HISTORIAS EN VERDE. -LOS ARBOLES EN LA CIUDAD
4ª REFLEXION
En relación al largo tiempo en
el que las plantas y los árboles han evolucionado, los 5.000 años del (Pinus
aristata) parecen un momento, y todavía tienen que conocer durante su
largo período de vida muchas nuevas y modernas civilizaciones. Es alrededor de
un árbol antiguo donde los hechos de la Biblia tienen lugar. Fue hace miles de
años, cuando las civilizaciones griegas se levantaban y caían, y sobre tres mil
años la dominación del Imperio Romano.
Podían ser vistos por el primer
hombre que cruzó Asia a través del puente de tierra que conectó Siberia con
Alaska. En este tiempo los europeos viajaban sobre tierra firme desde América,
fue hace 4.000 años. Toda la civilización europea del Este fue tomando sitio,
era ya tan antigua, como muchos árboles que existían.
Admitiendo que existen pocos árboles
que vivan como él (Pinus aristata,) y que hay otros árboles que han vivido con
Chauser o Shakespeare cuando escribían, admitimos que los árboles sobreviven
muchos años. Hay otras plantas que forman comunidades, que pueden vivir muchos
años, pero en estos casos es difícil discernir cuál es la planta primitiva u
original, o a menudo, si ésta existe.
Debido a su longevidad, muchos
árboles tienen asociación con hechos históricos. El plátano (Platanus
x hispánica), bajo el cual Hipócrates se sentó en la isla de Kos, no
existe en la actualidad, pero sobrevivió durante largos años.
Los plátanos fueron objeto de
veneración durante muchos años en la antigüedad. Xerxes se detuvo
especialmente- mientras marchaba hacia Persia para invadir Grecia- para visitar
un gran plátano que le gustaba y el cual colgaba joyas en sus ramas. Carlos II
fue capaz de esconderse en las ramas de un roble en Boscobel, el roble no
existe, pero el arce en el cual el duque de Monmouth se escondió 40 años más
tarde permanece todavía. El roble cerca del cual Guillermo II fue asesinado en
New Forest esta reconocido que es el mismo que se muestra a los turistas hoy en
día.
Una pequeña atención mereció el
lugar del nacimiento de Shakespeare, cuando en la mitad del siglo XVIII el
famoso actor David Garrik acudió a un festival en Stratford. Una morera estuvo
creciendo en el antiguo jardín de Shakespeare, pero, aunque ha durado 200 años,
fue pronto destruida para hacer recuerdos. Todavía hoy, algunas moreras crecen
fácilmente de los rebrotes de aquélla, y no es imposible que muchas de ellas
sean de la que inició su vida como la morera de Shakespeare.
Todavía existen muchos sauces
de la época de Napoleón. Existió un sauce llorón en Longmoor en Santa Elena,
donde Napoleón se exilió. Después de su muerte fueron tomados esquejes de los
mismos convirtiéndose desde entonces en un árbol popular en Francia e
Inglaterra. Presumiblemente, mucha gente fue engañada con estos sauces
llorones, pero no cabe duda algunos fueron originales.
Lo mismo de podría hacer con el
ombú que planto Hernando Colon en la Cartuja.
Porque los árboles viven muchos
años, son frecuentemente utilizados para conmemorar algún evento. Una visita
real es frecuentemente celebrada con la plantación de un árbol, siendo muchas
las veces que un árbol singular es plantado.
Que yo recuerde, el presidente el Líbano plantó un cedro, un regente de
las Islas Canarias un drago, una embajada japonesa unos cerezos, un concejal un
ficus y un amigo quiso plantar un árbol el día que había nacido su hijo,
algunos todavía viven... Cerca de la abadía de Amesbury, en Wiltshire, pueden
ser contemplados grupos de hayas, que parecen plantadas al azar y en realidad
representan la posición de las escuadras inglesa y la francesa en la batalla de
Trafalgar. En Solikull, Birmingham, existe una excelente avenida de tilos,
plantada en 1.815 para celebrar la victoria de Waterloo. En Packwood, en
Warwickshire, una colección de pirámides topiarias de tejo representa el sermón
de la montaña. Dicen que fueron plantados en la época medieval o en el siglo
XVII, pero en realidad lo fueron en 1.850.
LOS ARBOLES EN LA RELIGION
Los árboles siempre han sido
significativos en la religión. El árbol bajo el cual Buda se sentó es el (Ficus
religiosa); mientras otro ficus es asociado con el dios hindú Krishna (Ficus
krishnae). El muérdago (Viscum álbum)
tuvo gran significado religioso para los "Druids" y Frazer fue capaz
de escribir muchos volúmenes en el mordaz Golden
bough. Desgraciadamente conocemos poco sobre los "Druids" (sacerdotes-magos
del pueblo celta), sin embargo, sabemos que sólo un tipo de muérdago vive sobre
los robles en Francia y Gran Bretaña, lo que sugiere que hay algo cierto acerca
de la leyenda. Cuando los paganos, como los anglosajones, se convirtieron al
cristianismo, los misioneros recibían instrucciones de incorporar sus
supersticiones en los rituales de la iglesia.
La gente que vive en climas
templados- donde muchos árboles tiran sus hojas en invierno- los árboles de
hoja persistente son observados con reverencia. Por ello es por lo que cantamos
villancicos al acebo, la hiedra y el muérdago en Navidad, y ponemos el árbol de
Navidad en nuestras casas, aunque el árbol de Navidad es una introducción más
reciente, fue traído por el príncipe Alberto de Inglaterra durante el último
siglo.
Los árboles relevantes
despiertan una cierta admiración, el (Crataegus monogyna "biflora")
es un ejemplo. En apariencia, es semejante a un espino majoleto, sin embargo,
posee abundantes floraciones que, en inviernos templados aparecen desde
enero-febrero. Después de que el calendario fue reformado en el siglo XVIII, la
Navidad cae en diciembre. La leyenda indica que después de que Cristo murió,
José de Arimatea viajó a Glastonbury para convertir a los anglosajones. Como
manifestación de la divinidad de Cristo, clavó su cayado en la tierra, donde
enraizó y floreció el día de Navidad.
Una leyenda similar se cuenta
en Alemania acerca de Tannhauser, donde un peregrino se convirtió en una flor y
fue incorporado en la ópera de Wagner.
El árbol parece ser un símbolo
universal religioso desde el árbol de la vida de Buda (Lignum vitae), a través
del conocimiento de Yggdrasil en la mitología Nórdica. En el Nuevo Testamento,
Jesús maldice la estéril higuera y Judas se ahorca en un sauco de acuerdo a una
tradición, ó quizás en un árbol de Judas (Cercis siliquastrum) que es más
común que el sauco en Palestina.
El origen de la corona de
espinas es un problema que ha preocupado largamente a los botánicos religiosos.
El candidato más popular parece ser el (Paliurus spina-christi), espina de
Cristo, pero las formidables acacias armadas de púas de la región pueden ser
candidatas aventajadas, para decidir, hay varias plantas para escoger.
La mirra de los ismaelitas y de
Jacob era obtenida de un tipo de jara (Cistus spp.), pero la mirra
discutida en el Éxodo y los Salmos es originaria de otra planta. Es posible que
sea de la exudación de una goma de (Balsamodendron myccha,) planta
nativa de Arabia y Somalia.
El tejo (Taxus spp.) tiene una
remota conexión con la religión, habiendo sido plantado en muchos cementerios
en Inglaterra, igual que los cipreses (Cupressus
sempervirens) en nuestras zonas mediterráneas.
EL VIEJO MUNDO
¿Cuáles fueron los árboles
que nos trajeron los romanos o qué plantas trasladaron de un lugar a otro de su
vasto imperio?
Las
plantas útiles son siempre cultivadas y transportadas antes que las
ornamentales. Si los romanos trajeron el castaño y el nogal a Europa, lo
hicieron porque querían sus frutos.
A
mediados del siglo XVII, después de varias expediciones botánicas, las plantas
del Viejo Mundo eran ya muy conocidas e introducidas, en 1.600 el castaño de
Indias procedente de Asia Menor, a mediados del siglo el cedro del Líbano
(1.746).
Con
John Tradescant (1570-1638) se inicia la introducción de árboles del Nuevo
Mundo.
China
era la cuna de los jardines. Los emperadores chinos, durante más de 5.000 años
habían coleccionado plantas.
China
no tenía ningún deseo de permitir la entrada de los bárbaros.
Todas
las relaciones con China estaban sujetas al capricho imperial. D’Incarville
tuvo suerte y después de él, las puertas se cerraron de nuevo.
La
jardinería china hizo furor en Europa durante un tiempo, con la construcción de
pagodas en los jardines, la primera en Kew (1.761).
Con
el Japón la historia fue muy semejante; los europeos eran mantenidos a
distancia, sólo los holandeses fueron autorizados a comerciar, pero se les
confinó a una isla donde podían salir sólo una vez al año para llevar regalos
al emperador en Yedo (Tokio).
Kaemfer,
doctor y botánico alemán al servicio de la Compañía Holandesa de las Indias
Occidentales hizo las primeras descripciones de los árboles japoneses, él
descubrió el Ginkgo (árbol de origen chino, pero que al igual que el arte de la
jardinería, fue importado al Japón muy pronto).
En
los comienzos del siglo XIX, los botánicos recorrieron el mundo de acá para
allá como las hormigas. Les faltaba llegar al Extremo Oriente, donde su único
contacto era la Compañía de Indias del Este en la costa de China.
La
intrepidez de un oculista bávaro, Philip von Siebold (quien era capaz de curar
cataratas) le dio la oportunidad de penetrar en el Japón y hacer el primer
reconocimiento de su flora.
¿Qué
ocurrió con todas las plantas y los trabajos resultantes de estas expediciones?
¿Surgió
una escuela de jardineros paisajistas que aprovechara tal cantidad de material
nuevo y maravilloso?
Esto
fue en realidad lo que ocurrió, se utilizaron los jardines, se realizaron
colecciones de árboles (arboretos), se plantaron en jardines botánicos y otras
se cultivaron en viveros comerciales como más adelante detallamos.
Sevilla
julio 2106
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