ANTECEDENTES
En los años setenta la zona que
actualmente ocupa el parque era cauce del Tamarguillo y vertedero de basuras y
escombros.
El Parque tiene una extensión de
40. 927 metros cuadrados y fue producto de la urbanización por la Empresa Pública
del Suelo de este sector de la ciudad en el año 1994, según la Ley del Suelo el
promotor debía de construir el parque como una pieza más de la urbanización del
sector.
El parque se construía cerca de la Barriada
Santa Genoveva y la Barriada Ntra. Sra. de La Oliva: “LA CARA AMABLE DE
POLÍGONO SUR”: como se le denominaba.
En La Barriada de la Oliva, la
disposición compacta del tejido urbano y la morfología en planta de las edificaciones,
conforma una red de espacios libres interiores en los que se distribuyen zonas
ajardinadas con una vegetación arbórea muy variada. Este aspecto le confiere
una escena urbana atractiva al barrio.
El parque ofrecía una valoración positiva, en cuanto a
ofrecer un espacio de paseo, recreo, pero también de encuentro entre los
habitantes de Polígono Sur, sobre todo de La Oliva, y los de barrios cercanos
como Santa Genoveva y el también llamado “Tiro de Línea”. Asimismo, la
ejecución de este parque respondía en buena medida a las reivindicaciones que
habían mantenido desde tiempo atrás muchos vecinos de La Oliva.
Los bloques originarios de la Barriada Ntra. Sra. de La
Oliva, las nuevas edificaciones de las Cooperativas, los jardines interiores y
la fachada de todo este ámbito hacia el Parque José Celestino Mutis y Ronda del
Tamarguillo, forman parte del área que podemos considerar más “amable” o agradable para la percepción de los ciudadanos de
la ciudad. El tejido compacto de sus edificios, el estado de sus fachadas, la
dotación de equipamientos, el cuidado de sus jardines interiores y la
identificación del barrio con un contexto social de personas “humildes pero
trabajadoras” (expresión que se suele emplear para caracterizar su población
respecto a la del entorno) son los elementos con los que sustento esta
valoración.
En 1975 veinte años antes,
surge la primera propuesta para convertir ese espacio en zona verde, como
estaba previsto en el PGOU.
Nace en el barrio un movimiento ciudadano que cristalizará,
durante 1986, en la constitución de la Asociación Amigos de los Jardines de la
Oliva, con unos objetivos muy claros: cuidar sus jardines y crear un parque que
responda a los criterios desarrollados por los propios vecinos.
Más de un millar de firmas recogidas por este grupo de
incansables ciudadanos solicitando la creación del parque, ya.
Parecía que, por fin, se había conseguido la creación del
nuevo parque, las autoridades habían tomado ya la resolución. Pero, no. Ni las
nuevas reivindicaciones, ni el sinfín de gestiones, ni la elaboración de una
extensa documentación -con proyectos del futuro parque elaborados por los
vecinos y los alumnos de los colegios e instituto de la zona- impidieron que se
produjera unos acontecimientos inexplicables en cualquier sociedad
contemporánea...
El inicio de las obras tuvo problemas por la negativa de un
matrimonio chabolista de abandonar los terrenos donde la empresa encargada de
las obras debía actuar. Las obras se demoraron, las de nivelación se realizaron
hasta las inmediaciones de los terrenos que utilizaba el “okupa “, la Policía
Local no podía hacer nada para desalojarlo, hasta que no existiera una orden
judicial.
Según los vecinos el “okupa “disponía de medios económicos
tenia establecido un negocio de compra y venta de chatarra y hasta había creado
un huerto y se dedicaba a criar palomas…se tardó más tiempo del previsto, pero
al final fue desalojado en el mes de enero de 1997, se mantenía en el terreno
porque quería beneficiarse del desahucio en unos terrenos públicos que había ocupado
ilegalmente, El día de la inauguración todavía estaba en la puerta solicitando
una indemnización.
EL PARQUE JOSE
CELESTINO MUTIS
El 16 de junio de 1997 se inaugura este parque, tras más de
dos décadas de gestiones, trabajos, reivindicaciones y estudios realizados por
un grupo de ciudadanos que creyó posible crear un nuevo parque en una zona que,
entonces, parecía no interesar a muchos. Hoy, el Celestino Mutis es, sin duda,
uno de los parques de Sevilla que presenta mayor interés botánico.
El parque que debe su
nombre al botánico andaluz José Celestino Mutis. Está situado en el Distrito
Sur de la ciudad, entre las calles Párroco Antonio González Abato, Alfonso
Lasso de la Vega y el paseo Poeta Manuel Martínez Carrasco, próximo a la
Barriada de la Oliva.
El parque linda con esta barriada caracterizada por la
dominancia de bloques de pisos con patios interiores abiertos a la calle en los
cuales se destaca la presencia de zonas verdes.
En la zona oeste encontramos las infraestructuras
correspondientes al instituto Ramón Carande y también las edificaciones
pertenecientes a la barriada del Tiro de Línea.
Parque José Celestino Mutis. -Real Jardín
Botánico de Madrid. -Dibujos de Celestino Mutis
En 1993 se inauguró un Jardín
botánico con un nombre similar en La Rábida, Huelva.
En la zona sur se puede apreciar a lo lejos el Complejo
Hospitalario Virgen del Roció próximo a las vías de tren que delimitan el
distrito sur.
Las obras dieron comienzo en 1995 pero se retrasaron un poco
debido a que en la zona había un chabolista, que debió ser realojado
El parque debía ser proyectado y construido por (EPSA) con el
visto bueno del Ayuntamiento quien posteriormente debía ser el decepcionado del
mismo, finalizada la garantía establecida.
El ingeniero técnico agrícola especialista en jardinería,
Alberto García Camarasa que fue el técnico de EPSA que participó activamente en
el diseño, concepción y realización del Parque, junto al ingeniero Morales
Bueno de la empresa constructora.
En la redacción del proyecto se tuvieron en cuenta las ideas
que pudieron incluirse en la participación de los niños del Instituto y los ciudadanos
de la Asociación, quien se encargó de organizar una Exposición de todos los
dibujos realizados.
El criterio de diseño del parque corresponde al de una zona blanda,
que, por su condición de urbana, ineludiblemente debe asumir las exigencias
sociales del entorno relacionadas directamente con el ocio activo de los
ciudadanos.
Originariamente, el terreno sobre el que se asienta era parte
del cauce del Tamarguillo y un estercolero, que, gracias a la iniciativa
vecinal, sería transformado en uno de los conjuntos botánicos más completos y
bellos de la ciudad.
Organizado según una doble planta triangular, el parque se
dispone sobre la base de parterres abiertos, sin setos, con paseos y áreas
enlosadas o de albero
Cabe destacar el carácter didáctico del conjunto, ya que su
diseño intenta mostrar al parque como un conjunto temático en el que se quiere
representar la flora de los ambientes bioclimáticos tropical, subtropical,
mediterráneo y continental, procediendo muchas de las excelentes especies que
aquí se pueden observar de las traídas a la ciudad con motivo de la Exposición
Universal de 1992.
Por la especialización de sus contenidos y su hilo conductor,
encaja perfectamente en la denominación de parque didáctico.
Su argumento es de marcado carácter educativo y tiene como
fundamento la representación de la flora ornamental concerniente a los
diferentes climas del planeta tropical, subtropical, mediterráneo y
continental, prestando especial atención a las especies americanas.
Algunas especies plantadas en el parque proceden de los
excedentes de las plantaciones de la Exposición Universal de Sevilla
1992.Muchas de estas especies, exceptuando las plantadas en el Jardín Americano
de la Expo, son únicas en los jardines de la ciudad.
La estructura de las plantaciones del parque se desarrolla
bajo los siguientes criterios:
Alineación de árboles en los paseos y zonas de estancia.
Parterres ajardinados con praderas de césped.
Plantación aislada de ejemplares arbóreos y arbustos
significativos.
Elementos singulares de obra civil.
Además de los diferentes caminos de grava, asfalto, ladrillo,
las fuentes de agua y las canalizaciones que surgen a lo largo del parque, hay
que destacar los siguientes espacios:
En la zona norte y oeste, destaca sobre el conjunto las
diversas áreas de parques infantiles, espacios con instalaciones deportivas
destinadas a la tercera edad, una pista de patinaje y una cancha de baloncesto
y el inicio de una pista de skating que nunca de construyo. Además de la
infraestructura correspondiente al instituto “Ramón Carande” conectado al
parque.
En la zona sur y este, cabe resaltar las infraestructuras
realizadas en el centro del parque. En las zonas sombreadas destacan las
grandes pérgolas que procedentes de los materiales que se utilizaron en Expo 92
fueron instaladas con plantación de trepadoras en el suelo existente, mientras
que las zonas centrales se encuentran al aire libre proporcionando descanso y
disfrute a los visitantes para poder contemplar la belleza y diversidad que
presenta el parque.
Organizado según una doble planta triangular, el parque se
dispone sobre la base de parterres abiertos, sin setos, con paseos y áreas
enlosadas o de albero
Para su control de uso el parque fue totalmente cerrado, con postes de tubos de
hierro y malla de simple torsión, cubierta con Lonicera japónica.-madreselva,
desde un principio los ciudadanos a través de la Asociación “ Amigos de los
jardines de la Oliva, manifestaron la endeblez del cerramiento, fácilmente
vulnerable, el tiempo les dio la razón a los pocos años el cerramiento tuvo que
ser repuesto por otro más fuerte, el anterior con el peso de las plantas trepadoras,
la oxidación y pudrición de los postes y la fuerza del viento era continuamente
derribado en varias zonas del parque.
Una red de riego por el sistema enterrado junto con bocas de
riego cubre las necesidades del parque, el cabezal de riego, junto con los
motores de extracción de agua del subsuelo y su impulsión a la red se encuentra
dentro de una construcción realizada al efecto.
VEGETACION
En los casi 40.927 m² del parque se encuentran repartidos en
diferentes zonas bioclimáticas en las que se pueden contemplar ambientes
tropicales, subtropicales, mediterráneos y continentales con un total de casi
150 especies diferentes.
Entre las especies singulares nos encontramos con Erythrina caffra.
- árbol coral, Caryota mitis. - Palmera Cola de pescado. -Ceiba speciosa. -
palo borracho, Quercus virginiana. -encina de Virginia, Cycas circinalis. -Cica
elegante. -, Taxodium mu….
Accediendo al parque
podemos encontrar una cica elegante
(Cyca circinalis), un sabal (Sabal umbraculifera) palmera que puede
alcanzar hasta los 25 metros de altura, la oreja de león (Leonotis leonorus) de
floración naranja espectacular, una vigandia (Wigandia caracasana) con flores de
color azul violeta, un ejemplar de flor del paraíso o azucena de porcelana (Alpinia zerumbet) con sus llamativas flores
blancas por fuera y amarillas/rojas por dentro o una palmera enana (Phoenix
roebelenii), .-palmito de Florida, entre otras muchas.
Siguiendo por el paseo encontramos a nuestra izquierda el
mayor parterre del parque, el dedicado al ambiente mediterráneo. En este
parterre podemos encontrar desde especies autóctonas de las áreas mediterráneas
como la encina, el alcornoque, el algarrobo o el lentisco hasta especies
foráneas como el jambolero (Sizygium cumini) de origen asiático. El paseo
desemboca en un área cubierta por pérgolas pobladas de buganvillas y rodeadas
de varios parterres en los que podemos encontrar estoraques, acacias de
bolas, cocos plumosos (Syagrus romanzoffiana), ombúes y plumeros.
Desde las pérgolas pasamos hacia una zona despejada que, a
modo de rotonda, alberga el espacio reservado para el monumento a José
Celestino Mutis,que hasta ahora no se ha instalado y llevamos casi veinte años
de espera.
La única Sweitenia mahogani de Sevilla (caobo de Cuba) que se
encuentra en el Parque Celestino Mutis fue plantada el 25 de noviembre de 2000
en el parque, con motivo de la clausura del XXVII Congreso de la Asociación
Española de Parques y Jardines Públicos celebrado en la ciudad.
Parque José Celestino Mutis. -Plantación
de árbol conmemorativo
En esta zona, y acompañados siempre por la presencia de la
melia o paraíso, encontramos los conjuntos destinados a albergar las especies
procedentes de América. Así, podemos encontrar gran cantidad de especies
diferentes entre las que cabe destacar un heliotropo, con sus flores de color
azul, una mahonia carrascosa (Mahonia aquifolia), un palo verde y un ciprés de
México (Taxodium mucronatum.
Si nos dirigimos ahora hacia la puerta de salida a la calle
Alfonso Lasso, nos encontramos plátanos, un “pica pica” (Lagunaria patersonii),
un malvavisco o una verónica (Hebe traversii) originaria de Nueva Zelanda.
Dirigiendo nuestra mirada hacia la entrada que habíamos tomado, observamos tres
parterres dedicados a las plantas americanas. En el primero de ellos, podemos
encontrar, entre otras, una catalpa. Los siguientes albergan un ceibo, un ave
del paraíso, una yuca, un palo borracho, un abutilón y lágrimas de amor
(Russelia equisetiformis) arbusto de pequeño porte y origen brasileño.
Las especies utilizadas para dar sombra a los paseos son
principalmente, Melia azedarach. -paraísos, Koelreuteria paniculata. -jabonero.
-Platanus x hibrida. -plátano. -Ulmus pumila, -olmo siberiano. Jacaranda mimosaefolia.
-jacarandá, Citrus aurantium var. Amara. -naranjo amargo
subtropical entre las que contamos con limpiatubos
(Callistemon speciosus), flor de pascua y dracenas. Llegamos así al inicio del
parque, guiados por un brachichito de flor roja, un aromo blanco y un palo
borracho.
En el recinto existían carteles informativos en las especies más
relevantes que indicaban su nombre botánico, el nombre común, el botánico que
la clasifico y el país de origen de las plantas, constituyendo en un recorrido
por el parque un itinerario botánico reflejado en los planos del parque que
existían, quedan pocas placas informativas y el efecto de itinerarios botánico
ha desaparecido, han pasado veinte años desde la inauguración del parque y
alguien se debía haber preocupado de que el parque no haya perdido su interés
educativo.
Sin embargo, algunas especies
de las que tenían que haberse plantado no lo fueron y otras han desaparecido,
lo que determina que los parterres no reflejen con claridad la idea con la que
fueron diseñados. Algunas placas identificativas de las especies vegetales han
desaparecido, otras no corresponden a la especie que señalan, otras son
ilegibles.
Las actuaciones que deben de
realizarse en este parque no pueden olvidar la finalidad educativa con el que
se creó.
Exponiendo especies vegetales
que difícilmente podríamos encontrar en otros parques de la ciudad, el Parque
Celestino Mutis se ha convertido en uno de los conjuntos botánicos más
importantes de Sevilla, digno homenaje a la figura, casi desconocida, del
prolífico científico y botánico gaditano que descubrió las facultades
medicinales de la quina: José Celestino Mutis.
Buena parte de ellas proceden de
las singulares actuaciones que tuvieron lugar en la jardinería con motivo de la
celebración de la exposición universal de 1992, por lo que vegetan especies
americanas que difícilmente se podrían encontrar en otros lugares.
LA ASOCIACION AMIGOS DE LOS JARDINES
DE LA OLIVA
Hemos visto a través de lo anteriormente descrito la
importancia de la participación ciudadana a la hora de conseguir agilizar las obras,
en este caso de la construcción del parque.
En 1986 surge un movimiento ciudadano que constituye la
asociación “Amigos de los Jardines de la Oliva “que resulto fundamental para la
creación de un parque que respondiera a las necesidades sociales de la zona.
Muchas gestiones, centenares de firmas y elaboración de una extensa
documentación con proyectos del futuro parque elaborados por la asociación y
por los alumnos de los centros de enseñanza próximos, condujeron que en el 1992
el Ayuntamiento aprobara el proyecto de los que iba a ser el futuro parque.
Las reivindicaciones ciudadanas fueron continuas para que se
creara este parque.
La asociación “ Amigos
de los Jardines de la Oliva “ recogieron más de mil firmas para solicitar la
creación del parque, solicitaron una subvención para cerrar los terrenos, aun
sin empezar las obras del parque, para la construcción de un cerramiento en los
terrenos ubicados junto al
Instituto Ramón Carande, calificados en
el PGOU como zona verde, para protegerlos del vertido incontrolado de escombros
que se hacía en aquel solar, donde ellos anhelaban se construyera el
futuro Parque José Celestino Mutis
En marzo de 1994 elaboran un itinerario botánico en la
barriada para mostrar más de cien especies de árboles a estudiantes y
universitarios Los Amigos de los Jardines han creado un vivero y un laboratorio
para experimentar con semillas.
La asociación de Amigos de los Jardines de la Oliva inicio
conversaciones con el catedrático de la Facultad de Biología, Salvador
Talavera, para proponerle la f i r m a de un convenio a través del cual los
universitarios hagan prácticas en el laboratorio, el vivero y el itinerario
botánico, elaborado por los vecinos,
El barrio Nuestra
Señora de la Oliva, sito en el Distrito Sur, cuenta con uno de los itinerarios
botánicos más completos, después del jardín del Alcázar o del parque de María
Luisa. Más de tres mil árboles, de ciento cuarenta y seis especies diferentes,
configuran cuatro hectáreas de zona verde situadas en el interior de La Oliva.
La inquietud ecológica de los olívenos y el afán de convivir con la naturaleza
les anima en sus acciones.
Ya el 27 de Octubre de 1994, jueves en el local de la Asociación
“ Amigos de los Jardines de la Oliva “ se celebra una conferencia bajo el título
“ Criterios de composición y utilización de especies “ a cargo de Alberto García
Camarasa, ingeniero técnico agrícola en la especialidad de jardinería, que fue
director del Programa de Forestación y Jardines de Expo 92 y diseñador del
Parque José Celestino Mutis que la Empresa Pública del Suelo ( EPSA ) sobre las
ideas fundamentales del futuro parque.
Los alumnos del Instituto aleccionados e ilusionados de que
al lado del Instituto se construyera un parque ya estaban realizando trabajos
de como deseaban que fuera el parque ideal a construir, cada uno expreso sus ideas,
fuentes, monumento al insigne botánico gaditano José Celestino Mutis, paseos,
pistas de patinaje, juegos para niños, campos de futbol etc…todo ello lo expresaron en dibujos del “proyecto “deseado
por cada uno de ellos.
En el año 1996 ,poco antes de que se inaugurara el
parque, los Amigos de los Jardines
detectan diversos defectos en el equipamiento del parque José Celestino
Mutis Entre las carencias figuran la
existencia de diversas anomalías y faltas en el equipamiento de kioscos,
fuentes, carteles informativos referentes a los hora del parque José Celestino
Mutis Asimismo, las pistas de patinaje y
el itinerario botánico del mismo parque, esta zona verde carece de bancos y
luces en los paseos perimetrales.
De entre los usos a los que está destinado el parque cabe
resaltar las labores realizadas por la “Asociación Amigos de los Jardines de la
Oliva” y los alumnos “I.E.S. Ramón Carande”: Talleres, excursiones y tareas
educativas destinadas tanto a niños como a adultos relacionadas con la
concienciación ambiental.
Desde su inauguración la asociación está pendiente de lo que
acontece en el parque elevando propuestas y denunciando hechos al Ayuntamiento
para que lo que tanto les costó conseguir no se abandone.
El parque salvo casos esporádicos de vandalismo, ha sido un
ejemplo ciudadano de respeto a las zonas verdes construidas, sin embargo, no
podemos decir los mismo de su conservación y mantenimiento que ha pasado de
épocas de brillantez a otras, estas las más largas, de periodos de abandono, el
parque que el año que viene alcanzara los veinte años de antigüedad precisa una
restauración y puesta a punto que corrija los abandonos sufridos.
La red de riego debe ser revisada o renovada, al parque le
falta aquel quiosco bar con servicios de aseos que tanto solicitaron los
ciudadanos antes y durante la ejecución del parque, los carteles informativos
de las plantas deben de ser repuestos y las actividades del barrio en el parque
reactivadas, sin olvidar un acondicionamiento de las plantaciones y resiembras
necesarias.
El parque es un ente vivo y como tal necesita un continuo
mantenimiento para conservar sus funciones principales en beneficio de aquellos
ciudadanos que lucharon por su existencia y nuestro deber es conservarlo para
que lo disfruten las nuevas generaciones de los barrios colindantes.
Sevilla
septiembre de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario