Se sitúan en
el margen izquierdo del río entre el puente de Isabel II (puente de Triana) y
el puente del Cachorro (Avda. del Cristo de la Expiración), junto a calle Radio
Sevilla.
Dentro de las obras destinadas a proteger la ciudad de las
continuas inundaciones a causa de las crecidas del río, se corta el cauce en
este lugar aterrándose una franja situada junto al puente (las obras duraron
desde 1948 hasta 1950), sobre la que después se construye una calzada para
mantener la comunicación existente. Nueve años más tarde desaparecería el viejo
puente y, con posterioridad, el nuevo paso recibiría el nombre de Avenida del
Cristo de la Expiración. Este lugar se convierte, así, en el fondo de saco de
la nueva dársena en la que se ha convertido el río a su paso por el centro
histórico, sirviendo de unión por tierra a las dos orillas. Con ello surgió
todo un borde fluvial en forma de “u” que se consideró necesario embellecer.
El Ayuntamiento convoco un concurso de ideas y fallado,
aprueba el proyecto presentado por Arquinde que en 1964 ganó el concurso para
la ordenación de las márgenes del Guadalquivir, donde se materializaron los
jardines de Chapina y el Paseo de la O y acuerda realizar la obras que
dirigidas por los arquitectos Jaime López de Asiain y Ángel Díaz con la
colaboración del paisajista Pierre Vanier las dirigen hasta culminaras en 1969.
Eran unos nuevos jardines para la ciudad.
Con el proyecto se revaloriza el caserío de Triana, con la
construcción del Paseo de Ntra.Sra. de la O, al acometer el estudio de las márgenes,
no se puede prescindir de esta conexión íntima de perfil tradicional entre el
rio y la ciudad.
El rio brinda una solución a los viejos problemas urbanos.,
zona verde y parque para Triana, respetando en el callejón la hilera de casas
antiguas cuyos volúmenes y planos se combinan brillando al sol y caen sobre el
agua salpicados sus muros de una vegetación densa y salvaje.
Las márgenes tienen en esta concepción paisajística funciones
diversas, la de la izquierda es margen para estar, de recreo, de descanso, la
de la derecha, el callejón Ntra Sra- de la O una zona peatonal intimista de
paisaje urbano en la que se ha buscado revalorizar las construcciones de Triana
junto al rio. Desgraciadamente esta ambición conservadora no se ha visto
reflejada en las nuevas construcciones llevadas a cabo últimamente que han
distorsionado la idea original.
Se restaura la entrada al paseo por
el Callejón de la Inquisición, se pavimenta el paseo, se contienen las márgenes
con mallas de cemento y vegetación, se planta toda la margen con árboles y
arbustos intentando formar un bosque de galería junto al rio.
Los jardines conjugaban un diseño de carácter paisajista, con
naturalidad en el empleo de las plantaciones y un tratamiento particular y
detallado de éstas en la ribera, que además era objeto de actuaciones para
mantener su perfil. Se construyen pantalanes de moderno diseño para facilitar
la pesca y el atraque de pequeñas embarcaciones de recreo, se disponen paseos
longitudinales pavimentados en las diferentes terrazas con las que se resuelve
la bajada a la orilla. Taludes tapizados con césped y otros realizados con
piezas prefabricadas de hormigón, se combinan con pequeñas escalinatas que
conectan las terrazas, bancos y juegos infantiles, confiriendo a esta zona un
acabado que hace posible el paseo y el asiento cercano a lo que hasta entonces
había sido el viejo cauce del Guadalquivir. Numerosas plantaciones acomodadas a
la configuración de la ribera, prestaron también su contribución al diseño:
chopos, álamos, fresnos, así como otros menos frecuentes como, liquidambar,
ginkgo o ciprés de los pantanos.
Se conforman paseo y terrazas, se crea un gran embarcadero en
el fondo de saco que cierra el rio aterrado con anterioridad, se instalan bancos,
juegos infantiles, papeleras y alumbrado.
El trazado del jardín adquiere un carácter paisajista funcional,
sin grandes elementos ornamentales, las terrazas en talud contenidas con
bloques de hormigón prefabricado y enchinados, al igual que las losas que
conforman las sendas y paseos de circulación por el jardín y las márgenes,
jardín rustico donde el ciudadano puede gozar de la pesca, tenderse en el
césped o dedicarse a la lectura en los múltiples bancos instalados o contemplar
el agua con la nostalgia de poderla ver
correr algún día por su nuevo cauce natural.
Entre las plantaciones que se realizaron en este momento
destacaban los chopos booleana. -Populus alba var. Pyramidalis y Populus
canadienses. -Chopo del Canadá, Elaeagnus angustifolia. -Olivo del Paraiso,
Robinia pseudacacia. -Acacia blanca, Fraxinus angustifolia. -Fresnos propios de
la climatología local y de distinta perennidad en la jardinería ornamental,
Se introducen especies
de climas más fríos y con más exigencias de agua, aprovechando el microclima existente,
así aparecen los Liquidambar styraciflua .-Liquidambar o Estoraque, el Ginkgo
biloba.-Árbol de los Escudos, el Liriodendron tulipifera.-Árbol de las tulipas,
el Taxodium distichum.-Ciprés calvo que en este ambiente húmedo y fresco al
lado del rio consiguen desarrollarse aunque con dificultad, ( excepto los Taxodium
de los cuales existen buenos ejemplares en el Parque de María Luisa y
posteriormente en el Jardín Americano ).
Una amplia gama de arbustos completaba el estrato vegetal del
nuevo jardín, que se mantuvo hasta que se decidió construir el nuevo Puente del
Cristo de la Expiración en el año 1990 y que el agua corriera de nuevo en la
nueva dársena creada al eliminar el conocido como tapón de Chapina y aterrar el
rio en San Jerónimo donde ahora finaliza la dársena creada., una vez realizada
La Corta dela Cartuja.
Este panorama cambió cuando, con motivo de la exposición
universal de 1992, se decide la eliminación del aterramiento de Chapina,
construyéndose en su lugar el puente del Patrocinio o del Cristo de la
Expiración (octubre de 1991), creándose no obstante un nuevo corte junto a la
isla de la Cartuja.
Con ello lo que había sido un conjunto unitario se disgrega.
Por un lado, el Paseo Nuestra Señora de la O es objeto de una nueva reforma que
mantiene en gran medida el diseño original, uniéndose mediante escalinatas a la
bautizada ahora como Plaza de Chapina y que, pasando bajo el puente, conecta
con los ajardinamientos de la Isla de la Cartuja.
La zona ajardinada correspondiente al aterramiento
desapareció con él, mientras que los jardines de la margen izquierda son
también reformados y pasan a ser conocidos –un tanto paradójicamente- como
jardines de Chapina.
La realización de estas obras transformó totalmente el jardín
reduciendo su superficie y convirtiéndoles en márgenes de la dársena creada con
la desaparición del aterramiento de la Avda. Cristo de la Expiración.
Se hallan, pues, situados tras el paseo del Marqués del
Contadero, inmediatamente después del Puente de Triana y tienen como continuación
al Paseo del rey Juan Carlos I. Han conservado en gran parte el espíritu y la
forma con el que se diseñaron, permaneciendo sus diferentes terrazas, unas
pavimentadas –por donde ahora discurre un carril bici que continua por el paseo
antes citado- y otras terrizas con abundante vegetación arbórea. Su marcado
carácter paisajístico -entonces novedad en la ciudad- pervive sobre todo en la
parte cercana a la ribera, donde todavía persisten sendas peatonales
curvilíneas, resueltas con piezas cuadradas de hormigón lavado asentadas sin
mortero ni juntas y que dejan crecer libremente el césped entre ellas. No se
ciñen al borde del cauce y, en la premeditada arbitrariedad de su trazado,
dejan sitio a bancos y pequeñas praderas donde con libertad crecen árboles.
Permanecen también los taludes y las escalinatas, flanqueadas por maceteros que
albergan tuyas o ciruelos japoneses. Todo ello en hormigón lavado que deja al
descubierto el chino, material que sirvió de identidad a este jardín y que
también se reconoce en el vecino Paseo de la O.
Incluso es posible ver pequeños grupos de carrizo (Phragmites
australis). En sus días, plantados junto al agua a modo de vegetación de ribera
casi palustre, constituían una de las imágenes características del parque.
Los jardines transformados mantienen la atmosfera de un
jardín paisajista con escasos elementos ornamentales y con una vegetación la
mayoría autóctona o naturalizada con pocas necesidades de mantenimiento y de
gran sostenibilidad, se incorporan plantaciones de Celtis australis, almeces,
Fraxinus excelsior - Fresno común y Tamarix gallica. -Taraje, junto con Populus
alba. -Álamos blancos.
El jardín sin embargo sufre la instalación de botellonas sin
control con grandes destrozos en el mobiliario urbano y tremenda suciedad de
las personas que acuden a estas manifestaciones sin ninguna educación cívica ,papeles
y plásticos por los suelos, botellas rotas por los paseos, restos de comidas
etc….uno de los elementos más afectados por esta barbarie fue y es el Monumento
a Fray Bartolomé de las Casas de Emilio García Ortiz, que instalado junto al
Puente de Triana sufre los embates de esta movida con roturas y grafitis en el
monumento.
Estas actuaciones efímeras algunas veces y otras estables han
hecho mucho daño al jardín que por otra parte es muy frecuentado durante el día
por toda clase de público, quienes pasean las mascotas, quienes lo disfrutan
como solárium para tomar el sol, grupos musicales, artistas saltimbanquis el
jardín es enormemente concurrido en ciertas épocas del año.
El jardín ha sufrido años de abandono y falta de mantenimiento,
sobretodo limpieza y cuidados del césped, durante estos periodos y estoy
obligado destacarlo un vecino amante d las plantas y el orden en el jardín
estado durante ocho años manteniendo parte del mismo con plantación de plantas
facilitadas por los propios vecinos y otras multiplicadas por el mismo. El jardín,
mejor dicho, la parte del jardín cuidada y mantenida por el vecino dentro de su
categoría presentaba un aspecto de jardín cuidado, lleno de flores en las
diferentes estaciones, el vecino participaba en el mantenimiento del jardín con
el riego de las plantas que a cubos retiraba de la dársena y realizaba la
limpieza de paseos que no realizaba el Ayuntamiento, incluso en las áreas de
juegos infantiles que se pasaban semanas y semanas sin barrer….
Pero hace tan solo dos años, el Ayuntamiento en el verano de 2015,
con la excusa de que tenía que instalar una nueva red de riego, arraso más de
600 consecución del jardín se vieron frustradas por una vandálica acción
municipal… descorazonado no quiere ni oír hablar del jardín, su participación
en la conservación del medio para una mayor calidad de vida de los ciudadanos,
había fracasado, alguien no la había entendido.
Si desastroso fue esto, más desastroso que desde que se
destrozó todo el jardín, nada se ha hecho y los terrenos permanecen baldíos y
sin vegetación alguna.
2m de jardín, arrancando todo tipo de vegetación existente…el
disgusto del vecino fue descomunal, todas las horas que había dedicado a la
En esto momentos ya instalada la nueva red de riego se están
preparando los lugares donde están emplazados los bancos colocándoles una
solería de hormigón para evitar los charcos que se forman al pie de los mismos cuando,
ya gracias a Dios, se riega el jardín.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Gerencia
de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla en su convenio marco apuestan para la
regeneración de cauces y la creación de nuevos espacios verdes para la capital,
trabajos cofinanciados con Fondos Europeos y la Gerencia de Urbanismo del
Ayuntamiento de Sevilla.
El Paseo Ntra Sra de la O paseo arbolado margen derecha del
Río Guadalquivir, entre Puente Cristo de la Expiración y Puente de Isabel II
recibió la última reforma gracias a este Convenio.
Este fue uno de los primeros proyectos en los que se actuó ante el mal estado en que se encontraba la
pavimentación de este paseo junto a la Dársena del Rio Guadalquivir, se
proyectó la repavimentación con adoquines de pasear engorroso, y al mismo tiempo las obras de reforma que consistieron en la
instalación de dos embarcaderos en la
lámina de agua y puestos de pesca en la margen del paseo, nuevo alumbrado y
restauración de las esculturas que se instalaron como donaciones realizadas a
la ciudad con motivo de la Expo 92.
Vegetación. -
Uno de los requisitos del proyecto era respetar todas las
plantaciones existentes desde el año 1968 en un proyecto de restauración de
riberas, de las especies que quedan de aquella plantación destacamos unos
cipreses calvos. -Taxodium distichum, un árbol de los escudos. -Gingko biloba
unos Liquidambar o estoraques. --Liquidambar styraciflua, unos grandes chopos.
-Populus x canadiensis, unas casuarinas. -Casuarina cunhanghamiana, cuatro
olmos bola. -Ulmus glabra var. umbraculifera, algunos naranjos amargos. -Citrus
aurantium var. amara, catalpa. -Catalpa bignonioides, queda un solo chopo bolleana.
- Populus alba var pyramidalis y un álamo blanco. -Populus alba de los muchos
que se plantaron, unos Fresnos. - Fraxinus americana, un jacarandá. -Jacaranda
mimosaefolia y una acacia tipuana. -Tipuana tipu completan la vegetación antigua
del Paseo. Es curiosa la existencia de un peral. -Pyrus communis desarrollado
en la margen, posiblemente plantado por algún vecino.
La margen del rio esta plantada con adelfas.-Nerium oleander en todo su recorrido, no faltando los carrizos.- Phragmites australis, hubo más plantas autóctonas en los taludes, pero en los trabajos de conservación y mantenimiento posteriores a la ejecución del proyecto, algún “iluminado” para no tener que desbrozar el talud le aplico herbicida y con ello se eliminaron muchas plantas características de ribera, los carrizos con los que no pudo el herbicida están colonizando la zona., junto con los rebrotes de raíz de los chopos bolleana. Los neumatóforos de los cipreses calvos plantados en la orilla están en lucha continua con las mallas de hormigón para poder sobrepasarlas y aflorar al aire en busca de oxígeno para el árbol.
La margen del rio esta plantada con adelfas.-Nerium oleander en todo su recorrido, no faltando los carrizos.- Phragmites australis, hubo más plantas autóctonas en los taludes, pero en los trabajos de conservación y mantenimiento posteriores a la ejecución del proyecto, algún “iluminado” para no tener que desbrozar el talud le aplico herbicida y con ello se eliminaron muchas plantas características de ribera, los carrizos con los que no pudo el herbicida están colonizando la zona., junto con los rebrotes de raíz de los chopos bolleana. Los neumatóforos de los cipreses calvos plantados en la orilla están en lucha continua con las mallas de hormigón para poder sobrepasarlas y aflorar al aire en busca de oxígeno para el árbol.
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