el de recuperar el cauce del Arroyo Miraflores y adecuar las 35 hectáreas restantes como zona de recreo para disfrute de la población. La dotación de zonas arboladas y espacios para la realización de actividades deportivas, áreas de juegos y de mantenimiento físico, aparcamientos etc…La superficie total del parque mermo unas hectáreas a los Viveros Municipales ya que el diseño se introdujo en los mismos.

La existencia de restos arqueológicos determinaba parte de la ejecución del Parque, junto con la conexión con la primera fase ya construida y la localización de Huertos familiares.

Miraflores Norte intentó poner un toque distintivo al estilo paisajista y forestal de Miraflores Sur mediante la inserción de plataformas coloreadas y cimentadas como elemento central del parque. A pesar de ello, no se pierde la noción paisajista, con una distribución no geométrica de los elementos del paisaje y con la utilización de gaviones de piedra delimitando zonas, espacios o niveles.


Este parque consta de grandes espacios pavimentados de colores que tienen la finalidad de ser lugares de esparcimiento, al ser aprovechado por patinadores, escenarios al aire libre…etc. 

Es cuestionable la practicidad de un material tan poco factible en una ciudad como Sevilla en la que las temperaturas estivales son muy elevadas. y un pavimento, no ayuda a mejorar la sensación térmica dentro del parque. Además, la cantidad de superficie ocupada por este pavimento priva de su utilización como zona de árboles que den sombra. Algunas zonas de pavimento ya presentan considerables líneas de resquebrajamiento debido a los bruscos cambios de temperatura en la ciudad.

Existe una zona de circuito para bicicletas, pero debido a su mal mantenimiento es prácticamente inutilizable.

Existen dos zonas de juegos infantiles, una cerca de una de las entradas al parque y la otra en el interior de este, cerca de la zona de los elementos gimnásticos, visible desde muchos puntos del parque y accesible a través de los distintos paseos.

Vegetación. -

En la recuperación del antiguo cauce del Arroyo de Miraflores se ha pretendido crear un bosque de galería con la plantación de una alineación de chopos. - Populus nigra var. piramidalis el arroyo se ha ido colonizando con plantas autóctonas. - aneas. - Thypa latifolia y carrizos. - Phragmites australis con la aparición de algún taraje. - Tamarix gallica y alguna adelfa. - Nerium oleander.

En la zona de ribera de este parque podemos encontrar una serie de isletas accesibles que sirven de “balcón” a la propia ribera. De nuevo, estas isletas son de pavimento coloreado lo que, en época estival además del propio reflejo del agua y la nula sombra, se convierte en lugares a esquivar por los paseantes.


Las alineaciones de paseos con jacarandás.-Jacaranda mimosaefolia y acacia.-Robinia pseudacacia, algunas con pinos.-Pinus pinea, dispersadas entre los cuadros de plantación se encuentran falsas pimientas.-Schinus mollis, algarrobos.-Ceratonia siliqua y acacias tipuanas.-Tipuana tipu procedentes de las primeras plantaciones  de la G.M.U.-Gerencia Municipal de Urbanismo. 

De las primeras plantaciones junto a la carretera de Miraflores figura una plantación de la misma época de Pitchardias. Washingtonia robusta y olivos. Olea europea con alguna encina. Quecus ilex y alcornoque. Quercus suber de modo testimonial.

Escasa la plantación de arbustos que se limitan a unos cuadros diseminados en las zonas consideradas como verdes, la mayoría, lantanas - Lantana cámara y adelfas - Nerium oleander.

Las praderas siempre han presentado un mal aspecto por la mala calidad del suelo donde fueron implantadas y por la falta de agua que ha padecido todo el Parque., las instalaciones de redes de goteo han desparecido en su mayoría.


Un elemento dominante en el diseño del Parque son los gaviones de piedra utilizados para regularizar la topografía del parque, aunque suponen una nueva introducción e incorporación de un nuevo material desconocido en la jardinería urbana sevillana.

Ya no es un Parque de Miraflores, sino dos, el inicial con pretensiones forestales buscando la sostenibilidad del mismo y el actual con gaviones  de piedra , cerámica en los suelos como pavimento, amplias áreas pavimentadas con atractivos colores, áreas de juegos y mantenimiento físico y un gran aparcamiento junto a la Barriada de Pino Montano , y por fin el tablero de soterramiento de la SE.30 cuya finalidad no se entiende, existiendo ya una comunicación peatonal entre ambas zonas, construida con anterioridad por la Gerencia de Urbanismo dotada de toldos que no tardaron en desaparecer.


Ni la diversidad de los viales y sendas que no comunican los espacios o los comunican con mucha dificultad o no nos llevan a ninguna parte ,ni la falta de sombra, el parque carece de sombras, porque carece de los elementos que pueden proporcionarla, plantaciones de árboles, pérgolas  o zonas cubiertas teniendo en cuenta que en Sevilla la sombra es fundamental en instalaciones al aire libre, zonas de sombra y de soleamiento para mayor comodidad de los paseantes y mejor calidad de vida de los ciudadanos.

El proyecto ejecutado engloba la ordenación de nuevos espacios mediante la disposición de caminos y áreas de estancia y esparcimiento, así como la plantación de más de 66.000 arbustos; 960 árboles de porte pequeño y mediano (entre otros, de bosque mediterráneo); casi 2.200 árboles de gran porte, que incluyen especies de ribera y frutales, y más de 168.000 metros cuadrados de hidrosiembra de pradera ( datos del proyecto ) praderas que nunca pudieron existir por falta de agua en los pozos abiertos para su mantenimiento.

A esta abundante plantación de nuevas especies hay que añadir la conservación del total de individuos actualmente existentes en el parque, que ascienden a 1.054 árboles, de los que 440 se trasplantarán sobre los perímetros de los caminos, manteniéndose el resto en su actual ubicación.


Todas estas actuaciones de restauración y acondicionamiento ambiental, contempladas en el Programa A. G. U. A. del Ministerio de Medio Ambiente, pretenden conjugar el derecho de los ciudadanos al uso público de los espacios verdes desde el respeto al patrimonio ambiental y arqueológico, que es un bien, que pertenece a todos los ciudadanos actuales y futuros

En 2009, cuando el parque aún no está terminado ni abierto, muchos vecinos entran en el parque en un intento de que las obras se agilicen.

Abierto, sin vigilancia y sin mantenimiento, se producen destrozos y depósitos de basuras en el mismo.

En 2011 se inaugura el Parque Miraflores Norte (también denominado Miraflores II por ser resultado de la segunda fase de ejecución). Ambos parques quedan separados por la Ronda Urbana Norte y unidos por una gran plataforma peatonal horizontal que se extiende sin solución de continuidad entre ambos como se ha indicado anteriormente.

En principio el nuevo parque –con 38 hectáreas– no es más que la ampliación definitiva en la zona norte del parque previsto hacía décadas, pero cuya construcción sólo se realizó en la parte sur. Dado que la zona en la que se asienta esta segunda fase constituía un espacio de transición entre el campo y la ciudad, parecía razonable esperar la creación de un parque que permitiera usos rurales del mismo.
Pero no fue así.
Miraflores Norte presenta un diseño radicalmente diferente de Miraflores Sur. Uno y otro parque tienen características muy diferentes.

Un diseño singular, y a primera vista muy atractivo visualmente. Plataformas multicolores y caminos escoltados por azulejos de tonalidades diversas proporcionan una identidad propia a Miraflores Norte.
Sin embargo, las enormes plataformas de cemento en llamativos colores rojos, naranjas y azules no parecen ser la mejor respuesta en una ciudad que presenta un durísimo clima estival. Las plataformas de cemento multicolores no deben quedar como áreas vacías (y algunas ya se han convertido en pistas de deportes).

Los caminos peatonales y el carril bici –pintados en tonos verdes, azules y rojizos– resultan muy atractivos al estar escoltados por azulejos multicolores y por pequeños muros de piedras sostenidos por rejillas (poco resistentes).

En el nuevo parque se ha creado un canal –rememorando el antiguo cauce del Tagarete– que drena en un lago artificial.

Dos zonas de juegos infantiles, una zona de actividades biosaludables, algunas instalaciones deportivas (como canastas de baloncesto) en las plataformas forman parte del equipamiento del parque.

La vegetación está formada por especies autóctonas y especies exóticas.

Entre las primeras se encuentran algarrobos, encinas, olivos, higueras, pinos piñoneros, tarajes y, junto al canal, álamos negros y álamos blancos.

Las especies exóticas que se han plantado son, entre otras, acacias blancas, cinamomos, falsos pimenteros, pinos, brachichitos, jacarandas, acacias, acacias de tres espinas, eucaliptos, pica-picas, catalpas, parkinsonias y Washingtonias

Se han creado parcelas de plantas aromáticas (con tomillo, lavanda y romero) y parcelas dedicadas a otras especies (adelfas, madroños, lantanas y olivillas). Y amplias praderas que dan al parque un aire campestre.

Miraflores Norte es un parque joven y, como tal, tiene que desarrollarse y madurar hasta adquirir su propia personalidad. Para que conserve la identidad con la que ha nacido –muy diferente a la del resto de parques de la ciudad– habrá que prestar especial atención a que las grandes plataformas de cemento y los mosaicos de azulejo no se agrieten por los cambios de temperatura y conserven las pinturas que, dada la ejecución efectuada, se va perdiendo con el tiempo. Será necesario potenciar la presencia de la vegetación arbórea y de las praderas para mitigar el impacto visual y la sensación de dureza que le confieren las plataformas de cemento, a pesar de su atractivo colorido.

El proyecto para su ampliación ha sido realizado hasta con tres inversiones europeas diferentes por iniciativa municipal, pero difícilmente por falta de presupuestos para su gestión con el tiempo se ha resuelto el problema y entra en los lotes generales que el Ayuntamiento a través del Servicio de Parques y Jardines perteneciente al área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Dirección General de Medio Ambiente saca a licitación para el mantenimiento de estos parques

 Este último proyecto se realizó a través de un concurso restringido a espaldas de la Plataforma Vecinal con un presupuesto de 18 millones de euros. El concurso fue ganado por un arquitecto sevillano de gran proyección internacional. El proyecto se basaba en una serie de caminos que lo recorren y lo dividen en áreas en las que encontramos plantaciones de arbustos y planchas de hormigón de cientos de metros cuadrados. Es un parque para ser transitado, no vivido, ha sido decepcionado, pero las inadecuadas soluciones con que se resuelven constructivamente las obras, hacen que ya existan importantes desperfectos. Debajo de una de estas planchas de hormigón ha quedado enterrado un importante yacimiento calcolítico en el que se encuentran piezas que ayudan a entender los saberes en torno a la historia de la agricultura en esta zona.

                                                   Sevilla  agosto 2016