Os mando la Gestión del Arbolado en Barcelona en la que el 90% de
los que se expresa puede ser asumido en Sevilla, salvo algunas variaciones, un
documento parecido necesitaría el Comité consultivo ( Mesa del Arbol) ya que si
entráis sevilla.org y buscáis el Comité,
huele a otra tomadura de pelo.
Se arrancarán 2.500 árboles,
cuando y como se plantarán los 9.000 en menos de tres años. ‘¿Cómo se podarán
los existentes? ¿Se han calculado los
costes de seuplantación y posterior mantenimiento? o estamos en una fantasía política
que nos cuesta creer. Creo que habría de hablar de estos temas y otros muchos, en
el Comité o fuera del Comité.
Saludos.
Pepe Elías.
Índice:
La
gestión de un patrimonio
Preámbulo
I.
El árbol urbano
1.
Algunos apuntes históricos
2.
¿Cómo es un árbol?
3.
El árbol y el medio
4.
Buenas razones para plantar un árbol
5.
¿Cómo elegimos las especies?
6.
Radiografía de los árboles de las calles de Barcelona
7.
El ciclo de vida de un árbol en Barcelona
II.
La gestión del arbolado viario de Barcelona
8.
Las bases de la gestión
9.
El árbol idóneo en el lugar adecuado
10.
Los árboles y las palmeras que compramos
11.
La decisión de plantar
12.
Los trabajos de plantación
13.
El riego
14.
¿Cómo podamos?
15.
La salud de los árboles
16.
La seguridad en el trabajo
17.
Protegemos los árboles
18.
La gestión de los datos
III.
La comunicación y la educación ambiental
19.
Conocer los árboles de la ciudad
IV.
Bibliografía
Los árboles de las calles de Barcelona
Pasear
un mediodía de verano por Barcelona sería un castigo si en las calles no
hubiera árboles. En una ciudad mediterránea como la nuestra, los árboles
suavizan temperaturas y hacen del espacio público un lugar más amable con su
sombra y frescor, marcan el paso de las estaciones, y aportan colores y olores
al paisaje urbano. Asimismo, y aunque no resulte tan perceptible, contribuyen a
la retención de polvo y purifican el aire que respiramos.
Aunque
a menudo no nos fijamos en los árboles de la calle hasta que, un día, de
repente y por sorpresa, una jacaranda, un tilo o una melia nos obsequia con sus
flores y aromas, sin árboles no reconoceríamos nuestra ciudad. Junto con los
parques y jardines, son el gran patrimonio verde de Barcelona. Un valioso
patrimonio que hay que cuidar para asegurar su preservación y mejora.
El
documento que tiene en sus manos pretende destacar el papel que desempeñan los
árboles de la ciudad, especialmente en el contexto actual de cambio climático,
y explicar cómo los gestionamos para obtener más beneficios, intentando aplicar
una máxima universal en arboricultura: «el árbol idóneo en el lugar adecuado».
En
el documento encontrará también los principios sobre los que fundamentamos la
gestión del arbolado viario en Barcelona:
En
primer lugar, la sostenibilidad, con una selección de especies adecuadas a las
condiciones del medio y velando por incrementar la diversidad, evitando que
ninguna especie sobrepase el 15% del total. Este objetivo, que alcanzaremos de
forma progresiva, tiene como trasfondo el evitar poblaciones mono específicas
vulnerables a enfermedades y plagas.
En
segundo lugar, la creación de un paisaje diverso e identitario: cada calle,
cada barrio tiene su singularidad y los árboles contribuyen a identifi carlos.
Así, las vías principales del Eixample llevan asociada la imagen del plátano de
sombra, al igual que las palmeras nos ayudan a reconocer el litoral y las
rondas. Y finalmente, una gestión segura y eficiente que vele por nuestro
patrimonio arbóreo aprovechando las nuevas tecnologías que nos permiten unificar
esfuerzos y ahorrar recursos.
Deseo
que esta publicación nos ayude a conocer más a fondo los árboles de las calles
de Barcelona, actores importantes en nuestro bienestar, así como la labor de
los técnicos que diariamente los cuidan, a quienes agradezco su esfuerzo e
implicación.
Pocas
imágenes identifi can más claramente Barcelona que la trama del Eixample y sus calles arboladas. Los ciudadanos de
Barcelona dan una gran importancia a este patrimonio natural. Un ejemplo de
ello es el hecho de que, cuando conmemoran un acto o un acontecimiento, o
quieren perpetuar un recuerdo, eligen a menudo hacerlo con un árbol, un
elemento vivo.
Que
los árboles son esenciales en una ciudad densa y compacta como Barcelona lo
demuestra también la política municipal, comprometida con el incremento del
número y la calidad de los árboles en las calles, debido a la gran cantidad de
beneficios sociales y ambientales que aportan a la ciudad. Por eso, no es
casual que la Carta de Barcelona, titulada «Declaración del Derecho al Árbol en
la Ciudad», se redactara y firmara en la ciudad de Barcelona con motivo de la
celebración del primer congreso de la Asociación Española de Arboricultura. En
esta Carta, se contempla el derecho del árbol en el entorno urbano y se
reconoce como un elemento esencial para «garantizar la vida» de la ciudad y
cuyo desarrollo «debe darse en toda su plenitud». Asimismo, se señala que el
sistema de arbolado «debe ser valorado, planificado y gestionado», y que
«contribuye al enraizamiento de la cultura en el lugar y en la mejora de las
condiciones de habitabilidad en el medio urbano».
Desde
su redacción, un gran número de municipios de toda España se han adherido a la
Carta de Barcelona, en la cual se establecen los siguientes compromisos:
Compromisos de la Declaración del
Derecho al Árbol en la Ciudad
Situar al árbol en su papel básico, como uno
de los primeros recursos patrimoniales dela ciudad.
Desarrollar y promover, de forma integral y
continua, informaciones, inventarios, técnicas de gestión, prácticas,
procedimientos, productos, servicios y estándares, que posibiliten la
implantación del árbol en la ciudad, en condiciones de calidad y dignidad.
Difundir, informar y formar al público en
general, a los diversos colectivos profesionales, a los sectores industriales y
de servicios, a las escuelas, a los institutos y universidades, sobre la importancia
esencial del árbol en la vida de la ciudad.
Establecer políticas, reglamentaciones,
normativas y prácticas en la administración y gobierno de la ciudad que
garanticen las condiciones óptimas para la vida del árbol.
Replantear todos los elementos que conforman
actualmente el espacio urbano, y pensarlos futuros en su concepción,
planificación, producción, gestión, uso y reutilización desde la óptica de los
requerimientos y potencialidades del sistema de arbolado urbano.
1.-ALGUNOS APUNTES HISTORICOS
Las primeras plantaciones
La
Rambla fue el primer lugar público—del cual se tiene constancia— en ser
arbolado. Entre los años 1702 y 1703 se plantaron 280 chopos, que poco después
se cortaron y se replantaron alternando chopos y olmos.
En
la descripción del proyecto de plantación redactado por los consejeros Germán
de Salvador y Carles Arnau, se dice :«Sería de principal adorno del mismo paseo
de la Rambla que se plantaran en ella algunas líneas de árboles frondosos de
distintas especies, a ejemplo de las demás ciudades y poblaciones que son pasmo
de Europa y admiración de todos los forasteros y habitantes de ellas, como
efectivamente se encuentran hoy plantadas cuatro líneas desde la calle
Adressana, al lado de la calle Escudellers, que se riegan con mucha facilidad
con el agua de tres huertas y del pozo del convento de Santa Mónica, con el
artificio de una bomba; y habiendo sido tan universalmente aplaudidas una y
otra operación por personas de toda superioridad y menor esfera, se ven en la
precisa obligación de proseguir esta actuación en toda la Rambla, teniendo mayormente
a su favor el beneficio del tiempo necesario para plantar los árboles e igual
disposición o aún mayor para regarlos.»
(Carreras Candi, 1916)
El paseo de Gracia
Según
explica Joan Villoro en el libro Guía dels espais verds de Barcelona, la
primera aparición de árboles de alineamiento integrados dentro de la
planificación urbanística tuvo lugar en el paseo de Gracia, que era entonces la
principal vía de acceso a la ciudad:
“Las
obras en este paseo se iniciaron en el año 1821 y, en el futuro, al pie de esta
vía se irán creando diversos jardines para el esparcimiento de los
barceloneses.”
En
el año 1760 ya se menciona esta vía como una de las principales avenidas, y en
el año 1826 se plantaron en ella acacias, plátanos, fresnos, moreras, chopos,
sauces, adelfas y alguna encina proveniente seguramente de las casas de campo
existentes en los alrededores, como es el caso de la que hoy todavía existe
delante del número 103 del actual paseo.» (Villoro i Martín, 1984)
El Plan Cerdà
En
el año 1854, Barcelona derribó las murallas y surgió la necesidad de planificar
la urbanización del espacio que llegaba hasta los pueblos vecinos. En el año
1859 se aprobó el Plan Cerdà, que proponía un Eixample que se extendía desde
Montjuïc hasta el río Besòs, siguiendo un trazado ortogonal dibujado por calles
rectilíneas de 20 metros de ancho, con una trama que articulaba manzanas
cuadradas de 113,3 metros de lado. Cerdà, siguiendo la moda de la mayor parte
de las ciudades de Europa, a la manera de lo que por ejemplo Alphand y
Haussmann habían hecho en los bulevares de París, determinó que en las grandes
avenidas y en las calles del Eixample se plantaran árboles de porte grande para
ofrecer sombra a la ciudad, con un árbol cada 8 metros. Además, en los dibujos
originales, de las cuatro aceras de cada manzana, una tenía el doble de ancho
y, por lo tanto, doble alineación de árboles.
Sin
embargo, a lo largo del tiempo que duró la construcción del Eixample
aproximadamente un siglo, el desarrollo del Plan se fue desvirtuando el
proyecto inicial y no se llegaron a aplicar muchas de las directrices que
contenía el dibujo primigenio. Así pues, a medida que la construcción del
Eixample avanzaba, el arbolado viario previsto iba quedando en segundo término.
Las reflexiones de Rubió i Tudurí
En
la segunda y tercera década del siglo XX, la responsabilidad de los jardines
públicos de la ciudad estaba en manos de Nicolau Maria Rubió i Tudurí, que
diseñó buena parte de las plazas y jardines barceloneses de la época. En cuanto
al arbolado, incidió muy especialmente en aspectos como la búsqueda de nuevos
árboles mediante la selección de especies más adaptadas a la ciudad. Él fue,
por ejemplo, el introductor de especies tan exitosas como la tipuana (Tipuana
tipu) y el jacarandá (Jacaranda mimosifolia). También llevó a cabo una labor
divulgativa con una serie de artículos en los que reflexionaba sobre el conflicto
siempre abierto entre el avance de la urbanización y la vegetación, en especial
los árboles de la calle, y observó que la pavimentación, ya en su época, tenía
como contrapartida la impermeabilización del suelo, que perjudicaba la infi
ltración y la disponibilidad de agua de lluvia para los árboles viarios.
El Plan de Gestión del arbolado
En
el año 1998, el Ayuntamiento de Barcelona redactó el Plan de Gestión del
Arbolado
Viario del Eixample.
Este distrito presentaba la mayor proporción de árboles de la ciudad, con un
claro predominio del plátano, que tenía un gran porcentaje de ejemplares
enfermos y con evidentes signos de envejecimiento.
Este
Plan recogía las directrices marcadas en el Plan de los Espacios Verdes de
Barcelona (1995), donde ya se apuntaba la necesidad de tener un programa de
sustitución de algunas especies de arbolado viario para asegurar un equilibrio
entre diferentes especies sin vulnerar la identidad de los espacios urbanos muy
consolidados. El Plan de Gestión del Arbolado del Eixample tenía en cuenta
factores muy importantes hoy en día en la jardinería urbana, como la
sostenibilidad y la biodiversidad. También sirvió de instrumento en el que se
establecían las directrices de gestión y mantenimiento de los árboles de calle
de Barcelona. El Plan del Eixample ha evolucionado hasta el actual Plan de
Gestión del Arbolado Viario de Barcelona.
2.-¿ COMO ES UN ARBOL?
Para
entender el funcionamiento de un árbol, es importante conocer los aspectos más
esenciales de su fisiología vegetal.
El
espacio vital del árbol está constituido por la parte aérea y por la parte
subterránea, ocupada por las raíces. A pesar de que la profundidad y la
extensión del sistema radicular son muy variables, este sistema suele ocupar un
espacio equivalente o superior al de la parte aérea
.
2.
¿Cómo es un árbol?
Hojas:
responsables de la fabricación de materia orgánica, donde se produce la
transpiración y la evapotranspiración (oxígeno y agua evaporada).
Una
parte (del 1 al 3%) de la energía solar se utiliza para la asimilación de la clorofila
la.
Tronco:
sistema de vasos y de arquitectura compleja que sirve de transporte de la
savia.
Corteza
Vaso
leñoso s transporte de savia bruta, flujo ascendente (nutrientes y agua)
Vaso
criboso s transporte de savia elaborada, flujo descendente (agua y materia
orgánica)
Raíces:
responsables de fijar la planta en el suelo y de la absorción de la materia
prima gracias a las raíces no leñosas (pelos absorbentes). El sistema radical
puede ser pivotante (con una sola raíz principal hacia abajo y de la cual
crecen las raíces secundarias) o ramificado (formado por varias raíces
principales).
Pelos
absorbentes: responsables de la absorción del agua y de los elementos
nutritivos
Micorrizas:
hongos que rodean las raíces y que, de este modo, aumentan su superficie de
absorción de agua y nutrientes.
3. El árbol y el medio
Medio
natural Medio urbano
Radiación
solar
En
ámbitos forestales, competencia por la luz
Menor
velocidad del viento
Evapotranspiración
normal
Tasa
higrométrica normal
Suelo
permeable
Mejor
aprovechamiento de la precipitación
Mayor
disponibilidad de agua
Espacio
disponible para las raíces
Correcta
absorción de nutrientes y alimentación
Buena
ventilación y niveles correctos de O2
Mayor
número de micorrizas y pelos absorbentes
Menor
incidencia de la radiación solar
Reverberación
de la luz
Mayor
radiación artificial
Corrientes
de aire frecuentes y viento canalizado
Temperatura
más elevada
Evapotranspiración
intensa
Baja
tasa higrométrica
Mayor
presencia de contaminantes
Competencia
por el espacio
Suelo
impermeable
Menor
disponibilidad de agua
Poco
volumen disponible para las raíces
Poca
materia orgánica en el suelo
Desequilibrio
químico del suelo (nutrición deficiente)
Suelo
desestructurado y compactado
Bajos
niveles de O2 (asfixia radicular)
La
ciudad no suele ofrecer a los árboles las mejores condiciones de vida. El desarrollo
de un árbol plantado en la calle presenta diferencias notables respecto a un
árbol de la misma especie y edad plantado en condiciones naturales o, incluso,
plantado en un espacio verde de la ciudad.
El
suelo incide directamente en el desarrollo del arbolado viario. Cuando se
encuentra demasiado compactado –debido a la presencia de asfalto, aceras,
aparcamientos, etc.–, se produce una reducción de los niveles de oxígeno y la
asfixia de las raíces responsables de la nutrición, así como de las micorrizas.
Estas mismas consecuencias tienen lugar cuando el suelo está inundado por un
periodo prolongado de tiempo.
Además,
a medida que pasan los años, el suelo de los alcorques se vuelve de baja
calidad, principalmente debido a la falta de hojas caídas y madera muerta.
En
consecuencia, este suelo se empobrece en materia orgánica y en los
microorganismos que la descomponen y provoca un desequilibrio químico en el
suelo. Si a ello se le suma la carencia de disponibilidad hídrica –puesto que,
debido a la impermeabilización del suelo, la mayor parte del agua de lluvia se
cuela por el alcantarillado–, el resultado es un árbol con un sistema radicular
reducido.
A
pesar de ser muy beneficiosa para el árbol, el agua de lluvia caída tras un
largo periodo sin precipitaciones limpia las calles de aceites, gasolina o
metales pesados, producidos principalmente por los vehículos, y se convierte,
por lo tanto, en un agua más o menos contaminada que acaba infiltrándose en el
alcorque del árbol y que influye en su desarrollo. Otras posibles agresiones
que afectan al árbol son la orina de los perros, que quema la corteza al nivel
del cuello, y los detergentes u otros productos nocivos que se vierten a menudo
en los alcorques de los árboles y que deterioran su estado.
El
medio urbano presenta una serie de contaminantes atmosféricos que pueden causar
daños a los árboles. Las partículas de polvo, por ejemplo, muy abundantes en la
ciudad de Barcelona, son filtradas por los árboles, pero en cantidades
excesivas pueden llegar a formar una capa sobre la planta e impedir la
absorción lumínica de las hojas.
El
tronco y las ramas son también una parte vulnerable del árbol, y cualquier
golpe, poda mal realizada o quemadura que ocasione una herida puede afectar a
su fisiología y se convierte en una puerta de entrada de agentes patógenos,
bacterias y hongos que pueden llegar a infectar al árbol.
Todas
estas agresiones contribuyen a debilitar y a reducir la esperanza de vida del
árbol. Además, el árbol en el medio urbano presenta una viabilidad y unas
dimensiones más reducidas que en el medio natural.
4.-BUENAS RAZONES PARA PLANTAR UN
ARBOL
Los
árboles producen oxígeno elemento esencial en la vida en la Tierra y, además, a
través del proceso de crecimiento, absorben dióxido de carbono (CO2) de la
atmósfera –producido mayormente por los coches, la industria y las
calefacciones–.
A
medida que pasan los años, los árboles almacenan grandes cantidades de CO2 en
sus tejidos, y de este modo disminuyen una parte importante de los gases de
efecto invernadero que participan en el calentamiento global.
Regulación climática
La
vegetación, y particularmente el arbolado, suavizan las condiciones climáticas
del entorno y modifica el microclima urbano, debido principalmente a la
reducción de la temperatura por la sombra y la transpiración. Además, la reflexión
de los rayos solares por parte de las hojas reduce la temperatura en las zonas
peatonales y nos protege del sol, especialmente durante los meses más
calurosos.
Atenuación de la contaminación
acústica
Los
árboles y las plantas en general influyen en la atenuación de la contaminación
acústica de distintas formas: mediante la absorción, la desviación, la reflexión
y la refracción del sonido, que disminuyen la reverberación que produce el
ruido de los automóviles sobre las fachadas. Además, tienen la particularidad
de ocultar un ruido molesto a la vez que producen un sonido agradable.
Regulación del ciclo hídrico de la
ciudad
El
arbolado ayuda a reducir el volumen de las aguas de escorrentía y de posibles
inundaciones, ya que cada parte del árbol, así como el suelo permeable que hay
debajo de él, retienen importantes cantidades de agua de lluvia. Las raíces
también fijan el suelo y, por lo tanto, disminuyen su erosión.
Las
hojas, los troncos y las raíces de los árboles retienen contaminantes y, por
consiguiente, reducen su concentración dentro de los cursos de agua. Incremento de la biodiversidad
La
plantación de diferentes especies de arbolado viario, sobre todo de especies
con fruto en distintas épocas del año, incrementa la biodiversidad vegetal
urbana y proporciona alimentación y refugio a multitud de especies animales,
especialmente pájaros.
El
arbolado tiene un papel destacado en el metabolismo de la ciudad y proporciona
una serie de beneficios ambientales y sociales que se resumen a continuación.
Servicios sociales
Los
árboles contribuyen al equilibrio psicológico incrementado la calidad de vida y
el bienestar de las personas, y establecen vínculos entre los ciudadanos y la
naturaleza.
Los
árboles crean paisajes particulares y aportan formas, colores y variabilidad
estacional que ayudan a definir calles o barrios enteros. También procuran
intimidad a las viviendas y sirven como elementos estructurales al crear
diversidad de ambientes.
Servicios ambientales
Mejora de la calidad del aire
La
vegetación urbana, particularmente el arbolado, influye en la depuración del
aire mediante la eliminación de contaminantes atmosféricos –causados
principalmente por el tráfico rodado y la industria–, como el ozono, el dióxido
de azufre, el dióxido de nitrógeno, el monóxido de carbono y las partículas en
suspensión. Hay debajo de él, retienen importantes cantidades de agua de
lluvia. Las raíces también fijan el suelo y, por lo tanto, disminuyen su
erosión.
Las
hojas, los troncos y las raíces de los árboles retienen contaminantes y, por
consiguiente, reducen su concentración dentro de los cursos de agua.
Una
parte importante del arbolado viario de Barcelona está constituida por árboles adultos
plantados hace muchos años, algunos de los cuales forman parte del Catálogo de
Árboles de Interés Local, es decir, forman parte de la historia de esta ciudad,
y en algunos casos, conjuntamente con la arquitectura existente, configuran la
personalidad de algunas calles emblemáticas. ¿Sería la Rambla lo mismo sin sus
plátanos? Así pues, el arbolado recuerda al ciudadano la historia de la ciudad.
Valor económico
El
arbolado (principalmente el de gran porte ) contribuye a embellecer la ciudad y
aumenta el valor de las viviendas.
La
sombra y el microclima que genera el arbolado viario reducen el consumo
energético en climatización de los edificios adyacentes y, por lo tanto, los
gastos de climatización de las viviendas, sobre todo de los primeros pisos.
Algunos datos de Barcelona
En el estudio Serveis ecològics del
verd urbà a Barcelona (2009), realizado por el CREAF (Centro de Investigación
Ecológica y Aplicaciones Forestales) por encargo del Ayuntamiento de Barcelona,
se han evaluado algunos de los servicios ambientales de los árboles de la
ciudad. Algunos de los datos obtenidos son:
El arbolado de Barcelona puede eliminar en un
año más de 305 toneladas de contaminantes atmosféricos, que corresponden a 5
toneladas de monóxido de carbono (CO),55 de dióxido de nitrógeno (NO2), 72 de
ozono (O3), 166 de partículas inferiores a 10μm (PM10) y 7 de dióxido de azufre
(SO2).
En Barcelona, el almacenamiento de carbono
anual de los árboles es aproximadamente de 113.437 toneladas. El carbono neto
secuestrado (después de absorber el carbono liberado por descomposición) es de
5.422 toneladas/año.
La formación de compuestos orgánicos volátiles
(COV) puede influir negativamente en la calidad del aire, ya que estos
compuestos contribuyen a la formación de O3 y CO. En Barcelona, los COV
emitidos anualmente por el arbolado de la ciudad son del orden de unas 184
toneladas.
5.-COMO ELGIMOS LAS ESPECIES
Hay
una gran variedad de especies arbóreas que pueden ser de interés en el entorno
urbano. Su elección depende de muchos factores, según si buscamos sombra, floración
vistosa, olores, portes o dimensiones determinadas, etc. Sin embargo, hay que
considerar que ciertas especies tienen efectos negativos y, por lo tanto, antes
de seleccionar las nuevas plantaciones, habrá que disponer de esta información:
alergias, frutos que ensucian el suelo, fragilidad de las ramas, potencial
invasor, etc.
Criterios de selección de especies
Clima
Se
utilizan especies originarias de la zona o bien adaptadas a la climatología
mediterránea.
Ello
permite tener ejemplares más sanos, más resistentes y con menos necesidades de
mantenimiento y menor consumo de recursos, potenciando a la vez su aspecto
natural.
También
se tienen en cuenta las previsiones sobre el cambio climático en la zona
mediterránea, donde se prevé un aumento de las temperaturas y una distribución
irregular de las precipitaciones.
Entorno
El
espacio disponible condiciona el desarrollo del árbol. En función de la
proximidad de los edificios, el ancho de la calle y de la acera, la circulación
de vehículos, el tránsito de peatones..., se seleccionan las especies adecuadas
teniendo en cuenta las dimensiones del árbol, es decir, el diámetro de la copa
y la altura del árbol en estado adulto. Esto permite reducir las operaciones de
poda y alargar la vida del árbol.
Sostenibilidad
Las
diferentes especies de arbolado nos pueden ofrecer distintos servicios
ambientales.
Algunos
ejemplos de ello son la selección de especies en las grandes avenidas capaces
de retener el máximo de polvo y otros contaminantes producidos por el tráfico
rodado, o bien la elección de árboles de sombra que procuren sensación de
frescor durante los meses de verano, sobre todo en lugares con una alta
frecuentación de peatones.
Potenciando
el incremento de la diversidad del arbolado de la ciudad e intentando que las
especies seleccionadas no superen el 15% de los árboles de calle se contribuye
al aumento de la biodiversidad no solo arbórea, sino también de la fauna
asociada. El aumento de la diversidad arbórea en la ciudad disminuye la
vulnerabilidad a las plagas.
Convivencia
Es
importante utilizar especies que no ocasionen molestias a la población.
Conviene evitar aquellas que presentan espinas, producen alergias o se
fracturan con facilidad.
Durabilidad
El
medio urbano no es nada favorable para el desarrollo de los árboles y acorta de
forma significativa su vida. Con el objetivo de que el paisaje creado perdure
el mayor tiempo posible, se seleccionan las especies de larga longevidad.
Permanencia
La
evolución de las especies a lo largo del año aporta un valor estético e
identitario al lugar donde se encuentran. Por este motivo, en el proceso de
selección hay que tener en cuenta el momento de floración, si son especies de
hoja caduca o persistente, los cambios de color del follaje, las texturas, las
formas y los colores de las cortezas y los olores que desprenden.
6.- Radiografía de los árboles de las
calles de Barcelona
Barcelona
tiene más de 150.000 árboles plantados en las calles y cuya gestión es una
prioridad de las políticas municipales a fin de estructurar un sistema verde global
que contribuya a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En
el conjunto de la ciudad, las especies más presentes hoy en día en las calles
son el plátano, el almez y la sófora.
Entre
las palmáceas, la palmera datilera es la especie predominante.
La
composición de especies arbóreas en las calles de Barcelona ha estado durante
muchos años fuertemente dominada por el plátano, lo que situaba al arbolado de
la ciudad en una posición de vulnerabilidad debido al monocultivo.
Desde
el año 1995, Barcelona cuenta con un programa de sustitución de algunas
especies de arbolado viario que tiene, entre sus objetivos principales, la
obtención de una mayor diversidad mediante la introducción de nuevas especies
que presenten una mejor adaptación a las condiciones del medio urbano. Este
objetivo se concreta en el reemplazo progresivo de los plátanos (Platanus x
acerifolia), que se mantienen únicamente en las grandes avenidas y los espacios
emblemáticos, y en la sustitución de algunas especies problemáticas y poco idóneas
en la ciudad como el olmo (Ulmus pumila), el arce negundo (Acer negundo), la
acacia (Robinia pseudoacacia) y el ailanto (Ailanthus altissima), que además
presenta un carácter invasor.
6. Radiografía de los árboles de las
calles de Barcelona
Especies de árboles en Barcelona
Plátano
30%
Almez
12%
Sófora
6%
Tipuana
4%
Árbol
botella 4%
Falsa
acacia 3%
Cinamomo
3%
Olmo
3%
Aligustre
3%
Ciruelo
rojo 2%
Otras
especies 30%
Un
ejemplo de diversificación es la plantación de especies de floración vistosa en
los chaflanes de los distintos barrios del distrito del Eixample: la sófora
(Styphnolobium japonicum), el árbol del amor (Cercis siliquastrum), el tilo
(Tilia sp.), el cinamomo (Melia azedarach) y el jacarandá (Jacaranda
mimosifolia).
En
cuanto a las dimensiones de los árboles de la calle, y a fin de facilitar las
tareas de mantenimiento, en Barcelona se agrupa el arbolado en cuatro
categorías según el perímetro de tronco (medido a 1 metro del suelo). En el
caso de las palmeras, esta clasificación viene determinada por la altura del
estípite (tronco).
Actualmente,
el 47% de los árboles son de segunda categoría; el 27%, de primera; el 21%, de
tercera, y el 5%, de categoría ejemplar.
De
las palmeras, el 51% pertenecen a la segunda categoría; el 28%, a la tercera; el
19%, a la primera, y el 2% restante son palmeras de categoría ejemplar.
Para
facilitar los trabajos de mantenimiento a realizar en los árboles, en Barcelona
utilizamos la siguiente clasificación:
Árbol viario: árbol en trama urbana,
predominantemente en alcorque y en alineación, situado en un entorno próximo a
edificaciones y/o calzada, que requiere una poda de mantenimiento más frecuente
que el resto de las tipologías.
Árbol de zona: árbol en trama urbana, sobre
todo en parterre o sablón, que por su situación no afecta a edificios ni a la
circulación de vehículos, por lo que la poda es diferente en frecuencia y forma
a la del arbolado viario.
Árbol de parque: árbol situado dentro de un
parque o jardín, incluidos los interiores de manzana, con una necesidad de
mantenimiento equivalente a la del arbolado de zona.
Árbol de zona naturalizada: árbol situado
dentro de una zona naturalizada –antes denominada forestal–, normalmente fuera
de los caminos marcados dentro de los parques o las zonas verdes, con criterios
de poda específicos adaptados a esta circunstancia.
7.- El ciclo de vida de un árbol
viario en Barcelona
El
árbol se cultiva y se desarrolla en un vivero externo.
El
árbol se acopia en el vivero municipal
El
árbol se planta en el alcorque (reposición o nueva obra)
En
los primeros años el árbol requiere un mantenimiento intenso (abono, riego y
poda de formación)
El
árbol adulto requiere un mantenimiento de acuerdo con la especie y la ubicación
Al
llegar a la senescencia, el árbol es más vulnerable a plagas y enfermedades.
El árbol muerto (o con riesgo de caída) se
retira de la calle.
La
madera del árbol se tritura para obtener mulch o compost o se lleva a la
central de biomasa´
El
compost se reincorpora a la tierra de plantación de nuevos árboles.
II. La gestión del arbolado viario de
Barcelona
8.- Las bases de la gestión
La
gestión del arbolado viario en Barcelona se basa en tres principios: la
sostenibilidad, la creación de un paisaje diverso e identitario, y una gestión
segura y eficiente.
Para
ello, los principales aspectos que se tienen en cuenta son:
•
Selección de especies arbóreas adecuada a las condiciones del medio.
•
Incremento progresivo de la biodiversidad del arbolado de la ciudad. Un máximo
de 15% de árboles de la misma especie.
•
Arbolado viario que conforme un paisaje más diverso, con el aumento de la variación
de formas, olores, tonalidades y colores tanto de las hojas como de la floración,
y que favorezca la atracción de la fauna asociada.
•
Creación de paisajes característicos en determinados barrios o distritos para
darles mayor identidad y hacer que la ciudadanía los identifique y los sienta
como propios.
•
Planificación de la plantación y mantenimiento del arbolado viario mediante
protocolos estandarizados.
•
Criterios de mantenimiento respetuosos con el árbol y utilización de la lucha
integrada para el control de plagas y enfermedades. Más respeto por el árbol y
el medio.
•
Uso racional del agua, con la incorporación del riego por goteo y el riego con
agua proveniente del subsuelo.
•
Uso de las nuevas tecnologías, que permiten unificar esfuerzos y ahorrar
recursos.
•
Implantación de sistemas de gestión medioambiental (SGMA) o de gestión de la
prevención y la salud de los trabajadores.
ISO
14001
Desde
el año 2001, el Ayuntamiento de Barcelona tiene implantado un sistema de
gestión medioambiental con la certificación UNE-EN-ISO 14001-04 en el ámbito de
la gestión y el mantenimiento de las zonas verdes públicas y el arbolado
viario.
El
sistema de gestión medioambiental establece una metodología de planificación,
revisión y seguimiento de los controles operacionales necesarios (plantación,
poda, destoconado y evaluación del riesgo) que tiene en cuenta criterios
técnicos, de gestión y de responsabilidad ambiental, y que evalúa el comportamiento
de esta actividad en el entorno donde se desarrolla, así como los diversos
impactos positivos y negativos que se derivan de ella. Este sistema implica
gestionar con criterios de eficacia y eficiencia.
9.- El árbol idóneo en el lugar
adecuado
La
dimensión del árbol es uno de los factores más importantes a la hora de escoger
la especie adecuada. Para definirla, se consideran dos parámetros: el diámetro
de la copa y la altura del árbol en estado adulto.
La
viabilidad de la presencia de árboles en las distintas calles de la ciudad
viene determinada por el ancho de las aceras, las características de la vía, la
existencia de tráfico rodado y los cruces o la visibilidad de la vía, así como
las servidumbres existentes y la normativa de accesibilidad de los peatones.
Debido al limitado espacio disponible en el ámbito viario y a la competencia
por el espacio aéreo y subterráneo, el arbolado debería implantarse únicamente
cuando se asegure su correcto desarrollo.
En
la ciudad, hay distintas clases de vías urbanas con alineaciones de árboles muy
diversas: única, doble, o múltiple en paseos, ramblas y grandes avenidas.
Marco de plantación
El
marco de plantación define la distancia entre árboles para que no entren en
contradicción con las servidumbres de las calles con el objetivo de que
dispongan de un espacio lo bastante grande para desarrollarse adecuadamente.
Una implantación correcta reduce las tareas de mantenimiento.
En
Barcelona, se consideran tres tipos de calles según el ancho de la acera, y en
cada una de ellas se aplica un marco de plantación distinto:
En
Barcelona, se clasifican los árboles en función de sus dimensiones:
Árbol de porte pequeño:
diámetro de copa inferior a 4 m y altura menor de 6 m
Árbol de porte mediano:
diámetro de copa entre 4 y 6 m y altura entre 6 y 15 m
Árbol de porte grande:
diámetro de copa mayor de 6 m y altura superior a 15 m
Calles estrechas:
aquellas que tienen un ancho de acera inferior a 3,5 metros, donde se plantan
especies de porte pequeño.
En
las aceras con un ancho inferior a 2,5 m conviene evitar la plantación.
Cuando
las edificaciones presenten balcones o voladizos y se prevea que en un futuro
la copa del árbol en estado adulto quedará a menos de 0,5 metros, se evitará su
plantación.
La
distancia mínima entre los árboles y las farolas será de 3 m, y la distancia de
plantación entre árboles de 7 m.
Calles medianas:
aquellas que tienen un ancho de acera entre 3,5 y 6 metros, donde se plantan
árboles de porte mediano.
La
distancia mínima entre los árboles y las farolas será de 4,5 m, y la distancia
de plantación entre árboles de 9 m.
Calles anchas:
aquellas con un ancho de acera superior a los 6 metros, donde se plantan
árboles de porte grande.
La
distancia mínima entre los árboles y las farolas será de 6,5 m, y la distancia
de plantación entre árboles de 13 m.
En
todas las situaciones, la distancia entre los árboles y los semáforos o las señalizaciones
será superior a 3 m, y entre árboles y vados será superior a 1 m.
El diseño de los alcorques
El
alcorque es el hoyo destinado a la plantación, abierto en un pavimento duro y
continuo, que constituye el soporte físico en el que el árbol desarrolla su
sistema radicular. En la ciudad, coexisten básicamente dos clases de alcorques,
los individuales –los más abundantes– y los corridos. Estos últimos, al tener
una mayor superficie permeable, resultan más beneficiosos para los árboles.
Alcorque individual
Cuanto
mayor sea el alcorque, mayores serán las ventajas para el árbol. Sin embargo,
es el ancho de la acera el que acabará determinando sus dimensiones. En función
de la acera, la superficie útil y las dimensiones mínimas de los alcorques son:
En
calle estrecha el alcorque debe tener una superficie útil mínima de 1 m2 (0,8 x
1,2 m).
En
calle mediana el alcorque debe tener 1 m2 (0,8 x 1,2 o 1 x 1 m).
En
calle ancha el alcorque debe tener 1,5 m2 (1,2 x 1,2 m).
En
el caso de los alcorques circulares, el diámetro mínimo es de 1,2 m.
En
todos los casos las losetas que enmarcan el alcorque no tienen que sobresalir
del nivel de la acera a fi n de permitir la circulación del agua de lluvia
hacia el alcorque.
En
aquellas calles donde, bien por el ancho insuficiente de la acera o bien por su
diseño, sea preciso disponer los alcorques dentro de la zona de estacionamiento
de vehículos, se observan las mismas dimensiones mínimas, pero hay que prever
un espacio, como mínimo de 30 centímetros, para crear una protección física que
evite que los coches invadan el alcorque mientras se efectúan las maniobras de
estacionamiento. Asimismo, en todos
aquellos espacios urbanos donde el árbol sea susceptible de recibir golpes de
vehículos (chaflanes, vados, plazas de estacionamiento...) es importante
asegurar la protección del tronco con elementos resistentes capaces de absorber
los posibles impactos de los vehículos.
Alcorques corridos
Los
alcorques corridos son aquellos que contienen más de un árbol y que pueden
estar plantados con otra vegetación, formando en ese caso parterres en la vía
pública. Estos tipos de alcorques suelen ser rectangulares y tienen una dimensión
mínima de 0,8 metros de ancho. La distancia entre el tronco de los árboles y la
fachada de los edificios tiene que ser como mínimo de 3 metros.
10.- Los árboles y las palmeras que
compramos
El
éxito del buen desarrollo de un árbol viario depende en gran medida de la
calidad del material vegetal. Por eso, en el momento de comprarlo, es
importante realizar un control riguroso. Este control consta de tres puntos
esenciales:
•
Inspección visual de la copa (conformación, estado de las ramas, follaje...).
•
Inspección del tronco (características, perímetro, altura sin ramaje...).
•
Inspección del sistema radicular (cantidad y calidad de las raíces). Esta
inspección es esencial, pero a la vez es la más difícil de valorar,
especialmente cuando la raíz se presenta envuelta en un contenedor de plástico
o en un saco.
Tanto
los árboles como las palmeras que se suministran deben cumplir la legislación
vigente sobre sanidad vegetal, especialmente en lo que se refi ere a los
organismos patógenos y las enfermedades que afectan a la calidad de la planta
de forma significativa. Además, las palmeras, así como algunos árboles
ornamentales como los pertenecientes a la familia de las rosáceas, requieren un
pasaporte fitosanitario que certifique la ausencia de ciertas plagas y enfermedades
como bacterias, gorgojo, etc.
Desde
el arranque en el vivero hasta la plantación, hay que proteger las plantas de
posibles daños mecánicos y de la exposición del sol, del viento o de
temperaturas extremas. Además, si la plantación no es inmediata, las plantas se
almacenan en los viveros municipales, en un lugar resguardado del sol y del
viento, donde se mantienen hasta su plantación definitiva.
Las
plantas de la misma especie que se tienen que utilizar en un tramo definido de
calle, han de provenir de un mismo lote, a fin de que los individuos plantados
en un mismo tramo presenten características homogéneas en el diámetro del
tronco, la altura total, la altura de la copa y el volumen y la conformación de
esta.
Calidad de los árboles
Parte aérea
•
La relación entre la altura y el tronco debe ser proporcional según la especie
y la variedad.
•
Los árboles flechados deben tener la guía dominante intacta.
•
La copa, debe ser proporcional al grosor del tronco y presentar un mínimo de
tres ramas equilibradas entre ellas.
•
El tronco debe ser único, recto y vertical, no ha de presentar deformaciones ni
heridas.
•
La altura del tronco libre de ramaje debe ser como mínimo de 2,5 m.
•
Si hay hojas, deben evidenciar una buena salud, y tienen que estar libres de
plagas, enfermedades, clorosis o necrosis.
•
El tronco se mide a 1 m sobre el nivel del cuello de la raíz.
•
El perímetro del tronco para plantaciones de arbolado viario tiene que ser
superior a 16 cm. Las clases perimetrales utilizadas (en cm) son: 16-18; 18-20;
20-25 (la más utilizada en la ciudad); 25-30;30-35 y 35-40 (para árboles
excepcionales).
Parte subterránea
•
Los árboles son suministrados con pan de tierra o en contenedor. No se aceptan
árboles a raíz desnuda.
•
Es imprescindible que el árbol haya sido repicado (poda de raíces) un mínimo de
dos veces. La raíz tiene que contener numerosos pelos absorbentes.
•
El pan de tierra debe ser sólido, sin grietas y compacto, y tener el sistema
radical suficientemente desarrollado.
•
Las dimensiones máximas o mínimas, tanto del pan de tierra como del contenedor,
cumplen las siguientes directrices:
Diámetro
= media del perímetro del tronco (en cm) x 3
Profundidad
= diámetro del pan de tierra (en cm) x 0,7
Calidad de las palmeras
Parte aérea
•
El estípite debe ser recto y vertical, y no debe presentar muescas ni heridas,
ni ninguna clase de estrangulaciones.
•
El suministro de washingtonias se efectúa con una posterioridad a la fecha de
repicado de como mínimo 2-3 meses de actividad biológica. En el caso de la
palmera canaria (Phoenix canariensis), este periodo tiene que ser como mínimo
de 4 a 6 meses.
•
La distancia entre el estípite y la parte externa del pan de tierra tiene que
ser como mínimo de 20 centímetros, excepto en el caso de la Phoenix
canariensis, que es de 30 centímetros.
Parte subterránea
•
Las palmeras se suministran con pan de tierra o en contenedor.
•
La profundidad del pan de tierra o del contenedor tiene que ser como mínimo
igual a su diámetro.
•
En todos los casos, las raíces deben estar perfectamente cortadas, con cortes
limpios y sin desgarros.
•
El pan de tierra debe mantenerse compacto por la propia consistencia del
sistema radical. Puede ir atado con materiales degradables o que puedan sacarse
en el momento de la plantación.
•
Las palmáceas suministradas en contenedor tienen que haber sido trasplantadas a
un contenedor y cultivadas en este como mínimo un año antes para que las nuevas
raíces se desarrollen, de modo que la masa de raíces mantenga la forma y se
aguante de manera compacta al sacarla del contenedor.
11. La decisión de plantar
En
Barcelona la plantación de arbolado viene determinada principalmente por dos
situaciones:
Plantación
por obra nueva: cuando se remodela una calle o bien en nuevas actuaciones urbanísticas
(el caso del distrito 22@, por ejemplo).
Plantación
por reposición de «fallas»: cuando se retira un árbol muerto, en el alcorque
vacío, que denominamos falla, se planta un nuevo árbol, ya sea de la misma
especie que había o de otra nueva.
En
general, la plantación del arbolado suministrado con pan de tierra debe
llevarse a cabo durante el periodo de reposo vegetativo de la planta, que
habitualmente, en las especies originarias de zonas templadas y frías, coincide
con los meses de noviembre a abril (evitando, en todo caso, los días de helada
o las situaciones meteorológicas desfavorables). En las especies originarias de
zonas cálidas, la época preferente es de abril a junio. En Barcelona, con
veranos secos e inviernos suaves, plantar en otoño presenta algunas ventajas, puesto
que cuando llega el verano los árboles ya disponen de nuevas raíces y pueden
afrontar mejor los meses más calurosos. Las palmeras son otra excepción, ya que
tienen que plantarse en época de calor, cuando se encuentran activas.
11.
La decisión de plantar de las coníferas es preferible plantarlas cuando
comienzan a activarse. Las palmeras son otra excepción, ya que tienen que
plantarse en época de calor, cuando se encuentran activas.
Sin
embargo, cuando los árboles se suministran en contenedor, pueden plantarse en
cualquier época del año.
Plantación
por reposición de falla
La
misma especie
Plantación
por obra nueva
Nueva
especie: teniendo en cuenta el catálogo de especies arbóreas
(Véase
la tabla final)
12. Los trabajos de plantación
La
plantación de un árbol es siempre una operación delicada puesto que de ella
depende, en gran medida, la supervivencia y posterior desarrollo del arbolado.
En el contexto viario, las tareas de plantación deben ir precedidas de una
correcta planificación, tanto en la obertura del hoyo como en el suministro de
los materiales,
–tierras
y árboles. También es necesario realizar una correcta señalización y balizado
de los trabajos, ya que a menudo implican afectaciones en la vía pública.
El proceso de plantación pasó a paso
A
continuación, se detallan secuenciadas, las diferentes operaciones que deben
realizarse para plantar un árbol en un entorno urbano:
1.
Abrir el hoyo del alcorque un día antes de la plantación para permitir su
aireación.
2.
Cambiar el substrato de todo el alcorque o, como mínimo, extraer toda la tierra
existente hasta un mínimo de 1 metro de profundidad.
3.
Sacar el árbol del recipiente –en el caso de los suministrados en contenedor–
sin estropear el pan de tierra. Cortar el collarín de alambre y retirar el yeso
armado de la parte inferior y superior, en caso de que el pan de tierra esté
protegido con una malla metálica y yeso. Las únicas protecciones que no es
preciso sacar son las constituidas por materiales biodegradables, capaces de
descomponerse en un año y medio y que no afectan al crecimiento posterior del
árbol ni de su sistema radical.
4.
Colocar el árbol en el fondo del hoyo, sobre una capa de tierra de máxima
calidad, hasta el nivel de plantación donde debe asentarse el pan de tierra.
5.
Aplomar y colocar la planta en su posición natural, procurando que el pan de
tierra quede estable.
6.
Colocar los tutores lo más cerca posible del árbol, a una distancia mínima de
20 centímetros, evitando dañar las raíces.
7.
Verter progresivamente el substrato restante en el hoyo del alcorque.
8.
Presionar y apretar bien la tierra, a medida que se va llenando el alcorque,
para que el terreno quede firme. Así se evita la formación de bolsas de aire y
se facilita una buena fijación del árbol en el suelo del alcorque.
9.
Llenar el alcorque hasta una profundidad de 15 centímetros respecto al nivel de
la acera, a fi n de que se recoja el máximo de agua cuando llueva o se riegue,
sin descalzar las raíces. En el caso de instalación de riego por goteo, la
profundidad de la tierra del alcorque respecto a la acera puede ser menor,
siempre y cuando respete un mínimo de 5 centímetros.
10.
Después de cualquier plantación, hay que regar en un plazo máximo de 24 horas.
Esto es esencial para asentar las tierras vertidas en el alcorque y acercarlas
a las raíces, eliminar las bolsas de aire y reducir el estrés de pos plantación del árbol. Aunque se haya instalado un
sistema de riego por goteo en el alcorque, este primer riego debe efectuarse
siempre con manguera.
Composición
y características del sustrato de plantación
La
composición y las características de las tierras de plantación del arbolado
viario que utilizamos en Barcelona son:
–
Arena: 40% (en volumen, de diferentes granulometrías)
–
Tierra vegetal: 20% (en volumen)
–
Fibra de coco: 30% (en volumen)
–
Arcilla: 10% (en volumen)
Además,
se incorporan otros componentes:
–
Silicato coloidal, que mejora la efectividad del riego y la capacidad de
almacenamiento de nutrientes
–
Fertilizante de liberación lenta
–
Hidrogel, que ayuda a mantener húmedo el suelo del alcorque
Características
fisicoquímicas:
–
pH entre 6 y 8
–
Conductividad eléctrica < a 3 dS/m
–
Desinfectadas, exentas de patógenos y de semillas
Los tutores
La
misión de los tutores es anclar el árbol, mantenerlo en posición vertical,
protegerlo de posibles golpes y evitar que los vientos fuertes puedan afectar a
su estabilidad.
Por
este motivo, los tutores tienen que estar constituidos por materiales fuertes y
resistentes como la madera tratada.
La
longitud total recomendada es de un mínimo de 2 metros, de los cuales se
entierra aproximadamente una cuarta parte, y se mantienen durante los cuatro
años siguientes a la plantación, periodo tras el cual se extraen.
El
número de tutores a colocar varía en función del tamaño del árbol: dos tutores
en árboles hasta 30 cm de perímetro de tronco y cuatro en los de perímetro
superior. Los tutores se unen entre sí mediante listones de madera tratada.
Las
sujeciones entre el tutor y el tronco del árbol tienen que ser de un material
elástico (como la goma o el caucho) de larga durabilidad y resistentes a la
intemperie.
Además,
deben fijarse al tutor para que no pierdan su posición, tienen que ser anchos
para no causar heridas al tronco y deben colocarse de tal modo que no estén ni
demasiado tirantes –para no estrangular el tronco del árbol– ni demasiado flojos
–para conservar su funcionalidad.
Es
importante revisar periódicamente los tutores para evitar que el árbol pierda
su verticalidad y, cuando sea preciso, reafirmar el árbol, los tutores y el suelo
del alcorque, ya que a veces se puede producir un descalce o un desplazamiento
del árbol recién plantado.
El cubrimiento de los alcorques
Si
bien lo ideal es mantener el alcorque libre de cualquier cubrimiento para
permitir una mayor ventilación del suelo y una mejor infiltración del agua de
lluvia, en las aceras más estrechas los alcorques pueden llegar a ser una
barrera arquitectónica para los peatones. Cuando eso sucede, hay que cubrir el
alcorque de modo que no constituya un impedimento para el paso.
Los
sistemas de cubrimiento utilizados tienen que asegurar al máximo la entrada de
agua y la ventilación del suelo, y permitir el engrosamiento del tronco del
árbol durante su proceso de crecimiento sin provocar daños ni al árbol ni al
propio sistema de cubrimiento. Otro requisito es que puedan levantarse
fácilmente para posibilitar las tareas de limpieza, de inspección o de
reparación del sistema de riego, si procede.
Cubrimiento de los alcorques
Alcorques abiertos
Se
trata de la opción más económica y más beneficiosa para los árboles, pero
requiere un mantenimiento adecuado (limpieza y eliminación de malas hierbas con
mayor frecuencia).
Constituyen
una barrera arquitectónica, sobre todo en las aceras estrechas.
Alcorques con reja
Las
rejas más habituales son las de acero o bien las de fundición, que tienen una
gran resistencia y una abertura superior a 2 centímetros. Presentan un mejor
aspecto estético y de seguridad para los peatones, ya que quedan enrasados con
el pavimento y, por lo tanto, permiten itinerarios accesibles para todos.
Alcorques con materiales dren antes
Cubren
la totalidad del alcorque con resinas y otros materiales, por lo que garantizan
la accesibilidad. Precisan menos tareas de mantenimiento, evitan las malas
hierbas y las limpiezas periódicas, pero no permiten una penetración rápida del
agua de lluvia ni del riego, ni una buena aireación del suelo.
13.- El riego
En
Barcelona, durante el primer año de la plantación, el árbol se riega
semanalmente—con agua proveniente del subsuelo—.
A
partir del segundo año, y durante tres años, los árboles se riegan semanalmente
en verano, cada quince días en primavera y otoño, y una vez al mes en invierno.
En
todos los casos, el riego tiene que ser abundante, de modo que el agua penetre
en el suelo en profundidad.
Los
tutores situados en el alcorque sirven a la vez como indicadores de riego.
Se
pintan de distinto color cada año siguiendo la serie amarillo, blanco, verde y
azul, para diferenciar los años que lleva el árbol plantado y la frecuencia con
la que debe regarse, ya que es sumamente importante procurar un riego apropiado
para cada situación, edad y especie.
En
todas las plantaciones de obra nueva se instala el riego automático por goteo.
Este sistema presenta muchas ventajas, entre ellas:
•
Ahorro en el consumo de agua y mayor eficiencia en su uso, ya que comporta a la
vez ahorro energético y de mano de obra.
•
Posibilidad de programación y, en consecuencia, de una mejor gestión del riego.
•
Disminución de las pérdidas de agua por escurrimiento.
14.- ¿Cómo podamos?
La
poda es necesaria en el ámbito urbano para adaptar el árbol a las condiciones
urbanas, así como para velar por la seguridad de los ciudadanos.
En
los últimos años, las directrices y tendencias respecto a la poda se centran en
dejar crecer el árbol libremente y podar solo en los casos estrictamente
necesarios (formación, limpieza y seguridad).
Antes
de podar, hay que tener en cuenta:
•
Las características de la especie: porte, momento de floración...
•
La etapa de desarrollo en la que se encuentra el árbol
•
La época del año
•
La estructura y el estado general de cada árbol
No
obstante, hoy en día, muchos de los árboles plantados hace años requieren una
poda de reestructuración debido, principalmente, a la elección inadecuada de la
especie y a la presión del entorno.
Anualmente,
se poda un 25% de las calles de cada distrito (en el orden establecido de
rotación de calles), poda a la que se suman las actuaciones derivadas de las
necesidades surgidas durante el año en curso y las detectadas en la revisión anual.
La
previsión es realizar cada cuatro años la rotación completa de todo el arbolado
viario de la ciudad, aplicando el tipo de poda que le corresponde a cada
especie. En el caso de las palmeras la rotación se efectúa cada dos años, y en los
naranjos (Citrus aurantium) también, debido a las plagas, mientras que en el
caso de las moreras con fruto (Morus alba y Morus nigra) y el chopo (Populus canadiensis)
la poda es anual para evitar la fructificación y los problemas de irritación
que ocasionan estas especies.
La
poda se agrupa en distintas categorías en función de la etapa de desarrollo del
árbol, el tipo de poda y la época en la que se lleva a cabo: formación,
mantenimiento, reestructuración y poda de palmeras.
Etapa
de desarrollo Tipo de poda Época de poda
Poda
Desde la plantación Levantamiento y Todo el año formación hasta los 3 años
unificación de la copa (preferiblemente Limpieza en parada vegetativa del
árbol)
Poda
a partir de los 4 años Limpieza y saneamiento de mantenimiento desde la
plantación Aclareo
Seguridad
Poda
Árboles adultos Reducción y de reestructuración reformación de la copa
Poda
A partir de los 2 años Limpieza y saneamiento Todo el año, excepto en de
palmeras desde la plantación Seguridad los meses más calurosos para evitar la
afección del picudo de las palmeras.
Poda de formación:
el objetivo de esta poda es formar el árbol desde las primeras etapas de
crecimiento y favorecer su correcto desarrollo.
Poda de mantenimiento:
este tipo de poda sirve para mantener el arbolado viario en buenas condiciones.
Poda de reestructuración:
implica una reducción de biomasa de la copa cuando las ramas están en mal
estado o los árboles están desequilibrados o mal formados.
Poda
de palmeras: se trata de una poda de mantenimiento específica que se limita a
la eliminación de hojas secas, retoños, inflorescencias y frutos, respetando al
máximo la forma esférica natural de la corona.
En
cuanto a los residuos resultantes de la poda, se retiran de forma simultánea y
coordinada mientras se van efectuando los trabajos. Una vez separada la parte
más gruesa, el ramaje podado se lleva a triturar y el material obtenido sirve de
compost y se incorpora a nuevas tierras de plantación. Próximamente la nueva
planta de valorización de biomasa convertirá en energía renovable los restos
forestales y de jardinería del verde urbano.
En
caso de que sea preciso retirar un árbol de la vía pública por estar muerto o
en mal estado, la brigada de poda elimina su parte aérea y posteriormente se
realiza el destoconado (extracción del tronco y de las raíces) con la
maquinaria adecuada.
15.- La salud de los árboles
Los
árboles son organismos vivos sometidos a una presión constante, principalmente
en el medio urbano. Durante las distintas fases de su vida afrontan un cierto
número de agresiones que pueden ser más o menos graves. Su intensidad y su
duración afectarán inevitablemente a la salud del árbol.
Las
agresiones pueden deberse a alteraciones fisiológicas (causas meteorológicas,
carencias de nutrición, intoxicaciones, quemaduras, accidentes físicos...) o a
enfermedades causadas por parásitos (virus, bacterias, hongos, nematodos,
insectos, ácaros...).
A
veces una herida externa o una situación de estrés son aprovechadas para la
entrada y la proliferación de parásitos, especialmente plagas de insectos o
ácaros o infecciones por hongos. El desequilibrio producido puede tener
consecuencias muy diversas: puede afectar simplemente al aspecto estético del
árbol, puede provocarle debilitamiento y pérdida parcial del ritmo de crecimiento,
o, en el peor de los casos, puede causar la muerte parcial o total del
ejemplar. La reacción de los árboles a estas agresiones es visible en su
aspecto externo.
Tradicionalmente,
las plagas y enfermedades del verde urbano se combatían con tratamientos
químicos, del mismo modo que en los cultivos agrícolas. Sin embargo, el
compromiso del Ayuntamiento de Barcelona con la sostenibilidad, así como una
legislación europea y española cada vez más restrictiva, han contribuido al uso
progresivo de la lucha integrada.
El
control integral de plagas (CIP) consiste en la integración de los diversos
tipos de control en una estrategia común, considerando no solo criterios
económicos, sino también ecológicos y toxicológicos. El CIP cuenta con la lucha
química convencional, la utilización de insecticidas biológicos, la lucha
biológica con depredadores y parasitoides naturales, la lucha biotécnica (como
feromonas, inhibidores o repelentes) y, también, la lucha genética, con la
selección de variedades y la aplicación de prácticas culturales. Este sistema
descarta el principio de exterminio de las poblaciones y tolera la presencia de
insectos, ácaros o enfermedades a un bajo nivel, inferior al que causa pérdidas
económicas, conocido como «el umbral de tolerancia económica».
De
este modo, se cumplen tres objetivos simultáneamente:
•
Se favorece la aplicación de técnicas de control quizá menos eficaces, pero más
limpias (culturales, variedades resistentes o tolerantes, organismos de control
biológico...).
La
lucha contra el picudo de las palmeras, un ejemplo de práctica cultural
La
plaga del picudo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), que afecta
principalmente a la palmera canaria (Phoenix canariensis) y a la datilera
(Phoenix dactylifera), se localizó por primera vez en Barcelona en el mes de
diciembre de 2006. En nuestra ciudad, el picudo afecta a la palmera canaria y
produce daños de importancia que a menudo llegan a provocar su muerte. Gracias
a una poda específica de la palmera afectada —poda de toda la valona y
eliminación de todas las palmas—, se han obtenido buenos resultados en la
recuperación de ejemplares sin necesidad de abatirlos.
•
Se reducen las aplicaciones de tratamientos fitosanitarios convencionales que
utilizan productos tóxicos que producen un desequilibrio ecológico, ya que son
perjudiciales para los insectos autóctonos y otras especies como pájaros y
pequeños mamíferos, esenciales para mantener el equilibrio del ecosistema.
•
Se permite el uso de depredadores y parasitoides naturales.
Las
revisiones periódicas de los árboles
En
ciertas ocasiones, los accidentes por fractura y caída de ramas o de árboles
pueden ser imprevisibles, ya que pueden producirse sin causa aparente o por
diversos factores como los temporales de fuerte lluvia y viento. En otras
situaciones, el mal estado del árbol es más evidente y, por lo tanto, hay que
revisarlo y evaluar el riesgo de fractura o caída para evitar riesgos
innecesarios.
Por
este motivo, como mínimo una vez cada dos años, se realiza una revisión visual
de los árboles y palmeras viarios, que permite conocer cuál es su estado
estructural y su vitalidad y detectar las situaciones de riesgo previsibles
para poder tomar las medidas adecuadas.
Este
control se basa en dos puntos:
•
Un análisis visual en el que se revisan los datos del árbol (especie,
categoría, altura y perímetro) y el aspecto visual externo (vitalidad,
inclinación, presencia de heridas, chancros, cavidades...), y se determina su
estado (normal, alterado, decadente o muerto).
•
El establecimiento de las actuaciones más idóneas en función de los resultados
del análisis:
Mantener:
a todos los ejemplares que no presentan síntomas de riesgo se les aplica el
mantenimiento habitual.
Actuar:
estas operaciones pueden consistir en la eliminación de ramas o la reducción de
la copa. En el caso de las palmeras, se trata de eliminar las palmasen mal
estado.
Abatir:
se eliminan los árboles que presentan posibilidad de caída y/o que no tienen
perspectivas de futuro.
El
siguiente esquema muestra las actuaciones que deben llevarse a cabo según el
estado de los árboles. Con respecto a las palmeras, el procedimiento es el
mismo, excepto que la actuación que se efectúa es la eliminación de palmas o el
abatimiento y se realiza en el mismo momento de la inspección:
Las
plagas y enfermedades más frecuentes en la ciudad
El
pulgón, la cochinilla, la procesionaria y el chancro constituyen las plagas y
enfermedades más habituales de los árboles de la ciudad. En el caso del
chancro, este se debe al ataque de un hongo y un insecto, que producen un
típico y vistoso daño en la corteza de los plátanos. Con la llegada del verano,
también es habitual la repentina pérdida de hojas de algunas especies,
principalmente plátanos y tilos, debido al estrés hídrico.
Cuando
se produce un ataque, la gravedad del daño depende de la clase de parásito, la
duración del ataque, la época en la que tiene lugar, el estado de la planta y
la parte afectada. Además, sus efectos repercuten en todos los aspectos
sociales y ambientales de la vegetación: estéticos, paisajísticos, sanitarios,
de seguridad, patrimoniales.
Actuaciones
a seguir en caso de plaga
Cada
año, en Barcelona, en función de las especies vegetales atacadas y la
identificación de las plagas, se diseña un programa de actuación que incluye el
seguimiento de tramos de calles afectadas.
Los
tratamientos que se realizan son:
Los
tratamientos preventivos, que están orientados al control de organismos nocivos
y se efectúan cuando no hay un nivel suficiente de población que pueda
considerarse plaga.
Los
tratamientos curativos, que se utilizan cuando la plaga o la enfermedad ya
existe.
En
estas dos clases de tratamientos se emplean los siguientes métodos:
Aplicaciones
con productos ecológicos, en las que se utilizan productos químicos de origen
natural (plantas, minerales, etc.). Este es el caso, por ejemplo, Nombre de la
plaga o enfermedad Especies más afectadas en Barcelona de las piretrinas, los
aceites vegetales, las azadiractinas y los jabones potásicos, cuyo origen son
el Piretrum sp., los derivados de los aceites de antracita o hulla, los
derivados de la Azadirachta indica y os aceites vegetales de origen natural, respectivamente.
Utilización
de organismos de control biológico (OCB) o fauna útil introducida artificialmente.
Se trata de combatir una plaga mediante la introducción de otras especies de
insectos que son enemigos naturales autóctonos y que reducen el nivel
poblacional de la plaga. Estos son bá- sicamente de dos clases: depredadores
(se alimentan de más de un huésped) o parasitoides (solo necesitan un huésped
para su desarrollo completo).
Tigre
del plátano (Corythuca ciliata)
Plátano (Platanus x acerifolia)
Oídio
del plátano (Microsphaera platani)
Procesionaria
del pino (Thaumetopoea pityocampa)
Pino carrasco (Pinus halepensis) Pino piñonero (Pinus pinea)
Galeruca
del olmo (Xanthogaleruca luteola)
Olmo (Ulmus sp.)
Psila
del árbol del amor (Cacopsylla
pulchella) Árbol del amor (Cercis siliquastrum)
Picudo
de las palmeras (Rhynchophorus
ferrugineus) Palmera canaria (Phoenix canariensis)
Mosca
blanca de los cítricos (Alleurothrixus
floccosus) Naranjo (Citrus aurantium) y otros
Cochinilla
algodonosa (Pseudococcus citri)
Cochinilla
de la encina (Kermococcus vermilio)
Encina, roble (Quercus sp.)
Grafiosis
del olmo (Ceratocystis ulmi) Olmo
(Ulmus sp.)
Diversas
especies de pulgones Varios (tilo, robinias, chopos, etc.)
Cáncer
del ciprés (Seiridium cardinale)
Ciprés (Cupressus sempervirens)
Seca
de la encina (Diplodia mutila)
Encina (Quercus ilex)
El
estrés de los plátanos
Uno
de los rasgos más característicos del clima mediterráneo es que durante el
periodo de sequía estival la intensa radiación y las temperaturas elevadas
ocasionan un alto índice de evapotranspiración o pérdida de agua de las hojas.
En esta época del año, la pluviosidad, si la hay, es de carácter irregular con
lluvias fuertes de corta duración.
Los
árboles de la calle se hallan inmersos en estas condiciones meteorológicas
negativas, que se ven acentuadas por temperaturas aún más elevadas debido a la
propia estructura de la ciudad, con construcciones que, al reflejar la
radiación y no disipar energía por falta de superficies evaporantes, provocan
un mayor calentamiento del ambiente. Además, hay que sumar el efecto de los
contaminantes atmosféricos liberados por la propia actividad de la ciudad,
principalmente el tráfico rodado. Por otro lado, la impermeabilización del
suelo (asfalto, pavimentos, servicios...) reduce la posibilidad de disponer de
una reserva hídrica.
Estas
condiciones ambientales, lejos de lo que se consideran unas condiciones óptimas
para el desarrollo de los árboles, provocan un «estrés hídrico y térmico» ,que
se manifiesta, en parte, en la pérdida parcial de las hojas mucho antes de que
llegue el otoño. La caída de hojas es un mecanismo de defensa que permite
reducir la pérdida de agua y que evita, por lo tanto, la deshidratación.
Los
días de viento favorecen la caída masiva de hojas en fase de debilitamiento.
No
se trata de la llegada del otoño, sino simplemente de la defensa del árbol en
la ciudad. En Barcelona, este fenómeno se constata sobre todo en los plátanos.
Aplicaciones
con endoterapia, en las que el producto se inyecta directamente en los vasos
por donde circula la savia de la planta afectada. Con este sistema la
aplicación es directa al tronco, lo que evita la pérdida de producto y reduce
la posibilidad de contaminación o derramamiento accidental.
Con
la aparición de nuevas leyes cada vez más restrictivas con el uso de productos
químicos y la creciente información obtenida gracias a las investigaciones en
este campo, cada vez cobra mayor relevancia la aplicación de tratamientos
preventivos, que resultan más eficaces y más respetuosos con el medio ambiente.
16.- La seguridad en el trabajo
En
la ciudad, las situaciones que se dan debido a las tareas de mantenimiento son
complejas, puesto que hay una ocupación de la calzada y de la acera y, por lo
tanto, hay que tener en cuenta el tráfico rodado, los peatones, los servicios,
las viviendas y los trabajadores. De ahí que en los trabajos de plantación y
poda del arbolado de la calle se extremen al máximo las precauciones y se
adopten medidas especiales:
•
Indicar y comunicar a los ciudadanos las fechas y el tramo de vía afectado por
los trabajos, con una antelación mínima de doce días, mediante señales sujetas
a los árboles con cuerdas (para no dañar el tronco) y a una altura de dos
metros para facilitar su lectura.
•
Situar cintas de balizamiento para evitar que los peatones circulen por la
acera mientras se están efectuando las tareas de mantenimiento del arbolado
viario.
Por
otro lado, la política preventiva del Instituto Municipal de Parques y Jardines
se basa en los principios establecidos en el artículo 15 de la Ley 31/1995 de
Prevención de Riesgos Laborales y, además, ha obtenido la certificación del
sistema de gestión OSHAS.
Los
criterios de seguridad y salud que en general regulan los trabajos de poda son:
la formación específica, teórica y práctica del personal que realiza estos
trabajos; la dotación de equipos de protección individual (EPI) específicos;
las revisiones periódicas del estado del equipo y de las herramientas empleadas,
y la revisión médica específica obligatoria del personal que lleva a cabo este
trabajo. Otras tareas reguladas son el uso de plataformas elevadoras, que se
emplean cuando no es posible utilizar camiones cesta —por la existencia de
pendientes o por falta de accesibilidad—; el uso de herramientas telescópicas
desde el suelo, y, fi nalmente, la utilización de técnicas de trepa, que se
emplean cuando no es posible aplicar ninguna de las técnicas anteriores.
17.- Protegemos los árboles
Todos
los árboles urbanos son organismos vivos que contribuyen al equilibrio ambiental
de la ciudad y merecen un respeto. La ciudad de Barcelona tiene el compromiso
de defender y conservar el patrimonio verde público y velar por la protección
de todos los árboles.
La
protección del arbolado durante las obras y los trabajos en la vía pública se
plasma en una serie de recomendaciones, a través de un decálogo y la aplicación
de la Norma Granada, y los ejemplares únicos están protegidos mediante el
Catálogo de Árboles de Interés Local.
Protección de los árboles durante las
obras
Durante
los trabajos de construcción, a menudo inconscientemente, se ocasionan daños
irreparables a los árboles. La apertura de zanjas, la compactación del terreno,
la impermeabilización del suelo y el descenso del nivel freático son factores
que hay que prever a la hora de trabajar en torno a los árboles.
Muchos
de los proyectos de construcción, instalación o reparación de los distintos
equipamientos de la ciudad implican a menudo el paso o el estacionamiento de
toda clase de materiales, vehículos pesados, grúas u otros artefactos que
pueden poner en peligro al árbol. Antes de llevar a cabo cualquier proyecto,
resulta imperativo realizar un estudio previo de actuación que asegure la
protección de todos los árboles, incluyendo aquellos que no parecen a priori
afectados por la operación. Este estudio determinará las zonas de paso y
estacionamiento de la maquinaria (grúas, excavadoras, camiones...) y definirá
claramente las áreas de almacenamiento y estacionamiento, respetando al máximo
la «zona de protección» del árbol.
En
el caso de los árboles que se tienen que trasplantar, el Ayuntamiento de
Barcelona emite un informe preceptivo de acuerdo con la Norma Granada y exige
la constitución de un depósito que garantice la reposición de los elementos
vegetales, conforme a la valoración que determine dicha Norma.
El
método de valoración Norma Granada, promovido por la Asociación Española de
Parques y Jardines Públicos y publicado en 1990, fue aprobado por la Comisión
de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona en la sesión celebrada el 22 de abril
de 1993. Posteriormente, se han redactado nuevas versiones actualizadas y el
Ayuntamiento ha desarrollado una aplicación informática propia para agilizar el
proceso de trámites administrativos.
Decálogo
de protección del arbolado en las obras
1.
Es importante no compactar el terreno situado alrededor de los árboles.
2.
Ante la imposibilidad de impedir el acceso del tráfico y los apilamientos, la
superficie del suelo que se halla alrededor del árbol tiene que recubrirse con
una capa de material de drenaje (grava) de un mínimo de 20 centímetros de
grosor, sobre la cual se colocará un revestimiento de tablones o de otro
material parecido.
3.
Se debe evitar abrir zanjas a menos de 1 metro de los alcorques de los árboles.
4.
Cuando sea inevitable abrir una zanja a menos de 1 metro del tronco, se tendrá
que hacer manualmente, y en caso de tener que cortar raíces, será necesaria la
supervisión de técnicos municipales.
5.
Para contrarrestar una eventual pérdida de raíces, habrá que valorar una poda
correctora de la copa del árbol o la atadura de palmas en el caso de las
palmeras antes de iniciar la obra.
6.
Para evitar daños mecánicos, en el arbolado de calle se rodeará el tronco con
una valla de madera de 2 metros de altura como mínimo o se anillará con
neumáticos.
7.
Para evitar daños mecánicos en espacios abiertos, será preciso colocar una
valla de madera o una reja de 1,2 a 1,8 metros de altura a una distancia de 2
metros del tronco (5 metros en árboles columnares).
8.
No se amontonará material ni se colocará la caseta de obra sobre los alcorques
de los árboles.
9.
No se verterán productos tóxicos ni restos de construcción alrededor de los
árboles.
10.
No se pueden utilizar los árboles como soporte de vallas, señales e
instalaciones eléctricas o similares, salvo que se refieran a trabajos sobre el
propio arbolado.
Catálogo de Árboles de Interés Local
El
Catálogo de Árboles de Interés Local de Barcelona reúne los ejemplares arbóreos
más valiosos desde el punto de vista ecológico e histórico que hay en las
calles y jardines privados de nuestra ciudad.
Estos
árboles, debido a su tamaño, edad, rareza, cualidades estéticas o históricas,
singularidad o interés botánico, merecen ser preservados para asegurar su
conservación.
Los
árboles, gracias a su longevidad, son muy a menudo los únicos testimonios vivos
de la historia de los barrios y de las ciudades. La incorporación de un árbol o
plantación en el Catálogo de Árboles de Interés Local supone su preservación,
tanto si se trata de un ejemplar de propiedad municipal como de propiedad
privada, puesto que en ningún caso se pueden suprimir o afectar árboles o
plantaciones incluidos en el Catálogo.
La
elección de los ejemplares a catalogar se realiza a partir de los parámetros de
valoración que determina una comisión de expertos en agronomía, biología y
patrimonio, que analiza aquellos ejemplares o plantaciones susceptibles de
merecer ser preservados.
Dado
el interés público por la protección de los árboles de interés local, en el año
2008 se incorporaron a esta comisión entidades, instituciones, profesionales y
ciudadanos relacionados con el entorno académico, técnico y profesional de la jardinería
y el urbanismo.
El
origen de las propuestas para incluir un ejemplar en el Catálogo puede ser muy
diverso: técnicos, ciudadanos, asociaciones de vecinos, entidades privadas e
instituciones públicas, … Cuando se trata de árboles de titularidad privada, la
petición debe hacerla el propietario o bien el propio Ayuntamiento al detectar
su singularidad. Todas las propuestas se atienden para estudiar su idoneidad.
Una vez aprobada la catalogación del árbol, se edita una ficha que contiene el
número de catálogo asignado, la identificación del árbol o grupo de árboles,
las medidas de la altura, el perímetro y la copa, la edad estimada, la
localización, los parámetros que se han considerado para la catalogación, una
fotografía y el plano de ubicación. Cada árbol se señaliza con una placa para
que pueda ser reconocido y localizado. A partir de este momento el Ayuntamiento
vela por el buen estado del árbol, tanto si es público como privado. También cuida
el entorno del árbol.
El
catálogo se halla disponible en la web: www.bcn.cat/mediambient.
18.- La gestión de los datos
Para
gestionar el patrimonio arbóreo es indispensable disponer de un inventario
constantemente actualizado en el que consten las características del árbol y
los datos más útiles de las tareas de mantenimiento.
En
el año 2008, Barcelona implantó el programa GAVI (Gestión de Arbolado Viario)
para dar respuesta a las nuevas necesidades planteadas en la gestión del
arbolado viario de la ciudad.
La
aplicación informática GAVI inventaría los árboles viarios de Barcelona y los sitúa
sobre el plano cartográfico de la ciudad, a la vez que desarrolla un sistema de
gestión que permite la planificación de tareas y la actualización automática de
los datos.
Los
datos tomados sobre cada árbol se recogen en una ficha para cada individuo, que
incluye:
•
Nombre de la especie
•
Dimensiones del árbol (categoría del tronco y altura)
•
Estado del árbol y vitalidad
•
Características de la posición (clase de soporte, forma y tamaño del alcorque,
fecha de alta, amplitud de la acera)
•
Datos útiles para la gestión (posición viaria de zona o de parque, clase de
riego, presencia de tutor o placa indicativa)
•
Datos referentes a la localización y responsable (calle, barrio, distrito,
técnico y brigada responsables)
Esta
aplicación permite que los técnicos puedan consultar y gestionar los elementos
del inventario a través de Internet.
Se
puede acceder a ellos a través de un equipo fijo o de un asistente digital
personal (PDA), y las funcionalidades disponibles son:
•
Acceder al plano para gestionar los elementos de una forma visual.
•
Acceder a las fichas de datos de los elementos inventariados.
•
Acceder a la información de los diferentes catálogos.
•
Planificar trabajos y tareas, solicitar una actuación sobre un elemento y asignar
trabajos.
•
Ver alertas y órdenes de trabajo, gestionar recursos y generar informes.
III.- La comunicación y la educación
ambiental
19. Conocer los árboles de la ciudad
Probablemente
los árboles son el elemento verde más presente en la vida de la ciudadanía de
Barcelona. No en vano, se encuentran distribuidos por toda la geografía de la
ciudad y, con su presencia, aportan notas de color y ritmo en el espacio
público. Por eso, no es extraño que cuando la llegada repentina del calor nos
regala imágenes más propias del otoño que del verano, debido al estrés hídrico,
se multipliquen las consultas y las llamadas de ciudadanos preocupados por esta
situación. Anualmente, 5.000 ciudadanos envían sugerencias, quejas y avisos
sobre el arbolado viario, especialmente sobre la poda, que constituyen un 75%
del total de las comunicaciones que se reciben en relación con el conjunto del
verde de la ciudad.
Velar
por los árboles de la calle es una labor conjunta entre la Administración y los
ciudadanos. La primera tiene la obligación de proporcionar las mejores
condiciones de vida a los árboles, con el objetivo de que aporten más y mejores
beneficios ambientales y sociales, y es también la responsable de llevar
adelante las políticas de mantenimiento y renovación que aseguren la viabilidad
de este patrimonio. Pero cualquier actuación requiere también la complicidad y
la sensibilización de los ciudadanos sobre el valioso papel de los árboles en
su propia vida. Los árboles que plantamos hoy harán más habitable la ciudad del
mañana, y cualquier acción dirigida a difundir el conocimiento y el papel que
desempeñan en la vida ciudadana debe ser prioritaria.
Es,
pues, necesaria una actividad constante de difusión que dé a conocer la
práctica de cada día y que contribuya a forjar una complicidad en la protección
del verde, la valoración de la naturaleza y los criterios de la jardinería
urbana. Mediante publicaciones específicas, folletos de divulgación, campañas y
la presencia en los medios de comunicación, se tiene que llegar a difundir las problemáticas,
las necesidades, los servicios y la gestión de estos elementos naturales tan
presentes en las calles de la ciudad.
Desde
siempre el Ayuntamiento de Barcelona ha trabajado en la difusión y la educación
del valor y el respeto a los árboles de la calle a través de programas y
recursos educativos específicos de acuerdo con los colectivos a los que van
dirigidos.
En
el año 2002, Barcelona firmó el Compromiso Ciudadano por la Sostenibilidad, de
la Agenda 21 local, en el cual diez objetivos recogen aspectos directamente
vinculados con el verde urbano y su gestión, y donde el arbolado de las calles
tiene un papel destacado.
Son
muchas las acciones de comunicación y difusión que el Ayuntamiento de Barcelona
ha desarrollado a lo largo de los años con los árboles viarios como
protagonistas.
Entre
estas, destacan de forma especial las actividades y los recursos educativos
dirigidos a la comunidad educativa, la organización de jornadas y congresos
para colectivos con un perfil más técnico, las publicaciones y, finalmente, las
campañas de comunicación destinadas a la ciudadanía en general.
Actividades y recursos educativos
Árboles
de Barcelona. Álbum de cromos coleccionables editado en el año 1983, con una
fotografía y un comentario de las sesenta especies de árboles más importantes
de las calles de la ciudad.
Una
semilla, un árbol. Estuche con semillas de diversas especies de árboles de la
calle y una breve explicación de estas.
Actividades
educativas dirigidas a las escuelas y diseñadas para los distintos niveles
(educación infantil, primaria y secundaria):
«Soy
un árbol», «El juego de las coníferas», «Juega con tu árbol»...
Congresos
y jornadas técnicas Destinados a un público más técnico, en Barcelona se han
celebrado diversos congresos relacionados directamente con el arbolado. Entre
otros, «El árbol en la ciudad» (1995) y el Congreso Nacional de Arboricultura
(2005), así como las jornadas técnicas «El verde del Eixample a debate:
Protección
+ imaginación» (1998), «La poda del arbolado» (2004) y «Mantenimiento y
conservación de palmeras» (2006).
Publicaciones
La
edición y publicación de folletos, guías y publicaciones sobre los árboles de
Barcelona es un instrumento necesario para difundir y sensibilizar a los
ciudadanos respecto a los árboles de calle. Entre las publicaciones editadas
destacan las siguientes:
Som
joves i hem de créixer (1983): folleto divulgativo en el que se explican las
dificultades que tiene el arbolado para desarrollarse en el medio urbano y con
el que se busca la complicidad de los ciudadanos.
Els
arbres de Barcelona (1999): publicación que agrupa los árboles de Barcelona en
diferentes capítulos: los más corrientes, las especies mediterráneas, las bien
integradas en la vida barcelonesa, las exóticas —desde nuestro punto de vista—
o simplemente las más curiosas, con una fi cha que acompaña la explicación de
cada especie.
Ciudadanos
árboles (2003): realizado en colaboración con La Vanguardia, describe las
especies más habituales en las calles de Barcelona.
Els
arbres dels carrers de Barcelona/
Los
árboles de las calles de Barcelona (2007): coeditada conjuntamente con la
Universidad de Barcelona, esta guía permite identificar las diversas especies
plantadas en las calles de la ciudad para fomentar la estima y la protección de
estos seres vivos que nos acompañan y que mejoran nuestras condiciones de vida.
Finalmente,
la revista Barcelona Verda (1992-2009), publicada cada dos meses y con más de
10.000 lectores, vehículo utilizado para dar a conocer tareas de mantenimiento
y gestión del arbolado viario llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Barcelona.
Campañas de comunicación
Con
el objetivo de implicar a los ciudadanos en la preservación de este valioso
patrimonio natural, las campañas divulgativas son una constante en las
políticas de comunicación municipal. Entre otras, destacan:
Los
árboles tienen nombre. Con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía el
arbolado de la ciudad de Barcelona, en el año 1999 se llevó a cabo la campaña
«Los árboles tienen nombre», que consistió en la colocación de unas placas
identificativas en los árboles de calle, en las que consta su nombre científico
y popular y su origen geográfico. En total se instalaron más de 3.000 placas en
todos los barrios de la ciudad, letreros que hoy forman parte del paisaje urbano.
Sin embargo, la campaña se inició mucho antes con la convocatoria de un
concurso organizado por el FAD (Fomento de las Artes Decorativas) para el
diseño del letrero.
Los
árboles de la memoria. Fruto de la iniciativa ciudadana, los “árboles de la memoria”
son el resultado de las conmemoraciones que asociaciones y entidades ciudadanas
han celebrado en recuerdo de acontecimientos importantes, de personas o de
colectivos de interés ciudadano, mediante la plantación de un árbol y la
colocación de una placa conmemorativa.
En
Barcelona hay actualmente 36 árboles de la memoria o plantaciones de honor, que
se están recopilando en un catálogo específico.
IV.-
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1984
Los árboles de las calles de Barcelona
A
continuación, se detallan las especies arbóreas y palmeras que viven
actualmente en las calles de la ciudad. En la tabla, además del nombre común en
español y catalán, y la dimensión y el porte del árbol, se indica su uso
preferente (viario, zona o parque), la permanencia de la hoja (perenne o
caduco), y la idoneidad en Barcelona como árbol viario plantado en alcorque. La
aptitud es fruto de la experiencia recogida durante muchos años por los
técnicos de Parcs i Jardins.
Especie
Catalán Castellano Idoneidad en Barcelona
Acacia
dealbata Mimosa comuna Mimosa común Z/P M P • Dificultad de arraigo. Madera
quebradiza
Acacia
retinodes Mimosa Mimosa de Z/P P P estaciones de tot l’any las cuatro
Acacia
saligna Mimosa blava Mimosa azul V-Z/P P P • Madera quebradiza. (A. cyanophylla)
Invasora
Acer
buergerianum Auró tridentat Arce tridente V-Z/P P C
Acer
campestre Auró blanc Arce común V-Z/P M C
Acer
Auró negre Arce V-Z/P M C monspessulanum de Montpellier
Acer
negundo Negundo Negundo Z/P M C • Dificultad de arraigo.
Madera
quebradiza
Acer
opalus Blada Acirón V-Z/P G C
Acer
platanoides Erable Arce real V-Z/P G C Dificultad de adaptación
Acer
Plàtan fals Arce blanco V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
pseudoplatanus
Acer
saccharinum Auró argentat Arce plateado V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Acer
x freemanii Auró de Freeman Arce V-Z/P M C ‘Autum blaze’ de Freeman
Aesculus
Castanyer Castaño V-Z/P G C • Dificultad de adaptación hippocastanum d’Índia de
indias
Ailanthus
altissima Ailant Árbol del cielo Z/P G C • Invasora
Albizia
julibrissin Acàcia taperera Acacia de V-Z/P M C Constantinopla
Albizia
julibrissin Acàcia taperera Acacia de V-Z/P M C ‘Ombrella’ Constantinopla
Alnus
cordata Vern italià Aliso de Italia V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Alnus
glutinosa Vern Aliso V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Archontophoenix
Palmera de Palmera V-Z/P M P cunninghamiana Cunningham de Cunningham
Bauhinia
forficata Pota de vaca Pata de vaca V-Z/P M C
Bauhinia
candicans Pota de vaca Pata de vaca V-Z/P M C
Bauhinia
purpurea Pota de vaca Pata de vaca. V-Z/P M Árbol orquídea
Betula
pendula Bedoll Abedul V-Z/P M C • Dificultad de adaptación
Brachychiton
Arbre de foc Árbol de fuego V-Z/P M C acerifolius d’Austràlia australiano
Brachychiton
Braquiquiton blanc Kurrajong blanco V-Z/P M C discolor
Brachychiton
Arbre ampolla Árbol botella V-Z/P M P populneus
Broussonetia Morera de paper Morera del papel
V-Z/P G C papyrifera
Carpinus
betulus Carpí Carpe V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Casuarina
Casuarina comuna Pino australiano V-Z/P G P cunninghamiana
Catalpa
Catalpa comuna Catalpa común V-Z/P G C bignonioides
Catalpa
bungei Catalpa de Bunge Catalpa V-Z/P M Cde Manchuria
Celtis
australis Lledoner Almez V-Z/P G C • Elevada presencia en Barcelona, próximo al
15% establecido
Celtis
occidentalis Lledoner americà Almez americano V-Z/P G C
Cephalotaxus
Teix d’Hokkaido Tejo de Hokkaido V-Z/P P P Dificultad de adaptación
harringtonia
Ceratonia
siliqua Garrofer Algarrobo Z/P M P • No adecuado en viario
Cercis
siliquastrum Arbre de l’amor Árbol del amor V-Z/P M C
Chitalpa
Chitalpa Chitalpa V-Z/P M C tashkentensis
Chorisia
speciosa Arbre de la llana Árbol de la lana Z/P M C • Tronco con espinas.
Citrus
aurantium Taronger amarg Naranjo amargo V-Z/P P P • Muy sensible a plagas y
enfermedades
Citrus
limon Llimoner Limonero V-Z/P P P • Muy sensible a plagas y enfermedades
Citrus
reticulata Mandariner Mandarino V-Z/P P P • Muy sensible a plagas y
enfermedades
Cocculus
laurifolius Còcul Cóculo V-Z/P M P
Corylus
colurna Avellaner turc Avellanero turco V-Z/P M C
Crataegus
laevigata Espinalb Espino navarro V-Z/P P C ‘Paul scarlet’ centreuropeu
Crataegus
x lavalleei Arç de Carrière Espino de Carriere V-Z/P P ‘Carrierei’
Crataegus
monogyna Arç blanc Espino albar V-Z/P P C
x
Cuprocyparis Xiprer de Leyland Ciprés de Leyland V-Z/P G P leylandii
Cupressus
arizonica Xiprer d’Arizona Ciprés de Arizona Z/P G P • No adecuado en viario(C.
glabra)
Cupressus
Xiprer de lambert Ciprés Z/P G P • No adecuado en viario macrocarpa de
Monterrey IR (C. lambertiana)
Cupressus
Xiprer Ciprés común V-Z/P G P sempervirens
Cupressus
Xiprer Ciprés V-Z/P M Psempervirens ‘Stricta’
Dodonaea
viscosa Dodonea comuna Granadillo V-Z/P P P
Elaeagnus
Arbre del paradís Olivo de Bohemia Z/P M C No adecuado en viario angustifolia
Eriobotrya
japonica Nesprer del Japó Nispero del Japón Z/P P P • No adecuado en viario
Erythrina
Eritrina cresta Ceibo V-Z/P G C crista-galli de gall
Eucalyptus
Euc. de fulla estreta Gomero rojo Z/P G P • Raíces agresivas camaldulensis
Eucalyptus
globulus Eucaliptus comú Eucalipto azul Z/P G P • Raíces agresivas
Ficus
benghalensis Figuera de Bengala Higuera de Bengala Z/P G P • Raíces agresivas
Ficus
carica Figuera Higuera Z/P M C • Raíces agresivas
Ficus
elastica Ficus de cautxú Árbol del Z/P G P • Raíces agresivas caucho. Gomero
Ficus
microcarpa Ficus de l’Índia Laurel de la India Z/P M P • Raíces agresivas (F.
nitida, F. retusa)
Firmiana
simplex Firmiana Parasol V-Z/P M C de la China
Fraxinus
americana Freixe americà Fresno americano V-Z/P G C • Difi cultad de
adaptación
Fraxinus
angustifolia Freixe de fulla Fresno de la tierra V-Z/P G C • Difi cultad de
adaptación
Fraxinus
angustifolia Freixe de fulla Fresno de la tierra V-Z/P M C ‘Raywood’ petita
Fraxinus
excelsior Freixe de fulla gran Fresno común V-Z/P G C • Dificultad de
adaptación
Fraxinus
Freixe de Fresno de V-Z/P G C pensylvanica Pensilvània Pensilvania
Ginkgo
biloba Ginkgo Árbol de los V-Z/P G C • Evitar plantar pies feme cuarenta
escudos ninos, el fruto ensucia el pavimento y desprende un olor desagradable
Ginkgo biloba Ginkgo Árbol de los V-Z/P G C‘Fastigiata’ cuarenta escudos
Gleditsia
Acàcia de Acacia de V-Z/P G C • Presencia de espinas. triacanthos tres punxes
tres espinas Sustituir por la variedad ‘inermis’
Gleditsia
triacanthos Acàcia negra Acacia negra V-Z/P G C f. inermis inerme inerme
Gleditsia triacanthos V-Z/P G C ‘Skyline’ Gleditsia triacanthos V-Z/P M C
‘Sunburst’
Grevillea
robusta Grevillea comuna Roble australiano V-Z/P G P
Hibiscus
syriacus Hibisc de Síria Altea V-Z/P P C
Jacaranda
Xicranda Jacaranda V-Z/P G Cmimosifolia
Juglans
regia Noguera Nogal común Z/P G C • Difi cultad de adaptación
Koelreuteria
Sapindal Jabonero V-Z/P M C paniculata de China
Koelreuteria
Sapindal Jabonero de V-Z/P M C paniculata ‘Fastigiata’ China
Lagerstroemia
indica Arbre de Júpiter Árbol de Júpiter V-Z/P P C • Difi cultad de
implantación
Laurus
nobilis Llorer Laurel Z/P G P • Sensible a enfermedades
Leucaena
Aromer blanc Aromo blanco V-Z/P M P leucocephala
Ligustrum
lucidum Troana arbòria Aligustre de China V-Z/P M P • Invasora
Liquidambar
Liquidàmbar Liquidámbar V-Z/P M C • Dificultad de adaptación styraciflua americà
americano
Liriodendron
Tuliper de Virgínia Tulipero americano V-Z/P M C • Dificultad de adaptación
tulipifera
Maclura
pomifera Maclura Naranjo de Luisiana Z/P G C • No adecuado en viario
Magnolia
grandifl ora Magnòlia Magnolio común V-Z/P M P • Exigente en agua y nutrientes
Magnolia
grandifl ora Magnòlia Magnolio común V- ZP M P • Exigente en agua y ‘Pyramidalis’
nutrientes
Malus ‘Everest’ Pomera everest Manzano
Everest V-Z/P P C •
Melia
azedarach Mèlia Cinamomo V-Z/P M C
Morus
alba Morera blanca Morera Z/P G C Exceso de frutos que ensucian el pavimento
Morus
alba ‘Fruitless’ Morera blanca Morera V-Z/P G C
Morus
alba Morera blanca Morera Z/P G C Exceso de frutos que ‘Kagayame’ ensucian el
pavimento
Morus
nigra Morera negra Moral Z/P G C • Exceso de frutos que ensucian el pavimento
Nerium oleander Baladre Adelfa V-Z/P P P
•
Olea
europaea Olivera Olivo Z/P M P • No adecuado en viario
Ostrya
carpinifolia Òstria europea Carpe negro V-Z/P M C europeo
Parkinsonia
aculeata Parkinsònia Palo verde Z/P P C • Ramas con espinas
Paulownia
tomentosa Paulònia Paulonia V-Z/P G C •
Phoenix
canariensis Palmera de Palmera V-Z/P G P • Sensible al picudo Canàries canaria
Phoenix
dactylifera Palmera de dàtils Palmera datilera V-Z/P G P • Sensible al picudo
Photinia
x fraserii Fotínia de Fraser Fotinia de Fraser V-Z/P P P‘Red Robin’
Phytolacca
dioica Bellaombra Ombú Z/P G C • Raíces agresivas
Pinus
halepensis Pi bord Pino carrasco Z/P G P • Muy sensible al ataquede la
procesionaria
Pinus
nigra Pinassa Pino laricio Z/P G P • Dificultad de adaptación
Pinus
pinaster Pi melis Pino marítimo Z/P G P • Dificultad de adaptación
Pinus
pinea Pi pinyoner Pino piñonero V-Z/P G P
Platanus
PLATANOR® Plàtan Plátano de sombra V-Z/P G C‘Vallis Clausa’ •
Platanus
orientalis Plàtan d’orient Plátano de Oriente V-Z/P G C •
Platanus
x acerifolia Plàtan d’ombra Plátano de V-Z/P G C • Elevada presencia en (P. x
hispanica) sombra Barcelona. Supera el 15% establecido. Dificultad de
adaptación
Podocarpus
Podocarp comú Podocarpo común V-Z/P M P neriifolius
Populus
alba Àlber Álamo blanco Z/P G C • Raíces agresivas. Madera quebradiza
Populus
alba Àlber piramidal Álamo piramidal V-Z/P G C • Raíces agresivas. Madera
‘Pyramidalis’ quebradiza
Populus
nigra Pollancre Álamo negro Z/P G C • Raíces agresivas. Formaabundante pelusa
blanca
Populus
nigra Pollancre gavatx Chopo V-Z/P G C • Madera quebradiza. ‘Itálica’ lombardo
Exigente en agua.
Populus
simonii Pollancre de Simon Chopo de hojas Z/P M C • Dificultad de adaptación de
peral
Populus
tremula Trèmol Álamo temblón V-Z/P G C • Raíces agresivas. Forma abundante
pelusa blanca
Populus
Pollancre Álamo de V-Z/P G C • Raíces agresivas. x canadensis del Canadà
Carolina Exigente en agua. Forma abundante pelusa blanca
Prunus
avium Cirerer Cerezo V-Z/P M C
Prunus
cerasifera Mirabolà Ciruelo de jardín V-Z/P M C
Prunus
cerasifera Prunera vermella Ciruelo rojo V-Z/P M C‘Pisardii’(P. cerasifera
‘Atropurpurea’)
Prunus
domestica Prunera Ciruelo V-Z/P M C
Prunus
serrulata Cirerer del Japó Cerezo de fl or V-Z/P M C japonés
Prunus
serrulata Cirerer de fl or Cerezo de fl or V-Z/P M C ‘Kanzan’
Pterocarya
Noguera del Nogal del V-Z/P G C fraxinifolia Caucas Cáucaso
Punica
granatum Magraner Granado Z/P P C • No adecuado en viario
Pyrus
calleryana Perera de Callery Peral de Callery V-Z/P P C ‘Chanticleer’
Quercus
coccifera Garric Coscoja Z/P M P • No adecuado en viario
Quercus
faginea Roure valencià Quejigo. Z/P M C • No adecuado en viario Roble
carrasqueño
Quercus
ilex Alzina Encina V-Z/P M P •
Quercus
pubescens Roure martinenc Roble pubescente V-Z/P M C •
Quercus
robur Roure pènol Roble común V-Z/P G C
Quercus
robur Roure pènol Roble común V-Z/P G C ‘Fastigiata’
Quercus
suber Surera Alcornoque Z/P M P • Dificultad de adaptación
Robinia
Robinia Falsa acacia Z/P G C • Crecimiento irregular. pseudoacacia Invasora
Robinia
pseudoacacia Robinia Falsa acacia V-Z/P M C ‘Bessoniana’
Robinia
pseudoacacia Robinia Falsa acacia V-Z/P M C • Madera quebradiza.‘Casque rouge’
Robinia
pseudoacacia Robinia Falsa acacia Z/P M C • Madera quebradiza. ‘Pyramidalis’
Invasora
Robinia
pseudoacaia Robinia Falsa acacia V-Z/P M C • Madera quebradiza ‘Umbraculifera’
Salix
alba Salze blanc Sauce blanco Z/P G C • Dificultad de adaptación
Salix
babylonica Desmai Sauce llorón Z/P M C • Dificultad de adaptación
Salix
elaeagnos Sarga Sarga Z/P M C • Dificultad de adaptación
Salix
x sepulcralis Salze pèndul Sauce sepulcral Z/P G C • Dificultad de adaptación
Schinus
molle Pebrer bord comú Falso pimentero Z/P G P • No adecuado en viariovar.
areira
Schinus
Pebrer bord Pimentero Z/P M P • No adecuado en viario terebenthifolius del
Brasil del Brasil
Styphnolobium
Sòfora Sófora, V-Z/P M C japonicum (Sophora japonica) Acàcia del Japón
Syagrus
Palmera de Palmera de V-Z/P M Promanzoffiana (Arecastrum la reina la reina
romanzoffi anum)
Tabebuia
heptaphylla Tabebria Lapacho negro V-Z/P M C
Tamarix
africana Tamariu africà Tamarindo V-Z/P P C
Tamarix
gallica Tamariu francès Tamarindo V-Z/P P C de Francia
Tamarix
ramosissima Tamariu d’estiu Tamarindo V-Z/P P C (T. pentandra) estival
Tetradium
danielii Arbre de Árbol de V-Z/P G Cles mil flors las abejas
Tilia
cordata Tell de fulla petita Tilo de hojas V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
pequeñas
Tilia
x euchlora Til·ler de Crimea Tilo de Crimea V-Z/P G C • Dificultad de
adaptación
Tilia
x europaea Til·ler d’Holanda Tilo común V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Tlia
platyphyllos Tiller Tilo de hojas V-Z/P G C • Dificultad de adaptación grandes
Tilia
tomentosa Tell argentat Tilo plateado V-Z/P G C • Dificultad de adaptación
Tipuana
tipu Tipuana Tipuana, tipa V-Z/P G C
Trachycarpus
Margalló Palmito elevado V-Z/P P Pfortunei de la Xina
Ulmus
americana Om americà Olmo americano V-Z/P G C • Difi cultad de adaptación Olmo
blanco IR
Ulmus
‘Dodoens’ V-Z/P G C • Dificultad de adaptación IR
Ulmus
minor Om Olmo de bola V-Z/P P C • Dificultad de adaptación ‘Umbraculifera’
Ulmus
pumila Om de Sibèria Olmo de Siberia V-Z/P G C • Susceptible a la grafiosis.
Madera quebradiza. Raíces agresivas
Ulmus
resista Om resista V-Z/P G ‘New Horizon’
Washingtonia
Washingtònia Palmera de V-Z/P G Pfi lifera de California abanico
Washingtonia
Washingtònia Palmera de V-Z/P G Probusta de Mèxic abanico de Mexico
Zelkova
serrata Zelkova del Japó Zelkova del Japón V-Z/P G C‘Green vase’
Uso
Z/P:
árbol apto para utilizar en zona o parque
V:
árbol apto para utilizar en viario
Medida
G: grande M: mediana P: pequeña
Tipo
P: perenne C: caduca
PORTE
Aparasolada.
-Columnar estrecha – Fusiforme. -Columnar. -Cónica Elíptica Esférica. -
Podéis
entrar en internet. -Gestión del arbolado en Barcelona
Hola, Pepe. Leído este artículo me pregunto si ahora (28/9) es el mejor momento para 'podar' a fondo los olmos (ulmus minor) de la Av. San Juan de la Cruz. En términos generales no se debe podar un caducifolio mientras tiene hojas; en concreto, los olmos requieren poca poda y con herramientas perfectamente desinfectadas. Algunos argumentan que podando ahora se evita tener que barrer las hojas que puedan desprenderse más adelante. Eso es un argumento economicista pero contrario al buen mantenimiento de un árbol.
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