Compendio de escritos realizados
sobre la historia del Parque Miraflores en distintas épocas con aportaciones
propias
ANTECEDENTES
Al norte de Sevilla, en una zona de barriadas obreras con
alto déficit de equipamientos y zonas verdes, la presión organizada de los
vecinos a lo largo de una década ha permitido, en colaboración con el
Ayuntamiento, la creación del Parque. Las características de este espacio, los
restos históricos y arqueológicos en él descubiertos el Parque ocupa la superficie
de dos fincas históricas, la hacienda de Miraflores y la finca de La Albarrana-
la vocación educativa y cultural del proyecto hacen del Parque de Miraflores
una actuación cargada de experiencias de gran valor.
Como referencia geográfica, el Parque de Miraflores se
encuentra ubicado en el distrito Macarena, en el norte de la ciudad de Sevilla
a unos 2,5 kilómetros de las murallas, en unos terrenos eminentemente rurales
que fueron urbanizados durante la expansión de la ciudad a partir de los años
70. Está limitado al norte por la Ronda Súper-Norte y dividido en dos por la
ronda Norte que conecta los extremos de la SE-30. Al oeste se encuentran las
barriadas de Pino Montano, Los Mares, Parqueflores, San Diego, Los Arcos, Nuevo
Parque y Parque Atlántico. Frente al carácter residencial del límite
occidental, al Este se extienden los Polígonos industriales Store y Calonge.
Con sus 90 hectáreas de superficie total incluidos los
Viveros Municipales, el Parque de Miraflores constituía la zona verde de mayor
amplitud en el área metropolitana de nuestra ciudad hasta hace poco.
El parque se sitúa en uno de los sectores más densos del
suelo urbano de Sevilla, el Distrito Macarena, que a partir de los años 60 y
especialmente en los primeros 70, con la masiva emigración del campo a la
ciudad, se convierte en zona de concentración de barrios obreros con un fuerte
crecimiento de raíz especulativa, baja calidad urbana y grave insuficiencia de
servicios colectivos.
Es destacable la importancia medioambiental del espacio
natural residual sobre el que se asienta, la única laguna natural en el suelo
urbano de Sevilla, con vestigios de huertas y cultivos que aún se conservan.
Parte de los terrenos estaban dedicados a cultivos agrícolas
con tierras arrendadas por el Ayuntamiento a colonos a través de un organismo
municipal denominado C.A.F.A.S, existía una instalación como depósito y
distribución de bombonas de butano y la existencia del Sanatorio de Miraflores...
Durante muchos años estuvo instalada una gravera en lo que
fue la Finca de la Albarrana.
A partir de los años 60, a pesar de la zona estar calificada
en el PGOU de 1962 como “zona verde”, esta servía como escombrera de “alivio”
para el creciente auge en la construcción de nuevos barrios en Sevilla, ya que el
arroyo existente, el Tagarete o Tamarguillo, conocido también como arroyo
Miraflores, fue secado y desviado debido a los continuos problemas de
inundación que ocasionaba.
La actual delimitación del parque se produce progresivamente
a partir de los años 50 mediante la construcción de paquetes aislados de
promociones residenciales e industriales que, apoyándose en los caminos
existentes, expandieron la ciudad hacia el norte, respetando buena parte de los
terrenos agrícolas en los cuáles hoy día se asienta el Parque de Miraflores.
A finales de los años 60 y principios de los 70, se producen
dos hechos que influyen notablemente en la actual estructura territorial de la
zona. El primero de ellos es la desecación del Arroyo Miraflores y la
desviación y nueva canalización del Tamarguillo.
El otro suceso es la construcción del Polígono Industrial
Store, que supone la desaparición de varios núcleos rurales históricos, como el
Cortijo de Ramírez. De esta forma, a principios de los ochenta, cuando se pone
en marcha el proceso de reivindicación vecinal, la zona llega con un gran
boquete abierto sobre el cual podrán explayarse las reivindicaciones vecinales.
Durante siglos, la zona que ocupa el Parque Miraflores era un
área rural con huertas y pequeñas construcciones. Y como tal llegó hasta la
mitad del siglo XX.
A finales de los 60 y principios de los 70 del pasado siglo,
en esta zona se edifica un conjunto de núcleos urbanos que –como la mayor parte
de los construidos en la periferia de la ciudad en aquella época– presenta
serias deficiencias urbanísticas. La zona que el Plan General de Ordenación
Urbana de 1962 calificaba de verde –el futuro Parque Miraflores– se había
convertido en un insalubre vertedero de escombros.
El Plan General Municipal de Ordenación Urbana de 1987, por
acuerdo plenario unánime de los grupos políticos y resolución del órgano
correspondiente de la Junta de Andalucía, aprueba la calificación del suelo del
Parque de Miraflores como "sistema general de espacios libres" para
toda la ciudad de Sevilla.
El resto de los terrenos reservados en 1987, a la vez que se
aprueba el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla que
incluye el Parque de Miraflores dentro de los sistemas generales de espacios
libres de la ciudad, en el que se concluyen las primeras obras de
acondicionamiento de los terrenos comprendidos entre el antiguo camino a
Miraflores, el Polígono Store y la cuña en contacto con la Carretera de
Carmona.
El Ayuntamiento de Sevilla desde esa fecha ha gestionado y
adquirido el 84% de la totalidad de los terrenos afectados. Se han invertido
casi 130 millones de pesetas en el cerramiento de la zona sur del parque,
movimientos de tierras y acondicionamiento, sistemas de riego, arreglo del pozo
y las norias en la zona de huertas, reforestación...
10 hectáreas de los terrenos destinados a la creación del
parque se encuentran ocupadas por los Viveros Municipales del Servicio de
Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla.
UN PATRIMONIO HISTORICO A CONSERVAR
El parque presenta una gran riqueza histórico artística
La Zona Arqueológica está situada en el sector Noreste de la
corona periférica urbana del municipio de Sevilla, que se corresponde con el
Distrito Municipal Macarena, entre la Barriada de Pino Montano y el Polígono
Industrial Store.
Los distintos elementos que componen la zona afectada son:
- Yacimiento romano: en los alrededores del Cortijo de
Miraflores, al Sureste, aparece en superficie abundante material de
construcción romano y cerámica.
Un sondeo realizado en 1986 documentó parte de una
construcción con grandes muros de mampostería y tapial, posiblemente un almacén
o bodega perteneciente a una villa rústica del siglo I d. C.
- Cortijo de Miraflores: inmueble con las características
rurales tradicionales, esto es, gran patio central enmarcado por las distintas
dependencias funcionales, almacén, cuadras, graneros, vivienda, molino de aceite...
Incluida dentro de la estructura del cortijo se conserva una torre almohade de
fábrica de ladrillos y planta cuadrada de 25 metros cuadrados. La base de la
torre, arranca unos dos metros bajo el pavimento actual y por medio de una
escalera con bóveda de arista y arcos de medio punto y herradura se comunica
con tres pisos y terraza.
La presencia de la torre almohade asegura el origen árabe del
cortijo y la posibilidad de su investigación con metodología arqueológica.
- Pozos-Noria: en este lugar se conservan tres pozos-norias
con sus respectivas albercas y demás elementos hidráulicos. Dos de ellas se
encuentran en los terrenos pertenecientes al Cortijo de Miraflores y un tercero
en la Huerta de la Albarrana. Se trata de pozos circulares de unos cuatro
metros de diámetro, de fábrica de ladrillo. Las norias, en la actualidad
inexistentes, se sustentaban por grandes arcos de medio punto. Las albercas,
también de fábrica de ladrillo, son de planta rectangular o cuadrangular, de
distintos tamaños y profundidades, aunque con similares características
constructivas. También se conservan los sifones de salida de agua y parte de
las acequias.
- Arca de agua y Galerías: sistema hidráulico construido para
abastecer de agua el hospital de las Cinco Llagas. Está situado en la Huerta de
la Albarrana sobre un manantial. Se trata de una construcción de fábrica de
ladrillo de planta rectangular cubierta por bóveda de cañón. Su acceso es
mediante una portada sobresaliente rematada con un frontón.
Del arca parten tres galerías cubiertas con bóvedas de cañón
construidas para la captación de agua; una de ellas pone en comunicación el
arca con el pozo-noria, atravesando gran parte de la finca.
- El Puente: sobre el antiguo cauce del Arroyo Tagarete y
bajo la actual Carretera de Miraflores, se conserva un puente, en gran parte
soterrado, construido con fábrica de ladrillo. Está formado por tres arcos de
medio punto, el central de mayor tamaño, y data, posiblemente, del siglo XVIII.
- La Gravera: en el extremo Sur de la finca de la Albarrana
existe una gravera en desuso, donde se ha recogido abundante material lítico
tallado, presumiblemente perteneciente al Paleolítico Medio.
En general, se podría decir, que la situación geográfica del
yacimiento ha determinado la existencia de un asentamiento rural continuado
desde época romana, cuya funcionalidad debió ser el abastecimiento de productos
agrícolas a la urbe.
La distinta ubicación del asentamiento romano con respecto al
actual, de origen árabe, debió estar motivado por un cambio en el curso del
Arroyo Tagarete, que obligó a un ligero emplazamiento buscando su proximidad.
Con respecto a la torre almohade conservada dentro del
caserío, parece, con seguridad, que se trata de un alminar de mezquita, y por
sus similitudes constructivas con la Giralda podría fecharse a fines del siglo
XII o principios del XIII. La existencia de una mezquita en esta zona rural de
la periferia urbana, a unos 2,5 kilómetros de la muralla de Sevilla, plantea la
duda de que este asentamiento supuso algo más que una mera explotación agrícola
o alquería.
En el Cortijo también son visibles algunas estructuras
correspondientes a los siglos XV y XVI, así como el molino de aceite del siglo
XVIII, lo que indica una actividad importante durante la Edad Moderna.
Por lo que respecta a la Huerta de la Albarrana, la primera
mención que conocemos de este lugar es la de un documento fechado en 1285, por
el que Doña Pascuala de Talavera cede al Convento de Santa Clara un pedazo de
tierra en el llano de la Fuente Albarrana, próximo al Tagarete. Dada su
cercanía, no podemos descartar que la denominación de Albarrana tenga alguna
relación con la torre árabe del vecino Cortijo de Miraflores.
En fechas que desconocemos, la finca pasó a propiedad del
Hospital de las Cinco Llagas, quien posiblemente construyera el pozo-noria y la
alberca. Lo que parece seguro es que aprovechó el manantial allí existente,
donde se construyó un arca abovedada y sus galerías de captación, con el fin de
abastecer de agua al hospital. Posteriormente, el mantenimiento de este sistema
hidráulico se volvió gravoso y el hospital pasó a ser abastecido por los Caños
de Carmona. En 1714, el Hospital de las Cinco Llagas se desprendió de la
Albarrana, pero con la condición de que sus futuros propietarios siempre
mantuvieran en buen estado el arca de agua, las galerías y el pozo-noria, por
si alguna vez necesitaran hacer uso de dichas instalaciones.
A lo largo de la historia, el agua de estas tierras ha sido
esencial en la vida de la ciudad de Sevilla.
Desde la fuente que existía en la Finca de la Albarrana –que
era propiedad del Hospital de la Sangre o de las Cinco Llagas– partía un
sistema de canalización que llevaba el agua hasta dicho hospital.
El texto de 23 de Julio de 1627 refleja la situación en el
siglo XVII:
"ley la petición
de El doctor Jofre de Loayssa administrador del hospital de la Sangre en que dize
que el dicho hospital tiene por bienes suyos una guerta que llaman la albarana
en termino desta ciudad al paso que llaman miraflores y en la dicha guerta nace
una fuente de agua que sirbe de regar la guerta y la que sobra muere en el
tagarete y trata de traer la dicha agua encanada al dicho hospital para el
serbicio de los pobres y tiene necesidad para ello de hazer una pared con dos
arcos junto al alcantarilla que la ciudad tienen en aquel paso y abrir el
camino para la caneria pide licencia como pareze por la petizion".
El sistema estuvo funcionando hasta 1714, año en que Hospital
perdió la propiedad de la huerta, aunque las cláusulas de compraventa de la
finca imponían la conservación del sistema de conducción de agua y su libre
disposición para el hospital, cualquiera que fuera el nuevo propietario de la
finca, lo que ha permitido que pozo y aljibe lleguen hasta nuestros días.
Se diseñó un complejo sistema hídrico con la construcción de
varias arcas de agua, de las que se conservan tres. Las arcas son depósitos de
agua construidos en ladrillo, cubiertos por bóvedas de cañón, con puerta de
acceso, que captan el agua del manantial, de escorrentía y del pozo noria
mediante canalización subterránea. Del conjunto de arcas partía un sistema de
conducciones subterráneas –una de las cuales fue descubierta durante la
construcción de un aparcamiento subterráneo en el vecino barrio de San
Diego– que proporcionaban agua al
Hospital de la Sangre.
PARTICIPACION CIUDADANA.
EL COMITÉ PRO PARQUE EDUCATIVO
MIRAFLORES
Para la realización de este pulmón verde en el norte de
Sevilla ha sido necesario que, desde 1983, los vecinos organizados en torno al
Comité Pro Parque Educativo Miraflores hayan venido realizando cientos de
acciones ciudadanas de todo tipo: manifestaciones, marchas en bicicleta,
elaboración y defensa de los proyectos, recogida de miles de firmas, ocupación
de edificios de propiedad municipal, gestiones diversas ante diferentes
administraciones, tanto en Sevilla como en Madrid, plantaciones vecinales, exposiciones
en barrios, puesta en marcha de iniciativas de formación y empleo de parados,
programas de educación ambiental...
El movimiento en favor de la realización del Parque de
Miraflores ha contado igualmente con el compromiso de numerosos profesionales y
colectivos ciudadanos no directamente afectados por la actuación.
La Macarena se ha caracterizado siempre por contar con una
mayor presencia de organizaciones sociales que otras zonas de Sevilla.
Actualmente existen en el Distrito más de 180 entidades ciudadanas de todo
tipo, que constituyen una importante red que articula un tejido social
dinámico. Buena parte de ellas centran su actividad en la resolución de
problemas y necesidades cotidianas como la enseñanza, la falta de equipamientos
o la ausencia de oportunidades culturales en el distrito.
En 1983, a partir de los primeros núcleos activos de vecinos,
se constituye el Comité Pro Parque Educativo Miraflores en torno al proyecto
concreto de dar un uso social, cultural y recreativo al entonces descampado. Se
pretende, desde un principio, que el parque se convierta en un espacio para el
encuentro y un punto de partida en la reconstrucción de señas de identidad
propias en un distrito urbano carente de ellas.
En colaboración con distintas entidades y colectivos sociales
se realizan numerosas actividades que popularicen la propuesta y permitan
llevarla a buen término: exposiciones, charlas informativas, plantaciones de
árboles....
Paralelamente se van descubriendo nuevas capacidades en el
futuro parque ante la evidencia de los importantes vestigios arqueológicos en
la zona.
En 1985 se solicita al Ayuntamiento de Sevilla la
catalogación del parque como patrimonio histórico-artístico.
El Comité pone en
marcha una serie de denuncias en la prensa relacionadas con la destrucción del
patrimonio artístico del parque, contando con el apoyo de expertos y técnicos
de la Administración. En 1986 la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía
inicia un programa de excavaciones, poniendo al descubierto un sistema
hidráulico del siglo XV, así como los restos de una Villa romana del siglo II
a.C.
En 1988 se consigue, por parte de la Junta de Andalucía, la
Declaración de Bien de Interés Cultural para todo el conjunto monumental del
parque. No obstante, la construcción del parque adolece de un estado de
abandono desde 1987. La ejecución de la Ronda Norte dentro del programa de
actuaciones puesto en marcha con motivo de la EXPO, accesos de Sevilla, parte
en dos el parque de Miraflores y supone un fuerte golpe a las aspiraciones
vecinales que, al perder este pulso, caen en un período de desánimo.
En 1993 se realizan diferentes movilizaciones por parte de
los vecinos implicando a más de ochenta entidades. Se realizan nuevamente
acciones de limpieza y plantación de árboles dentro del parque, así como
recogida de firmas. Fruto de estas movilizaciones, en los presupuestos
municipales de ese año se destinarán 900 millones de pesetas para invertir en
el parque.
El Comité Pro-Parque Miraflores reivindica del Ayuntamiento,
también ahora, un proceso de participación vecinal que, superando la simple
exposición pública del proyecto, sirva para que en todos y cada uno de los
barrios del distrito de Macarena se conozca y debata el proyecto con la
participación de los vecinos, los técnicos y los políticos, se elaboren
propuestas concretas y, por último, se pueda participar en el seguimiento de la
ejecución de las propuestas acordadas durante estos próximos años.
En la zona denominada "Huerta de las Moreras",
actualmente en uso, se reordeno y reafirmo de una manera definitiva como
huertos. Se trata de la materialización de un Programa de Intervención Social y
Educativa en los campos del ocio y de la educación ambiental, surgido por
iniciativa ciudadana en 1990. Este Programa fue y es gestionado desde sus
inicios por la Asociación Comité Pro-Parque Educativo Miraflores, contando con
patrocinio municipal.
Las actividades desarrolladas por el equipo de técnicos y
educadores del programa están dirigidas a ocupar de forma creativa y saludable
el tiempo libre de las personas adultas, así como a educar en el conocimiento y
disfrute del medio ambiente a escolares de los colegios públicos de la zona
Norte de Sevilla en la que se sitúa el Distrito Municipal Macarena. Para ello,
el programa desarrolla tres líneas de trabajo: los huertos de ocio, los huertos
escolares y los itinerarios pedagógicos. Todo ello con una actividad central,
el cultivo de pequeños huertos para el autoconsumo de legumbres y hortalizas,
en lo que supone el acercamiento de los vecinos de todas las edades al uso
agrícola tradicional de este territorio y a su propia historia olvidada por el
acelerado crecimiento urbano de Sevilla en los últimos cincuenta años.
Se han creado:
a). -Huertos escolares. Proyecto de educación ambiental
dirigido a la población escolar de la zona. Recurso didáctico al que tienen
acceso doce colegios del distrito de la Macarena. Se cuenta con seis parcelas
de 100 m2 cada una. En cada parcela trabajan grupos de 15 niños por un período
de tiempo determinado acudiendo dos días a la semana.
b).- Huertos de ocio. Tienen como destinatarios a la
población adulta del Distrito, en buena parte de procedencia rural (121.111
personas de las cuales 17.009 son mayores de 64 años). Se trata de ofrecer un
modo de ocupación alternativa a su tiempo libre. Existen 100 parcelas de 150 m2
cada una. La "explotación" de los huertos no tiene ninguna finalidad
comercial. El producto obtenido se destina al consumo familiar. Están
gestionados por la Comité Pro Parque Educativo Miraflores a través de programas
con subvención anuales.
C.-Itinerarios pedagógicos. -Se trata de un programa, que
funciona en paralelo con los huertos escolares, consistente en la organización
de recorridos guiados por las zonas más representativas del parque. El programa
ha sido incluido en los planes de estudio de los colegios del Distrito.
d). - Aula de la Naturaleza. -Destinada igualmente a la
población infantil y juvenil de los barrios colindantes al parque. Busca
promocionar un mayor conocimiento del entorno natural, colaborando en
desarrollar una actitud favorable hacia su conservación y mejora.
e). - Casa de Oficios. -Proyecto de formación ocupacional
dirigido a jóvenes parados del Distrito. Estuvo funcionando durante el periodo
1992-1993. Colaboró en la restauración del patrimonio natural y artístico
ligado al parque. Durante 1993 los sesenta jóvenes matriculados en la Casa de
Oficios realizaron diversas actividades: una importante reforestación dentro
del parque, la rehabilitación, aún no finalizada, de los edificios históricos y
la organización de diversas actividades con una importante participación de
vecinos. En ese mismo año se formó una cooperativa de jardineros con la
intención de hacerse cargo del mantenimiento del parque.
f). - En 1994, continuando con la labor de la Casa de
Oficios, se puso en práctica un programa impulsado por la Consejería de Trabajo
de la Junta de Andalucía denominado "Formación en práctica para la
ciudad" con módulos de albañilería de rehabilitación, electricidad,
fontanería, pintura y jardinería forestal.
g). - En 1995 se puso en marcha una Escuela Taller con
capacidad para cuarenta alumnos. Su trabajo es el continuar con la
rehabilitación de los nueve edificios históricos que existen dentro del parque.
h). - Invernadero Joven: Comenzó su andadura en febrero del
curso escolar 2005/06 para dar respuesta a la demanda de muchos niños y niñas
de Huertos Escolares (5º curso) que manifestaban el deseo de seguir adquiriendo
conocimientos y desarrollando actividades vinculadas al Parque. Pretende ser el
cauce para la creación de grupos estables de jóvenes interesados y
comprometidos en el análisis e intervención en su medio más cercano –el barrio
y el parque-, así como en la recuperación, mantenimiento y difusión de la
identidad del territorio.
i). - Huertos Escolares: Proyecto que surgió en 1991 y que
está destinado a los niños de 5º curso de once colegios públicos de la zona.
Es un proyecto de educación medioambiental, que complemente
la educación recibida en los centros escolares, usando el huerto como recurso
educativo y participativo. Pretende fomentar en los niños y niñas el interés,
participación y compromiso por su entorno más cercano (barrio, árboles,
Parque...).
Para la realización de este pulmón verde en el norte de
Sevilla ha sido necesario que, desde 1983, los vecinos organizados en torno al
Comité Pro Parque Educativo Miraflores hayan venido realizando cientos de
acciones ciudadanas de todo tipo: manifestaciones, marchas en bicicleta,
elaboración y defensa de los proyectos, recogida de miles de firmas, ocupación
de edificios de propiedad municipal, gestiones diversas ante diferentes
administraciones, tanto en Sevilla como en Madrid, plantaciones vecinales,
exposiciones en barrios, puesta en marcha de iniciativas de formación y empleo
de parados, programas de educación ambiental...
El movimiento en favor de la realización del Parque de
Miraflores ha contado igualmente con el compromiso de numerosos profesionales y
colectivos ciudadanos no directamente afectados por la actuación
El Parque de Miraflores es un claro ejemplo de cómo los
espacios ajardinados pueden constituirse en elementos esenciales en la
articulación de las ciudades y en la integración social de sus ciudadanos.
Miraflores es un parque diferente, en el sentido de que fue la acción
organizada de los propios vecinos lo que impulsó de forma definitiva la
creación del parque y la que exigió que su diseño respondiera a las necesidades
de la zona con el desarrollo de programas sociales que pudieran realizar las
personas de los barrios próximos. El mayor parque de Sevilla, se ha convertido
en un importante núcleo sociocultural que aglutina a los vecinos de los barrios
que existen en torno a esta singular zona verde.
Programa Huerta Las Moreras. - Convenio
del 23 de agosto 2016 entre el Excmo. Ayuntamiento y el Comité Pro Parque
Educativo
El Comité Pro Parque Educativo Miraflores comenzó su labor en
el año 1991, y durante 30 años se ha convertido en una referencia nacional por
el carácter pionero de su actividad en este espacio, que en la actualidad
contiene 165 parcelas familiares a las que se suman 10 gestionadas por 11 AMPAS
en las que se producen programas
consolidados para 250 niños, y a las que se suman además 50 plazas para el
Programa Invernadero Joven. Los itinerarios pedagógicos reciben más de 7.000
visitas al año.
La firma de este convenio la ha realizado el presidente del
Comité Pro Parque Educativo, Manuel Lara, junto a la delegada Adela Castaño,
que ha destacado “la colaboración con las entidades tanto en la descripción de
objetivos y la elaboración del convenio, así como en el futuro desarrollo del
programa” actualizando esta iniciativa “que servirá de modelo a otros espacios
para aprovechar una experiencia reconocida internacionalmente, reforzando su
capacidad económica y su actividad”.
El Programa Huerta Las Moreras llevado a cabo por la Asociación
Comité Pro-Parque Educativo Miraflores, es el proyecto pionero de Huertos
Urbanos en Sevilla y unos de los primeros a nivel europeo, es fruto de un gran
proceso de lucha vecinal.
Objetivo. - Fomentar la participación ciudadana dentro del
Parque Miraflores (Sevilla), que se convierta en un espacio del que disfrute la
ciudadanía
EL PARQUE PROPIAMENTE DICHO
El Ayuntamiento de Sevilla elaboró el Proyecto de
Reforestación y Acondicionamiento del Parque de Miraflores, mediante el que se proponía
una actuación global en un espacio natural de especial trascendencia por sus
características propias y la zona en la que se ubica.
El parque se ha construido en dos fases, en momentos
históricos muy diferentes: la fase I (Miraflores Sur) se ejecutó en los años 80
del siglo XX, la fase II (Miraflores Norte) se construyó al final de la primera
década del siglo XXI.
Y entre ambas
ejecuciones se construyó la Ronda Urbana Norte que enlazaba los extremos de la
ronda de circunvalación SE-30: el parque quedaba dividido en dos por una vía de
circulación de vehículos.
Los diferenciaremos para una mayor interpretación de sus
distintos estilos.
Parque Miraflores Sur
Los ciudadanos demandan un parque que responda a sus
necesidades sociales.
El parque de Miraflores se ideó con un planteamiento de
parque sostenible formado por especies vegetales autóctonas, pero sin dejar de
lado las ventajas paisajísticas y ornamentales de especies más exóticas.
Durante el verano de 1983, algunos vecinos del distrito se
reúnen de manera informal para analizar los graves problemas que existen en la
zona, que no son pocos: ausencia de zonas verdes, vertido de escombros en lo
que debía ser zona verde, insalubridad generada por el depósito de basuras,
caótico desarrollo urbanístico que generaba núcleos humanos sin identidad,
carencia de actividades socioculturales, etc.
Los núcleos de vecinos más activos constituyen el Comité Pro Parque Educativo Miraflores, asumiendo que el elemento clave para cambiar dicha situación es la participación ciudadana.
Frente al riesgo de que la zona sea recalificada como
urbanizable, los vecinos toman conciencia de la necesidad de iniciar la
construcción del parque y, en consecuencia, inician contactos con las
autoridades municipales, a la vez que denuncian y paralizan el vertido de
escombros que se producía de forma incontrolada en la zona.
La acción del Comité Pro parque recordará a la administración
que la construcción del parque llevaba ¡veinte años de retraso!, ya que su
programación estaba incluida en el PGOU del 1967.
Los ciudadanos elaboran su propio proyecto, con un objetivo
perfectamente definido: un parque que sea mucho más que una zona verde, que
tenga carácter participativo, cultural y educativo, que responda a sus
necesidades sociales, que recupere las señas de identidad de la zona.
En 1984 comienza la primera fase remodelación del territorio
con obras de desescombro y configuración topográfica del terreno.
En 1985 el Comité Pro parque de Miraflores envía al
Ayuntamiento documentación sobre los restos arqueológicos e históricos que
existen en la zona –prácticamente desconocidos hasta la fecha– solicitando que
sean catalogados de interés histórico artístico y que queden integrados, por su
gran valor educativo, en el parque. Son los propios ciudadanos los que exigen a
la administración que adopte las medidas necesarias para conservar su
patrimonio cultural.
En 1986 se inician las primeras las plantaciones,, con una plantación popular
junto con los vecinos de los barrios colindantes de Pinus pinea.-pino piñonero ,previamente
repicado en el Vivero de San Jerónimo de la Junta de Andalucía y por primera
vez en Sevilla la plantación de Celtis occidentalis.-Almez americano, estos
fueron los primeros árboles que junto
con los Eucaliptus camaldulensis.-Eucalipto blanco y Morus alba.-Moreras que existían eran los
únicos vegetales del futuro parque , en 1987 concluyen las primeras obras de
acondicionamiento de los terrenos. La ciudad dispone de un nuevo parque, una
zona verde de 90 hectáreas, reducida a 80 por la existencia de los Viveros
Municipales.
La idea inicial era construir un parque sostenible con
especies que exigieran poco mantenimiento.
Se construyó la Laguna Grande como elemento paisajista del
parque y se conectó con el manantial de agua natural existente de la Laguna
Chica, se construyeron pozos para alimentar el recuperado arroyo del Tagarete o
Tamarguillo que con forma de canal atraviesa parte del parque y al mismo tiempo
para extender el agua a todo el parque a través de una red de riego.
En parque configurado por suaves lomas, amplios paseos,
extensas explanadas, con un canal y un par de lagunas.
El canal creado artificialmente, que discurre por el antiguo
cauce del arroyo Tagarete antes de que éste fuera desviado durante la obra
hidráulica de protección a la ciudad, pone de manifiesto que no ha mucho tiempo
la zona estaba estrechamente ligada al Guadalquivir y sus afluentes.
El canal drena en la laguna grande, elemento paisajístico
fundamental del parque. La laguna pequeña, al igual que la grande, tiene su
origen en la depresión creada por la extracción de materiales realizada antes
de la ejecución del parque. El sistema está interconectado y alimentado por el
agua de manantiales y pozos del propio parque.
El antiguo camino de Miraflores que atravesaba esta zona se
ha convertido en una gran avenida peatonal asfaltada que recorre buena parte de
este espacio., Durante las labores de construcción del parque, se descubrió los
cimientos originales del puente que cruzaba el Tagarete por esta zona, llamado
Puente Alcantarilla, tratándose este, del puente más
Si cruzamos el Puente
Alcantarilla hacia el otro lado, estaremos en las inmediaciones de lo que
antiguamente fue la finca de la Albarrana.
A la derecha, una zona con árboles frutales de distintas
especies, separados en grupos y delimitados por caminos. A la izquierda, los
huertos sociales del Parque Miraflores antiguo de Sevilla.
LOS HUERTOS FAMILIARES Y ESCOLARES
Pero posiblemente lo que más sorprende al visitante que no
conoce el parque en Miraflores Sur es la singular imagen que aparece cerca de
la Hacienda Miraflores, una escena que nos acerca a nuestras propias raíces:
los vecinos de la zona cultivando verduras y hortalizas en los llamados Huerta
de la Moreras. - Huertos familiares y escolares de Ocio.
Estas huertas producen tomates (Lycopersicum esculentum),
patatas (Solanum tuberosum), zanahorias (Daucus carota), pimientos (Capsicum
annuum), ajos (Allium sativum), cebollas (Allium cepa), calabacines (Cucurbita
pepo), espinacas (Spinacia oleracea), acelgas (Beta vulgaris), lechugas
(Lactuca sativa), pepinos (Cucumis sativus), berenjenas (Solanum melongena),
yerbabuena (Mentha sativa), perejil (Petroselinum hortense), etc.
Cerca, en la Huerta de la Albarrana, se ha creado un sencillo
jardín estructurado en parcelas, cada una dedicada a una determinada especie frutal
(moreras, higueras, madroños, granados, etc.).
Los huertos son cuidados y trabajados por un amplio espectro
de edades. Los colegios de la zona, participan con actividades escolares en los
huertos donde se aprovecha para educar a los estudiantes en valores de
conservación, cultura hortelana, cuidado del parque…etc. Los concursos o
campamentos de verano durante el verano se llevan a cabo en el edificio donde
antes se asentaba la finca de la Albarrana.
INTERVENCION DE LA GERENCIA DE
URBANISMO
Un nuevo proyecto de la Gerencia de Urbanismo irrumpe, y contrario
a la idea inicial realiza en parte del parque entre la antigua carretera de
Carmona y la Barriada de San Diego un jardín urbano donde se emplazan kioscos
bares, mesas de ajedrez, pista de skating, mobiliario urbano, y alumbrado.
Áreas de juegos infantiles, pistas de patinaje, zonas
deportivas y amplias áreas arboladas para veladas en el extremo sur permiten hacer
un uso variado del parque con plantaciones de árboles ornamentales y praderas
de césped que complementan este espacio.
Jacarandas, tipuanas, pinos, falsos pimenteros, paraísos,
catalpas, acacias de Constantinopla, acacias blancas, jaboneros de la China,
sóforas, árboles del amor, mimosas, brachichitos, cedros, cipreses, plátanos de
sombra, almeces, almeces de Virginia, moreras, olmos, chopos, eucaliptos, pinos
piñoneros, olivos y el singular ficus, (Ficus virens), entre otras especies que
se encuentran en esta zona parque.
Al poco tiempo, dos concesiones de quiosco bar de madera fueron
instalados, se vandalizaron, siendo al final incendiados, los concesionarios
renunciaron a las concesiones otorgadas. Lo mismo ocurrió con varias mesas de
ajedrez, que como elemento cultural se habían instalado, desparecieron al poco
tiempo,
La escasa vigilancia del parque ocasiono muchos desperfectos
en el mismo tanto en las instalaciones de riego como en el mobiliario urbano e
instalaciones deportivas. Esta es una de las asignaturas pendientes a resolver
en esta y muchas zonas verdes de la ciudad.
Es necesario un programa de vigilancia nocturna para evitar
el vandalismo ya que actualmente el parque carece de ella; a excepción de
ocasionales patrullas policiales durante el día. Son continuas las quejas de la
asociación de hortelanos, que se ven sobrepasados por el vandalismo y el robo
de sus cosechas y materiales continuamente, por lo que les es difícil mantener
o promover nuevos proyectos en la zona de huertos.
Si seguimos el camino que nos guía el puente, nos conducirá a
una extensa explanada de césped que hace de transición hacia el nuevo parque
Miraflores Norte. A la izquierda de esta explanada podemos ver el antiguo
Cortijo de Miraflores y su torre musulmana. Entre la explanada y el cortijo
existe un pequeño jardín de diseño más intimista con setos podados con formas,
una pequeña pérgola y un asiento circular que permite el aislamiento respecto
al resto del parque dentro del jardín, construido por una de las Escuelas
Taller que estuvieron trabajando en el Parque.
EL PARQUE EN SU ASPECTO SOCIAL
El parque de
Miraflores da respuesta a la necesidad de esparcimiento, zona de ocio y
contacto con la naturaleza de una gran zona de Sevilla, limitada por el gran
número de viviendas y construcciones, pero con escasas zonas verdes. El parque
de Miraflores tiene un uso compartido por varios distritos, no solo el
limítrofe distrito norte, ya que muchos de los usuarios del parque se sirven de
un medio de transporte para llegar a él.
El parque, con su gran extensión de zonas verdes, largos
caminos que conectan entre si y zonas para deporte/juegos es un gran atractivo
para numerosos ciudadanos de Sevilla que acuden al parque por razones
distintas.
Atendiendo a la pirámide poblacional de uno de los distritos
más conectados con el parque debido a su proximidad, el distrito Norte, podemos
ver que la edad de población más abundante se encuentra entre 34 y 35 años para
ambos sexos.
Este dato puede darnos una idea sobre el tipo de uso que los
habitantes le darán al parque con mayor frecuencia.
Hoy en día, a pesar de que las zonas de juegos infantiles y
sobre todo, el skate park son muy visitadas; el parque es un gran atractivo
para corredores y atletas que ven en los numerosos caminos interconectados por
todo el parque una perfecta zona de entreno a la sombra. Las amplias praderas
también son un aliciente, sobre todo en verano, para los paseantes y sus
mascotas.
UN PARQUE DE ESTILO PAISAJISTICO
El parque de Miraflores, esencialmente en la zona Sur, tiende
a responder a un planteamiento paisajista del espacio, con sus suaves lomas y
colinas (fruto del enterramiento y modelado de escombros), espacios a distintos
niveles, bosquetes y lagunas; que invitan al disfrute directo del espacio
haciendo una recreación de la naturaleza indómita. Prácticamente cualquier espacio
es visitable y se puede pisar, tocar o disfrutar. Esto, unido a la sensación de
aislamiento debido al perímetro de arbolado que cierra interiormente el parque
y al uso de las colinas para ocultar los edificios externos, produce una
agradable sensación de pertenencia a la naturaleza.
Un anfiteatro para la realización de actividades con proyecto
de instalación en el talud existente próximo a la Laguna Chica, se quedó en
eso, un proyecto, al igual que un jardín didáctico sobre las familias de las
plantas, iniciado con más voluntad que medios para llevarlo a cabo en
Miraflores Sur.
Se inauguró un espacio dedicado a los perros para con
fuentes/bebederos, juegos de obstáculos…el acceso al recinto en días de lluvia
y posteriores permanece infranqueable debido a problemas de encharcamiento.
La zona central del parque es un entramado de praderas con
árboles, bosquejes de pinos, laderas verdes y el lago en el cual pueden
observarse una cierta riqueza de fauna de ribera como patos, tortugas, ánsares…
CIRCULACIONES, ACCESOS EXISTENTES,
CERRAMIENTOS
A pesar de las numerosas entradas peatonales que dan acceso
al parque desde cada lado de este, solo existen cinco entradas para vehículos
de mantenimiento o seguridad en todo el parque. Aunque puede decirse, que
absolutamente cualquier punto del parque es accesible en vehículo de cuatro
ruedas, en algunos lugares es necesario un rodeo para salvar un obstáculo. No
todas las puertas tienen acceso para coches, lo que puede comprometer la
seguridad de los usuarios a la hora de ser atendidos con rapidez.
El acceso para personas con movilidad reducida está
garantizado en todas las puertas de entrada al parque. En las puertas con
escalera existen rampas para sillas de rueda o carritos
Los caminos del parque son principalmente de dos tipos:
-Caminos de albero prensado: constituyen la práctica
totalidad de los caminos del parque, algunos de estos caminos se han recebado
con un material poroso (Soil Cement
ESTADO DE CONSERVACIÓN Y
MANTENIMIENTO
En general, el Parque de Miraflores es un parque de bajo
mantenimiento. Esto quiere decir que además de la utilización de plantas
autóctonas, que no necesitan de un especial cuidado, se maximiza el potencial
de la propia naturaleza; disfrutando de praderas verdes en invierno y de solo
determinadas zonas de césped en verano.
A pesar de que todo es mejorable, el parque no requiere de un
aporte mayor de mantenimiento de las especies vegetales ya que estas no
necesitan de podas continuadas, debiendo ser respetadas sus formas naturales, a
excepción de contados setos que deben ser recortados en el jardín más urbano
creado por Gerencia de Urbanismo..
Un error organizativo inicial del parque fue descuidar el
mantenimiento de las zonas acuáticas o la “dársena”. Durante la ampliación del
parque, en 2011, se introdujo un sistema de aireación mediante oxigenado res a
chorros en el propio lago. Mediante dos difusores de agua en el interior del
lago se conseguía renovar el oxígeno del agua y evitar los problemas de
estratificación que ocasionaban tantos problemas de insalubridad y muerte de
fauna acuática. Las fuentes funcionan correctamente a día de hoy en períodos de
intervalos a lo largo del día.
El problema en el lago y su solución no sirvió de ejemplo
para la “dársena”, la cual está siendo vaciada y limpiada manualmente, debido a
que, al igual que el lago en su momento, tenía problemas de estratificación del
agua y estancamiento por falta de renovación y oxigenación de las aguas.
La laguna se cercó con un cerramiento de madera atendiendo la
petición de los vecinos.
MOBILIARIO URBANO Y AREAS DE JUEGOS
INFANTILES
El mobiliario urbano del parque Sur fue evolucionando desde
un mobiliario estético y ergonómico hasta el mobiliario urbano del día de hoy,
mucho más práctico y duradero, pero menos estético. Esto ha sido necesario
debido a los constantes destrozos por parte del mal uso o vandalismo o mala
elección previa de materiales.
-Farolas: El parque tiene una óptima iluminación en todo su
recorrido permitiendo la visita nocturna sin problemas. Salvo excepciones de
mal funcionamiento por fallo de fases, bombillas rotas o cables rotos, las
farolas, de gran porte, funcionan de manera óptima iluminando los senderos y
caminos del parque. Se mantiene una luz óptima de no excesiva, relación entre
luz en el camino y oscuridad en las zonas de bosquetes lo que permite el
adecuado descanso de la fauna que habita en el parque de noche,
Bancos: El parque de Miraflores, debido a su arboleda en
avenidas tupidas y al porte de sus árboles que dan sombra, es un lugar ideal
para disfrutar de las vistas sentado en un banco. Es por eso que los bancos se
distribuyen uniformemente a lo largo de todo el parque. Bancos de hormigón,
rectos y que sacrifican la ergonometría en pos de la funcionalidad (horribles)
y bancos de fundición tradicionales.
La s áreas de juegos para niños se han ido introduciendo a
través de los años, existiendo una gama completa de elementos para el uso y
disfrute de la grey infantil.
Algunas pistas deportivas completan la oferta de espacios
para el ocio.
SISTEMA DE RIEGO
El sistema de riego del parque Miraflores es apenas existente
y visible. Es verdad que existe un diseño de riego por goteo enterrado en la
mayoría de árboles del parque y los que rodean a este, pero este sistema solo duró
los primeros años tras la inauguración, tiempo suficiente para la aclimatación
y correcta adaptación de los árboles.
El principal y necesario sistema de riego del parque se
encuentra localizado en las zonas de praderas sembradas de césped. No todas las
praderas están sembradas con césped. Excepto las laderas que dan al lago y al
canal artificial, las demás praderas no son regadas en verano ni tampoco se
mantiene césped alguno. Estas praderas permanecen verdes durante los meses de
lluvia y hasta bien entrada la primavera solo con hierbas cespitosas y
adventicias naturales, sistema dehesa. Se mantienen con el aporte de materia
orgánica de cada siega al final de cada estación. Las praderas de césped tienen
un sistema de riego con aspersores que se activan por zonas.
La decisión de no disponer de un césped uniforme en todo el
parque es todo un acierto teniendo en cuenta el clima en Sevilla y por
consecuencia, los costes económicos y medioambientales de mantenimiento que
requeriría una gran superficie de césped.
PROBLEMAS DETECTADOS EN GENERAL
-Existe una lucha eterna en este parque y los barrios de
alrededor sobre el tema del soterramiento de las líneas de alta tensión. Según
los vecinos y usuarios del parque las líneas deberían ir soterradas bajo tierra
desde hace tiempo acorde con la normativa y ley vigente. El panorama sin
embargo es el que los usuarios y vecinos del parque conviviendo a escasos
metros de estas torres de alta tensión. En el caso de los huertos, la torreta
se encuentra en plena zona conviviendo hortelanos, hortalizas y torres eléctricas
en el mismo lugar.
En la entrada principal del parque Miraflores Norte existe un
problema de acumulación de residuos, escombros y basuras que llegan a afectar
no solo visualmente, sino que acaban por contaminar la zona de ribera. Las
cubas de escombros y la basura en el agua pudrían evitarse además de con un
mantenimiento acorde con las necesidades del parque; con la erradicación de la
dejadez imperante que parece apoderarse de las instituciones una vez inaugurada
la promesa electoral de turno.
PARQUE MIRAFLORES. - NORTE
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que es
la que, en colaboración con la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de
Sevilla, G.M.U. han ejecutado las obras de ampliación norte del Parque de
Miraflores, que supondrán una vez licitadas una inversión total de 11,7
millones de euros.
El nuevo proyecto de recuperación y acondicionamiento
ambiental del arroyo Miraflores se desarrollaba sobre la zona del parque que
había dividido la SE-30 y que formaba parte de una 2ª fase de actuación.
La creación de un nuevo sistema de comunicación en torno a la
ciudad de Sevilla (SE-30) dentro del marco de actuaciones de la Exposición
Universal de 1992, al construir la Ronda Urbana Norte como conexión entre los
extremos de la SE-30, dividió drásticamente el Parque Miraflores en dos áreas:
zona sur (ajardinada desde finales de los 80) y zona norte (entonces, un
descampado poblado de escombros).
En 2008 se realizan labores de remodelación del terreno y se
instala sobre la SE-30 una extensa plataforma que une el parque existente
(Miraflores Sur) con lo que iba a ser su ampliación (Miraflores Norte)
proporcionando continuidad a ambas zonas.
La SE-30 queda por
debajo, a modo de falso túnel, escoltado por cuatro mosaicos de azulejos
La Gerencia Municipal de Urbanismo G.M.U. había actuado ya en
estos terrenos limitados en la zona Norte por el Hospital Psiquiátrico de
Miraflores y los Vivero Municipales, por el Oeste con la Barriada de Pino
Montano, al Sur con la SE-30 que lo separa de la 1º fase y al Este con la carretera
de Miraflores.
Junto a la Barriada de Pino Montano nos encontramos con la
presencia del antiguo cauce arroyo de Miraflores, recuperado en un proyecto
anterior realizado por la G.M.U. del Ayuntamiento de Sevilla con Fondos
Europeos.
Las actuaciones de este último proyecto se realizan ahora sobre otra actuación anterior ejecutada por la G.M.U y que, con una gran inversión, fue abandonada y vandalizada al no ser conservadas las plantaciones ni las instalaciones, que nunca fueron recepcionadas por el Servicio de Parques y Jardines, solo algunas plantaciones sobrevivieron al abandono.
Las actuaciones de este último proyecto se realizan ahora sobre otra actuación anterior ejecutada por la G.M.U y que, con una gran inversión, fue abandonada y vandalizada al no ser conservadas las plantaciones ni las instalaciones, que nunca fueron recepcionadas por el Servicio de Parques y Jardines, solo algunas plantaciones sobrevivieron al abandono.
Las actuaciones han tenido como objetivo consolidar,
completar y desarrollar una serie de condicionantes y determinaciones del Plan
General de Ordenación Urbana para este Parque.
Uno de los principales objetivos era el de recuperar el cauce
del Arroyo Miraflores y adecuar las 35 hectáreas restantes como zona de recreo
para disfrute de la población. La dotación de zonas arboladas y espacios para
la realización de actividades deportivas, áreas de juegos y de mantenimiento físico,
aparcamientos etc…La superficie total del parque mermo unas hectáreas a los
Viveros Municipales ya que el diseño se introdujo en los mismos.
La existencia de restos arqueológicos determinaba parte de la
ejecución del Parque, junto con la conexión con la primera fase ya construida y
la localización de Huertos familiares.
Miraflores Norte intentó poner un toque distintivo al estilo
paisajista y forestal de Miraflores Sur mediante la inserción de plataformas
coloreadas y cimentadas como elemento central del parque. A pesar de ello, no se
pierde la noción paisajista, con una distribución no geométrica de los
elementos del paisaje y con la utilización de gaviones de piedra delimitando
zonas, espacios o niveles.
Este parque consta de grandes espacios pavimentados de
colores que tienen la finalidad de ser lugares de esparcimiento, al ser
aprovechado por patinadores, escenarios al aire libre…etc.
Es cuestionable la practicidad de un material tan poco
factible en una ciudad como Sevilla en la que las temperaturas estivales son
muy elevadas. y un pavimento, no ayuda a mejorar la sensación térmica dentro
del parque. Además, la cantidad de superficie ocupada por este pavimento priva
de su utilización como zona de árboles que den sombra. Algunas zonas de
pavimento ya presentan considerables líneas de resquebrajamiento debido a los
bruscos cambios de temperatura en la ciudad.
Existe una zona de circuito para bicicletas, pero debido a su
mal mantenimiento es prácticamente inutilizable.
Existen dos zonas de juegos infantiles, una cerca de una de
las entradas al parque y la otra en el interior de este, cerca de la zona de
los elementos gimnásticos, visible desde muchos puntos del parque y accesible a
través de los distintos paseos.
Vegetación. -
En la recuperación del antiguo cauce del Arroyo de Miraflores
se ha pretendido crear un bosque de galería con la plantación de una alineación
de chopos. - Populus nigra var. piramidalis el arroyo se ha ido colonizando con
plantas autóctonas. - aneas. - Thypa latifolia y carrizos. - Phragmites
australis con la aparición de algún taraje. - Tamarix gallica y alguna adelfa. -
Nerium oleander.
En la zona de ribera de este parque podemos encontrar una
serie de isletas accesibles que sirven de “balcón” a la propia ribera. De
nuevo, estas isletas son de pavimento coloreado lo que, en época estival además
del propio reflejo del agua y la nula sombra, se convierte en lugares a
esquivar por los paseantes.
Las alineaciones de paseos con jacarandás.-Jacaranda
mimosaefolia y acacia.-Robinia pseudacacia, algunas con pinos.-Pinus pinea,
dispersadas entre los cuadros de plantación se encuentran falsas
pimientas.-Schinus mollis, algarrobos.-Ceratonia siliqua y acacias
tipuanas.-Tipuana tipu procedentes de las primeras plantaciones de la G.M.U.-Gerencia Municipal de Urbanismo.
De las primeras plantaciones junto a la carretera de
Miraflores figura una plantación de la misma época de Pitchardias. Washingtonia
robusta y olivos. Olea europea con alguna encina. Quecus ilex y alcornoque. Quercus
suber de modo testimonial.
Escasa la plantación de arbustos que se limitan a unos
cuadros diseminados en las zonas consideradas como verdes, la mayoría, lantanas
- Lantana cámara y adelfas - Nerium oleander.
Las praderas siempre han presentado un mal aspecto por la
mala calidad del suelo donde fueron implantadas y por la falta de agua que ha
padecido todo el Parque., las instalaciones de redes de goteo han desparecido
en su mayoría.
Un elemento dominante en el diseño del Parque son los
gaviones de piedra utilizados para regularizar la topografía del parque, aunque
suponen una nueva introducción e incorporación de un nuevo material desconocido
en la jardinería urbana sevillana.
Ya no es un Parque de Miraflores, sino dos, el inicial con
pretensiones forestales buscando la sostenibilidad del mismo y el actual con
gaviones de piedra , cerámica en los
suelos como pavimento, amplias áreas pavimentadas con atractivos colores, áreas
de juegos y mantenimiento físico y un gran aparcamiento junto a la Barriada de
Pino Montano , y por fin el tablero de soterramiento de la SE.30 cuya finalidad
no se entiende, existiendo ya una comunicación peatonal entre ambas zonas,
construida con anterioridad por la Gerencia de Urbanismo dotada de toldos que
no tardaron en desaparecer.
Ni la diversidad de los viales y sendas que no comunican
los espacios o los comunican con mucha dificultad o no nos llevan a ninguna
parte ,ni la falta de sombra, el parque carece de sombras, porque carece de los
elementos que pueden proporcionarla, plantaciones de árboles, pérgolas o zonas cubiertas teniendo en cuenta que en Sevilla
la sombra es fundamental en instalaciones al aire libre, zonas de sombra y de
soleamiento para mayor comodidad de los paseantes y mejor calidad de vida de
los ciudadanos.
El proyecto ejecutado engloba la ordenación de nuevos
espacios mediante la disposición de caminos y áreas de estancia y
esparcimiento, así como la plantación de más de 66.000 arbustos; 960 árboles de
porte pequeño y mediano (entre otros, de bosque mediterráneo); casi 2.200
árboles de gran porte, que incluyen especies de ribera y frutales, y más de
168.000 metros cuadrados de hidrosiembra de pradera ( datos del proyecto )
praderas que nunca pudieron existir por falta de agua en los pozos abiertos
para su mantenimiento.
A esta abundante plantación de nuevas especies hay que añadir
la conservación del total de individuos actualmente existentes en el parque,
que ascienden a 1.054 árboles, de los que 440 se trasplantarán sobre los
perímetros de los caminos, manteniéndose el resto en su actual ubicación.
Todas estas actuaciones de restauración y acondicionamiento
ambiental, contempladas en el Programa A. G. U. A. del Ministerio de Medio
Ambiente, pretenden conjugar el derecho de los ciudadanos al uso público de los
espacios verdes desde el respeto al patrimonio ambiental y arqueológico, que es
un bien, que pertenece a todos los ciudadanos actuales y futuros
En 2009, cuando el parque aún no está terminado ni abierto,
muchos vecinos entran en el parque en un intento de que las obras se agilicen.
Abierto, sin vigilancia y sin mantenimiento, se producen
destrozos y depósitos de basuras en el mismo.
En 2011 se inaugura el Parque Miraflores Norte (también
denominado Miraflores II por ser resultado de la segunda fase de ejecución).
Ambos parques quedan separados por la Ronda Urbana Norte y unidos por una gran
plataforma peatonal horizontal que se extiende sin solución de continuidad
entre ambos como se ha indicado anteriormente.
En principio el nuevo parque –con 38 hectáreas– no es más que
la ampliación definitiva en la zona norte del parque previsto hacía décadas,
pero cuya construcción sólo se realizó en la parte sur. Dado que la zona en la
que se asienta esta segunda fase constituía un espacio de transición entre el
campo y la ciudad, parecía razonable esperar la creación de un parque que
permitiera usos rurales del mismo.
Pero no fue así.
Miraflores Norte presenta un diseño radicalmente diferente de
Miraflores Sur. Uno y otro parque tienen características muy diferentes.
Un diseño singular, y a primera vista muy atractivo
visualmente. Plataformas multicolores y caminos escoltados por azulejos de
tonalidades diversas proporcionan una identidad propia a Miraflores Norte.
Sin embargo, las enormes plataformas de cemento en llamativos
colores rojos, naranjas y azules no parecen ser la mejor respuesta en una
ciudad que presenta un durísimo clima estival. Las plataformas de cemento
multicolores no deben quedar como áreas vacías (y algunas ya se han convertido
en pistas de deportes).
Los caminos peatonales y el carril bici –pintados en tonos
verdes, azules y rojizos– resultan muy atractivos al estar escoltados por
azulejos multicolores y por pequeños muros de piedras sostenidos por rejillas
(poco resistentes).
En el nuevo parque se ha creado un canal –rememorando el
antiguo cauce del Tagarete– que drena en un lago artificial.
Dos zonas de juegos infantiles, una zona de actividades
biosaludables, algunas instalaciones deportivas (como canastas de baloncesto)
en las plataformas forman parte del equipamiento del parque.
La vegetación está formada por especies autóctonas y especies
exóticas.
Entre las primeras se encuentran algarrobos, encinas, olivos,
higueras, pinos piñoneros, tarajes y, junto al canal, álamos negros y álamos
blancos.
Las especies exóticas que se han plantado son, entre otras,
acacias blancas, cinamomos, falsos pimenteros, pinos, brachichitos, jacarandas,
acacias, acacias de tres espinas, eucaliptos, pica-picas, catalpas,
parkinsonias y Washingtonias
Se han creado parcelas de plantas aromáticas (con tomillo,
lavanda y romero) y parcelas dedicadas a otras especies (adelfas, madroños,
lantanas y olivillas). Y amplias praderas que dan al parque un aire campestre.
Miraflores Norte es un parque joven y, como tal, tiene que
desarrollarse y madurar hasta adquirir su propia personalidad. Para que
conserve la identidad con la que ha nacido –muy diferente a la del resto de
parques de la ciudad– habrá que prestar especial atención a que las grandes
plataformas de cemento y los mosaicos de azulejo no se agrieten por los cambios
de temperatura y conserven las pinturas que, dada la ejecución efectuada, se va
perdiendo con el tiempo. Será necesario potenciar la presencia de la vegetación
arbórea y de las praderas para mitigar el impacto visual y la sensación de
dureza que le confieren las plataformas de cemento, a pesar de su atractivo
colorido.
El proyecto para su ampliación ha sido realizado hasta con
tres inversiones europeas diferentes por iniciativa municipal, pero difícilmente
por falta de presupuestos para su gestión con el tiempo se ha resuelto el
problema y entra en los lotes generales que el Ayuntamiento a través del
Servicio de Parques y Jardines perteneciente al área de Hábitat Urbano, Cultura
y Turismo, Dirección General de Medio Ambiente saca a licitación para el
mantenimiento de estos parques
Este último proyecto
se realizó a través de un concurso restringido a espaldas de la Plataforma
Vecinal con un presupuesto de 18 millones de euros. El concurso fue ganado por
un arquitecto sevillano de gran proyección internacional. El proyecto se basaba
en una serie de caminos que lo recorren y lo dividen en áreas en las que
encontramos plantaciones de arbustos y planchas de hormigón de cientos de
metros cuadrados. Es un parque para ser transitado, no vivido, ha sido decepcionado,
pero las inadecuadas soluciones con que se resuelven constructivamente las obras,
hacen que ya existan importantes desperfectos. Debajo de una de estas planchas
de hormigón ha quedado enterrado un importante yacimiento calcolítico en el que
se encuentran piezas que ayudan a entender los saberes en torno a la historia
de la agricultura en esta zona.